Foto: Cortesía.- Un niño de 9 años, el
único sobreviviente
Ejecuciones en zonas comerciales o
residenciales de lujo, un policía acribillado con armas de alto poder, cuerpos
colgados de un puente o mutilados dejados en avenidas transitadas; niños
lesionados en fuego cruzado, el homicidio de una bebé y su madre en Playas de
Tijuana, son solo algunas historias que se apoderaron en la última semana del
mes más violento en la historia de la ciudad
Julio se convirtió en el mes
más violento de todos los tiempos de Tijuana, y por ende, de Baja California.
Ningún otro mes había registrado tantos homicidios y víctimas en ataques
armados, en promedio 12 personas al día. Un total de 378 víctimas entre ejecutados
y lesionados por armas de fuego.
El mes con el mayor nivel de
crimen de su historia, y no solo por su número de asesinatos, sino que los
hechos criminales del alto impacto, se apoderaron igual de las colonias o
perímetros de alta incidencia, como de círculos comerciales o zonas
“blindadas”; tal es el caso del ataque ocurrido la mañana del martes 31 de
julio en Plaza Galerías del fraccionamiento Hipódromo Agua Caliente, donde fue
ultimado Pedro Ricardo Arce Fox, un hombre detenido anteriormente con cocaína e
identificado como operador de Alfonso Arzate García “El Aquiles”, líder del
Cártel de Sinaloa en Tijuana.
Foto: Cortesía.- Ex policía de SD y
traficante
Otro ejemplo del poderío de
la delincuencia para cometer homicidios, fue el suscitado el lunes 30 de julio
en el gimnasio privado del exclusivo residencial New City en Zona Río, un
complejo habitacional altamente controlado en sus accesos y de constante presencia
policiaca y escoltas, al albergar entre sus inquilinos a importantes políticos
y empresarios.
La víctima de New City fue
Jesús Gerardo Sanchotena Medrano, residente del complejo residencial, ex
policía en San Diego, California, detenido en un par de ocasiones por posesión
de droga y armas; además de primo del subdelegado de la Procuraduría General de
Justicia (PGR) en Ensenada, Sergio Castañeda Sanchotena.
Jesús Gerardo Sanchotena
Medrano fue detenido en Tijuana por la Policía Estatal Preventiva (PEP) el 29
de octubre de 2010 con cinco armas, 440 gramos de cocaína y dinero. En esa
ocasión iba a bordo de un Ford Contour junto con Omar Guillermo Cuen Lugo,
quien dijo estar relacionado con el multihomicidio del Centro de Rehabilitación
“Camino a la Recuperación” en Tijuana, donde 13 personas fueron acribilladas
días antes de aquel 2010. Según informes de la Secretaría de Seguridad Pública
del Estado, Cuen Lugo amenazó a los policías para que no lo arrestaran, pues
estaba en contacto con las personas provenientes de Sinaloa que realizaron
aquella matanza.
A pesar de sus antecedentes,
en noviembre de 2014 la Subprocuraduría General de Justicia del Estado Zona
Tijuana y la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada, llevaron a
Sanchotena Medrano como instructor frente a sus agentes ministeriales para que
recibieran un curso sobre “seguridad en armas”. En aquella ocasión, la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reconoció en un comunicado
de prensa que Sanchotena era “policía de San Diego con experiencia policial
táctica”. En 2016 fue detenido nuevamente con armas y droga. El año pasado un
grupo especial policiaco localizó un rifle de asalto en un rancho en la zona
del Alamar en Tijuana (Cañón del Padre), además de miles de dólares; ahí se
presentó Gerardo Sanchotena identificándose como primo del subdelegado de la
PGR. No fue arrestado.
Pero el homicidio en el
gimnasio de New City, es tan solo uno de los 251 que marcaron el mes de julio,
por cierto, solo comparado con enero de 2010 y septiembre de 2017, cuando en
Tijuana se cometieron 242 y 208 homicidios dolosos, respectivamente. De ahí en
fuera, en ningún otro mes en la historia de la ciudad se superó la cifra de los
200 muertos.
Entre los asesinatos de la
semana, resalta el del policía municipal Fermín Grajeda Delgado, acribillado al
lado de su patrulla con un arma larga calibre .223, posiblemente AR-15, la
noche del 30 de julio en el Ejido Francisco Villa de la Zona Este de Tijuana.
AMENAZAS CONTRA POLICÍAS
En la última semana de julio
también volvieron los cadáveres colgados de puentes, como el localizado el día
31 en el Bulevar 2000, a la altura de Valle Bonito, una zona altamente
transitada.
Ante el ambiente de
inseguridad en el que se sumerge Tijuana, no existió una voz que condenara la
impunidad ni el crimen. Las declaraciones del gobernador del Estado, Francisco
Vega de Lamadrid, quien apenas esta semana regresó de Europa junto a su esposa,
no salieron de lo mismo.
Sobre hechos de violencia, el
mandatario expresó poco. En una declaración pública, calificó como “una familia
desquiciada” a las personas asesinadas el lunes 30 de julio, entre ellos una
bebé de tres meses y su madre en Playas de Tijuana, así como un menor de 9 años
rescatado con vida ante el ataque de su propio padre, donde resultaron heridos
dos policías municipales y un transeúnte; hecho que, por cierto, movilizó a más
de medio centenar de unidades policiacas y a la totalidad de las corporaciones
con presencia en Tijuana.
Por su parte, el presidente
municipal de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, de extracción panista, al igual que
el gobernador, salió hasta el miércoles 1 de agosto en una conferencia de
prensa para anunciar un “proyecto de Policía Proximidad Social”.
“El Patas”, como él mismo se
apoda, anunció que se capacitará a 80 policías para que se conviertan en
“gestores sociales” y así tener un modelo de cercanía con los ciudadanos, pues
en “otros países” ha sido exitoso.
“Si logramos generar esa
sinergia de trabajo entre ciudadanos y gobierno, retomaremos el camino hacia
una solución para bajar los índices de violencia”, expresó ante medios de
comunicación desde las instalaciones municipales. El edil anunció que la
capacitación de los agentes concluirá en noviembre “para poder adaptar este
modelo internacional a Tijuana”.
ESQUIZOFRENIA Y TERROR EN PLAYAS DE TIJUANA
Un despliegue policiaco pocas
veces visto ocurrió el lunes 30 de julio en una de las principales calles de la
Sección Dorado de Playas de Tijuana, sobre la calle Pedregal, a tres cuadras de
la delegación de la Policía Municipal.
A las 10:30 m, la corporación
fue alertada de un hombre que disparó contra un individuo a quien hirió en un
pie. La víctima se arrastró para cruzar la calle e intentar resguardarse en
unos restaurantes donde le negaron el acceso. Finalmente el hombre se acostó a
la sombra de un árbol y al lado de unas motos repartidoras de comida, donde
algunas personas le ofrecieron agua y llamaron al número de Emergencia.
Agentes de la Policía
Municipal le brindaron los primeros auxilios y lo trasladaron en su unidad para
que recibiera atención médica, pues ni Cruz Roja ni Bomberos pudieron acercarse
al lugar, debido a que el agresor, aún armado, se había introducido a un
domicilio desde donde hizo detonaciones de arma de fuego y la zona aún no
estaba asegurada; en un principio para los paramédicos no intervinieron en una
zona que aún no se encuentra controlada por Seguridad Pública.
Minutos antes, pasadas las
10:00 am, en el puente peatonal sobre el Libramiento Rosas Magallón, a la
altura de la colonia Obrera y Loma Bonita, se colocó una narcomanta donde eran
amenazados policías municipales.
A la letra, el mensaje decía:
“GERARDO LOPEZ CRUZ ALIAS CHOLO JEFE DE
VAKAS SIGUELE DANDOLE LUZ VERDE A NIKOLAS PRADO IÑIGUES A SALVADOR MADRID DE
INTELIGENCIA PARA BAJAR MERCA Y ENTREGAR GENTE A GUILLERMO GONZALEZ CAMACHO
ALIAS El PELON SIGALOS APOYANDO PUTO”. La manta se refería a López Cruz,
“jefe” del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), a quienes los distribuidores
de drogas y sus mensajeros han apodado como “Vacas Locas” o “Vaquitas”, debido
al camuflaje de sus uniformes tácticos.
Fotos: Cortesía.- Mujer víctima en
Playas / El hombre cavó en el patio de su casa para enterrar a su bebé
Además, en el mensaje
mencionó al agente Prado, que en realidad no tiene un alto mando dentro del
grupo, y a Madrid, jefe de Inteligencia. En el análisis dentro de las áreas de
seguridad del Estado, consideraron la manta como un simple intento de
desprestigio al grupo ante los operativos y detenciones que han realizado,
sobre todo que los mencionados no tienen relación entre sí, y que entre López y
Madrid no existe rango de jerarquía.
Es decir, las imprecisiones
en el texto hacen creer a los investigadores que uno de los informantes que
tienen los grupos criminales -de quien sospechan se trata de un policía- brindó
datos erróneos.
Pero ese día, durante los
primeros minutos de ambos reportes, por la frecuencia policiaca se dijo que el
hombre que había hecho las detonaciones de arma de fuego en Playas de Tijuana,
y que se había atrincherado en un domicilio, había sido el responsable de la
amenaza colgada. Esto, y los testimonios de los vecinos que contaron a los
agentes que dentro de la casa desde donde disparaba el hombre, había una mujer
y dos menores -resultaron ser sus dos hijos y su esposa-, levantaron aún más la
reacción policiaca.
Finalmente, se descartó que
estuviera relacionado con la narcomanta, pues según contaron los vecinos, desde
las ocho de la mañana el agresor estuvo gritando palabras amenazantes y
desvaríos sobre la muerte, dios y el anticristo. Presuntamente en un estado
psicótico esquizofrénico.
Más de 50 unidades rodearon
el lugar. Estuvieron presentes la PEP,
grupos tácticos de la Policía Municipal, elementos de la Secretaría de
la Defensa Nacional (Sedena), agentes ministeriales, la tanqueta blindada utilizada
para eventos de alto impacto, Bomberos, Cruz Roja y hasta la policía de
Rosarito. La gran movilización fue a raíz que en el intercambio de disparos,
dos policías resultaron lesionados. Posteriormente se confirmó que ninguno de
gravedad.
Los lesionados fueron un
agente del GOE, herido en el hombro por una esquirla, y un elemento municipal
por un rozón de bala en el rostro.
El saldo de este hecho fue
aterrador. Más allá de lo escandaloso del movimiento policiaco y las personas
lesionadas, el hombre, ahora identificado como José Félix Benítez García, de 48
años de edad, fue ultimado con un tiro en la cabeza con arma larga de uno de
los policías. Pero antes, él asesinó a su bebé de tres meses de edad y a su
esposa. Su otro hijo, de 9 años, fue rescatado por la Policía Municipal,
encontrándolo escondido en un cuarto de herramientas.
Desnudo y gritando contra el
“anticristo”, el sujeto disparó con una escopeta y dos revólveres en diversas
ocasiones. En la sala de su casa.
“MAYOR PRESENCIA DE FUERZAS FEDERALES”: GOBIERNO DEL
ESTADO
“Tenemos una causa en común entre el Gobierno
del Estado de Baja California y corporaciones del vecino Estado de California,
Estados Unidos, que es la seguridad del región”, respondió el gobernador
Francisco Vega de Lamadrid, cuando decenas de periodistas lo abordaron tras
ausentarse de la entidad por más de 15 días, transcurso en el que más de 130
personas fueron privadas de la vida.
El mandatario enfatizó que
existe el compromiso de reunirse próximamente con Olga Sánchez y Alfonso
Durazo, nominados para titular la Secretaría de Gobernación y de Seguridad
Pública, respectivamente, en la administración federal de Andrés Manuel López
Obrador.
“Hay el compromiso de
reunirnos con ella (Sánchez) y también con Durazo; tenemos pláticas pendientes,
y claro que mi compromiso es participarles la gran preocupación que tenemos en
el tema de seguridad. Compartir toda la información que tenemos para cuando el
próximo gobierno se constituya, traiga algo de información de lo que ha estado
sucediendo en Baja California”, dijo el mandatario.
Por su parte, Francisco
Rueda, secretario general de Gobierno, puntualizó que tras la inseguridad en la
región urge mayor presencia de fuerzas federales.
“Hoy en día estamos
trabajando a través del Grupo Coordinación, las fuerzas federales, estatales y
municipales, de manera armónica y muy coordinados, pero no ha sido suficiente,
por eso el gobernador solicita el apoyo del Gobierno Federal, para que envíe
mayores fuerzas federales para que nos ayuden a combatir a la delincuencia
organizada, que es la que nos está haciendo daño aquí en la ciudad”.
Declaró que durante la visita
del entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se hizo una
petición formal y se enviaron elementos federales, pero luego disminuyeron, por
lo cual “no han sido suficientes”.
Vega de Lamadrid anunció la
visita a la entidad del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida,
para la próxima semana.
Localizaron ocho biblias, todas abiertas
en diferentes páginas.
Del hombre se sabe poco,
tiene un largo historial delictivo en Estados Unidos por robo, posesión y
tráfico de drogas, con cuadros psicóticos reportados por los vecinos; ingresó
al país como deportado y al parecer hace seis meses llegaron a vivir a ese
domicilio que, presumen, es propiedad heredada de su familia.
En 2010, Benítez libró otro
proceso judicial por el delito de “privación de la libertad agravada” en el
mismo domicilio, tenía secuestradas a dos mujeres; de igual forma le fueron
confiscadas armas, cartuchos y cargadores. Fue detenido y se le dictó auto de
formal prisión.
En este caso, según consta en
la causa penal 250/10, José había encañonado a sus vecinas y las había
mantenido en una recámara al preguntarles sobre su esposa y acusando de que sus
teléfonos, su televisión y su computadora estaban intervenidos. Además de preguntarles
si no escuchaban -al igual que él- llorar a su hijo, amenazándolas que él
“tenía derecho de matar a siete personas antes de morir”.
En enero lo habían detenido
por privación e incesto, pues la madre de sus hijos es al mismo tiempo su
hermana. Sobre la privación ilegal de la libertad, fue contra uno de sus
conocidos, a quien ató de las manos e introdujo a su casa.
CADÁVERES CUENTAN PARTE DE LA HISTORIA
En la necropsia se determinó
que la mujer falleció de un disparo en el tórax, su hermano y esposo habría
disparado cuando ella se encontraba entrando al baño de la casa. Según las
lesiones presentadas en el cuerpo de la mujer, fue un solo disparo a corta
distancia.
“Herida perforante por
proyectil múltiple por arma de fuego”, es lo que la carpeta de investigación
incluye como causa de muerte. Esto significa que se usó cartucho de escopeta, y
solo tiene una herida y corresponde a ese proyectil. Además, en su abdomen se
recuperó otro elemento balístico que se le conoce como “taco”, el cual confirma
el uso de la escopeta de su pareja.
A la mujer, una bala
prácticamente le atravesó el cuerpo: la trayectoria de la herida va de la
espalda al tórax, es decir, le disparó por la espalda, lo que hace suponer que
ella pretendía ponerse a salvo de su agresor. El disparo mortal se ejecutó
máximo a medio metro de distancia.
Una vez controlada la escena,
el niño alertó que su padre, además de haber asesinado a su madre, también lo
había hecho con su hermanita. Así que elementos de la Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE) buscaron por horas en el domicilio hasta encontrar
enterrado el cuerpo de una niña de tres meses de nacida.
La pequeña perdió la vida por
“traumatismo craneoencefálico”, es decir, un golpe en su cabeza, el mismo que
generó una asfixia, pues se le identificó una “cianosis distal visible en la
uñas”, amoratamiento en las manos causado por la falta de oxígeno, de acuerdo a
las investigaciones.
Los tres cadáveres no fueron
reclamados y ningún familiar pudo ser contactado por la PGJE. De seguir así,
serán depositados en la fosa común.
MURIÓ CON EL UNIFORME
Foto: Cortesía.- Alcanzó a desenfundar
su arma de cargo
El oficial de la Policía
Municipal de Tijuana, asesinado en el Ejido Francisco Villa en el Distrito de
La Presa, estaba asignado al Programa Comercio Seguro, que son unidades
destinadas únicamente a tener presencia en bulevares comerciales en diversas zonas
de la ciudad.
Al momento de su ataque,
Fermín Grajeda Delgado alcanzó a desenfundar su arma de cargo pero no la
accionó, fue sorprendido por sus asesinos debajo de su patrulla, desde la cual
al parecer les había marcado el alto a los tripulantes de un pick-up Ford F150
color blanco.
Recibió varios disparos de
por lo menos dos tiradores, con calibre .223 utilizada por los rifles de asalto
AR-15 y otras heridas con calibre 9 milímetros. Los criminales acertaron dos
tiros en el tórax con el arma larga que lograron entrar y salir. Y recibió dos
más en la cara, dos en el pecho que se alojaron en su cuerpo, así como en el
abdomen.
El oficial cometió un error
al no avisar por su frecuencia que intervendría a un carro sospechoso, de esa
manera se habrían podido obtener más datos antes de su homicidio. Su radio
también quedó al lado de su cuerpo en un charco de sangre. De hecho, al verlo
en el suelo, un joven de 20 años que pasaba por el lugar tomó el radio Matra
del oficial para reportar el ataque.
Investigadores consultados
por ZETA creen que no fue un ataque directo, sino circunstancial.
Principalmente porque la unidad estaba estacionada, prendida y con los códigos
encendidos, de manera que detuvo a la gente armada y estos le respondieron con
disparos. Su cuerpo quedó frente a la unidad, en todo caso, es decir, entre su
patrulla y el vehículo de los atacantes.
Grajeda Delgado contaba con
una averiguación previa por “cohecho y abuso de autoridad” que no procedió
judicialmente, pero por la cual fue suspendido y, tras un juicio, se le
reinstaló en la corporación. En 2009 le fue girada orden de aprensión por
secuestro y se le cumplimentó. En el Nuevo Sistema de Justicia Penal se le
abrió un expediente por “evasión de presos” en 2016.
Pese a estos antecedentes,
sus compañeros lo consideraban un padre responsable, tranquilo y sin problemas.
La Secretaría de Seguridad Pública Municipal realizó honras fúnebres privadas y
lo reconoció como un buen elemento.
HACÍA AÑOS DEL ÚLTIMO COLGADO
A pesar del número tan elevado
de asesinatos en Tijuana, hacía casi dos años que la delincuencia no colgaba un
cadáver de los puentes de la ciudad. El martes 31 de julio, el reporte se
levantó a las 5:34 am: un hombre sin vida pendía del cuello.
Foto: Cortesía.- Una esponja en la boca
Al principio los agentes
creyeron que había sido abandonado en el lugar junto con un narcomensaje, pues
a la distancia se apreciaba una prenda en la cara. Luego se descartó, pues lo
que se pensaba era alguna manta con texto, solo era una esponja grande que
cubría el rostro.
El hallazgo fue sobre el
transitado Bulevar 2000, en el puente de Valle Bonito y Natura. El cuerpo
estaba suspendido con cadenas, enganchado con candados metálicos y cuerdas de
nilón, atado de manos con cinchos de plástico transparentes.
Hasta el cierre de esta
edición, la víctima ni siquiera ha sido identificada: llevaba camisa negra,
pantalón de mezclilla azul, un cinturón café y tenis deportivos grises. Como
señas particulares, un tatuaje con el nombre “Luisa” en su brazo derecho y otro
con la imagen de una calavera. En el cuerpo no se encontró una sola
pertenencia, salvo un anillo.
Según los informes oficiales,
el hombre fue estrangulado para quitarle la vida previamente a la suspensión
del puente.
El 2 de noviembre de
2016 fue el último registro de un
cadáver colgado de un puente en Tijuana. Pasadas las diez de la noche, sobre el
puente peatonal de la Comisión Federal de Electricidad en el Bulevar Benítez,
un hombre se encontraba sin vida y en suspensión completa. En aquella ocasión se
dejó un mensaje: “ASI SE VAN A QUEAR
TODOS TUS CHAPULINES Y BATAKAS DE LAS LACRAS Y CHOMPAS ATTE: CTNG”.
GATILLERO DE PLAZA GALERÍAS
El asesinato de Pedro Ricardo
Arce Fox en una de las plazas comerciales más conocidas de la ciudad, está
relacionado presuntamente al crimen organizado. Según información del Consejo
de Coordinación de Seguridad Pública, Arce Fox se dedicaba solamente al
trasiego de droga hacia Estados Unidos, aunque la Secretaría de Seguridad
Pública del Estado lo detuvo en 2016 con dos kilos de cocaína y lo presentó
como operador del “El Aquiles”, líder del Cártel de Sinaloa.
Arce Fox iba saliendo del
gimnasio del centro comercial, acompañado de un hombre de menor estatura que él
y vestido de negro. El asesino lo estaba esperando en el área de restaurantes
en el segundo piso, justo a la salida de gimnasio.
Fotos: Cortesía.- Arce Fox, asesinado en
Plaza Galerías
Antes de ser atacado a
balazos, se observa al gatillero con el teléfono celular en la oreja, voltea
hacia todos lados y toma asiento en una de las mesas colocadas afuera de un
restaurante. Cuando la víctima aparece caminando, el sicario se para y se
acerca. Arce lo ve y se detiene. Quedan de frente, de hecho lo enfrenta dando
unos pasos hacia él, pero cuando el sicario saca el arma, entonces Arce intenta
agacharse y esconderse detrás de uno de los locales, pero ante los disparos cae
al piso. El asesino da la vuelta y antes de huir, le dispara nuevamente desde
su lado izquierdo. En la escena se encontraron 13 casquillos calibre 9
milímetros.
El homicida vestía gorra
blanca, chaleco blanco con una línea oscura, camisa clara y pantalón oscuro.
Huyó en dirección a las escaleras eléctricas que dan al Bulevar Agua Caliente,
arriba de una tienda de artículos deportivos. El acompañante de Arce también
abandonó el lugar; después que se retiró el asesino, no regresó con la víctima,
a la cual acompañaba
La violencia y el crimen en
Tijuana han excedido sus propios récords y ha infundido el terror a una
sociedad con autoridades rebasadas y sin liderazgo.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / RAMÓN TOMÁS BLANCO/ VILLALÓN LUNES, 6 AGOSTO,
2018 01:00 PM)
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