Por Martín Romo
¿Sobre aviso no hay engaño?…El que se sigue poniendo más raro que ni “El Pepillo” Origel, es el ambiente en torno a los Ceresos, al ayer aparecer otra “narcomanta” en un plantel de la Nuevo Hermosillo, con consignas contra las autoridades penitenciarias, dizque por no cumplir supuestos acuerdos, en lo que es el segundo narcomensaje, al ya antes colocarse otro en la escuela “Ángel Arreola”.
Es por eso que al ya no ser hechos aislados, sino más bien frecuentes, urge que el titular de los centros penitenciarios, Ricardo Órnelas, no solamente pare orejas, sino que además ponga atención, por aquello de que sobre aviso no hay engaño, toda vez que dichas amenazas se dan en una fecha considerada como “pico” para los motines, como es la ya casi navideña, al igual que la del 10 de mayo.
Aunque por fortuna en esa ocasión no se amedrentó a la población escolar, sino únicamente a los jefes de “La Peni” Uno de Hermosillo, de acuerdo a lo ventilado por los padres de familia que se encontraron con esa sorpresita o mensajito, y que ellos mismos quitaron para evitar que cundir “el cúnico”, como sí ocurrió en la céntrica “Ángel Arreola”, donde se registró un ausentismo escolar.
De ahí que a querer y no, pero el que ya por segunda vez se esté lanzando esa advertencia, como que ya hace pensar que hay algo o una evidente inestabilidad carcelaria, aunque igual y podría ser provocado porque se estén quitando privilegios, pero cualquiera que sea el caso, lo único cierto es que eso le ha venido a meter un ruido y presión extra a esos centros de reclusión. ¿Qué no?
¿Sobre aviso no hay engaño?…El que se sigue poniendo más raro que ni “El Pepillo” Origel, es el ambiente en torno a los Ceresos, al ayer aparecer otra “narcomanta” en un plantel de la Nuevo Hermosillo, con consignas contra las autoridades penitenciarias, dizque por no cumplir supuestos acuerdos, en lo que es el segundo narcomensaje, al ya antes colocarse otro en la escuela “Ángel Arreola”.
Es por eso que al ya no ser hechos aislados, sino más bien frecuentes, urge que el titular de los centros penitenciarios, Ricardo Órnelas, no solamente pare orejas, sino que además ponga atención, por aquello de que sobre aviso no hay engaño, toda vez que dichas amenazas se dan en una fecha considerada como “pico” para los motines, como es la ya casi navideña, al igual que la del 10 de mayo.
Aunque por fortuna en esa ocasión no se amedrentó a la población escolar, sino únicamente a los jefes de “La Peni” Uno de Hermosillo, de acuerdo a lo ventilado por los padres de familia que se encontraron con esa sorpresita o mensajito, y que ellos mismos quitaron para evitar que cundir “el cúnico”, como sí ocurrió en la céntrica “Ángel Arreola”, donde se registró un ausentismo escolar.
De ahí que a querer y no, pero el que ya por segunda vez se esté lanzando esa advertencia, como que ya hace pensar que hay algo o una evidente inestabilidad carcelaria, aunque igual y podría ser provocado porque se estén quitando privilegios, pero cualquiera que sea el caso, lo único cierto es que eso le ha venido a meter un ruido y presión extra a esos centros de reclusión. ¿Qué no?
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