Fotos: Enrique Botello
La prohibición de la Corte de Comercio
Internacional de Estados Unidos a su gobierno de importar camarón, chano,
sierra y curvina capturados en el Alto Golfo con redes agalleras, es una
incongruencia para los empresarios pesqueros locales , ya que en esa zona hay
veda. Consideran una medida para proteger el camarón del vecino país
La Corte de Comercio
Internacional de Estados Unidos ordenó al gobierno de ese país prohibir la
importación de camarón, chano, sierra y curvina, capturados con redes agalleras
o de enmalle en el Alto Golfo de California, como medida de protección a la
vaquita marina.
Tres grupos conservacionistas
del vecino país, Natural Resources Defense Council, Center for Biological
Diversity y Animal Welfare Institute, presentaron una demanda judicial contra
su gobierno en febrero de este año.
Dichos grupos consideran que
el gobierno mexicano no está haciendo lo suficiente para proteger a la vaquita
marina. Por lo tanto, buscan aplicar más medidas de protección, presionando a
través de sanciones económicas.
A través del juez Gary S.
Katzmann, la Corte, con sede en Nueva York, emitió una sentencia de 49 hojas el
jueves 26 de julio.
Según un resumen-análisis
realizado por el gobierno de Baja California, tras revisar el dictamen de la
Corte, esta consideró como válidos los argumentos de que la tasa de mortalidad
anual de la vaquita marina es de 50 por ciento de su población y que su principal
causa de muerte son las redes de enmalle.
Por lo tanto, considera que
en cumplimiento de la Ley de Protección de Mamíferos Marinos -que marca del
deber de Estados Unidos de proteger no solo a aquellos mamíferos que habitan su
territorio, sino a los de otros países en situación crítica-, el gobierno del
país vecino está obligado a prohibir la importación de productos pescados con
enmalle en el Alto Golfo de California, como medida para proteger a la especie
endémica en grave peligro de extinción.
Alfonso Rosinol De Vecchi De Canainpesca
BC
Desde México, en específico
Baja California, el sector pesquero ha rechazado esta medida, puesto que desde
hace poco más de tres años la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat) mantiene una veda en el Alto Golfo de California a manera de
protección de la vaquita marina, además de que el camarón no se captura con
redes agalleras, sino con chinchorro (red parecida a la de tenis) de 50 pies de
caída y 200 metros de largo.
En el caso de la curvina, a
pesar que varios expertos, incluido el Comité Internacional para la
Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA) consideran que en la pesca de esta
especie no hay muerte incidental de vaquitas y que la probabilidad de que
suceda es remota, la Corte consideró que el riesgo de que esa posibilidad fuera
real, tendría gran repercusión en la supervivencia de la población de vaquita
y, por lo tanto, incluyó a la curvina en el fallo. Otra razón es que la Corte
considera posible que la pesquería de curvina pudiera encubrir la pesca ilegal
de totoaba.
Para Alfonso Rosiñol de
Vecchi, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola en
la entidad (Canainpesca), queda claro que “es un embargo comercial disfrazado
de conservación”.
Raúl Cortez, empresario
pesquero, también arremetió contra los grupos ambientalistas que han dominado
el tema de la pesca, quienes “de alguna manera han sido mercenarios ecológicos”
que se han “colgado” de programas de gobierno.
VAN CONTRA TODO EL CAMARÓN MEXICANO PARA PROTEGER EL
DE EU
Si bien el empresario
sardinero refiere que se trata de un embargo inoperante, al no haber capturas
en esa zona, ve riesgo de que la medida pueda aplicarse a todo el camarón
mexicano, ya que en el dictamen del juez no queda claro lo que se denomina Alto
Golfo de California, al no marcar ni especificar las coordenadas.
“Sentimos que después los
estadounidenses van a decir que al no tener certeza de cómo, cuándo y dónde se
capturó el camarón, venga el embargo sobre todo el camarón del Mar de Cortés o
contra todo el mexicano. De ser así, habría pérdidas de miles de empleos y
millones de dólares”, advierte Rosiñol.
La lógica es meramente
comercial: “El camarón mexicano tiene gran demanda en Estados Unidos, se
exportan miles de toneladas que compiten con el de allá. Si los estadounidenses
reducen la importación de camarón mexicano, habrá menos producto, luego
entonces el precio del camarón de aquel país subirá y generará más ganancias”,
expuso el titular de la Canainpesca en su participación frente al grupo de
opinión Foro Ensenada.
“Los grupos estadounidenses
están queriendo proteger el camarón de su país, pero como no hay una razón
comercial para bloquear las exportaciones de este proyecto, se están yendo por
la conservación”, resumió.
En la opinión del secretario
de Pesca y Acuacultura de Baja California, Matías Arjona Rydalch, la resolución
de la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos fue agresiva, y
coincidió en que la resolución no define el polígono del cual no se podrán importar
productos, ni menciona el tipo de redes que se permiten para la captura de esas
especies y su posterior importación.
SIN EVIDENCIA DE ENMALLE DE VAQUITA EN PESCA LEGAL
Un argumento largamente
esgrimido por los conservacionistas, es que la pesca ilegal de totoaba ha
provocado la muerte de vaquitas al quedar enmalladas, lo cual fue refutado por
Rosiñol de Vecchi al sostener que “en la pesca legal no se ha demostrado captura
incidental de vaquita marina. Tampoco hay evidencias de capturas de vaquitas
por barcos camaroneros”, insistió.
Citó el dictamen de la Corte
en el que se habla de la recuperación de 400 redes agalleras en la zona del
Alto Golfo, y en ninguna de ellas hallaron vaquitas marinas muertas.
En cambio, expuso, la pesca
furtiva es la mayor amenaza para la marsopa y demás especies marinas. El
pescador furtivo o ilegal usa redes no permitidas, pesca en zonas prohibidas y
realiza su actividad sin respetar las vedas.
Por ello, hizo un llamado al
gobierno mexicano a destinar mayor recurso al combate de la pesca furtiva o
ilegal y fijar penas más severas contra quienes incurran en ese delito.
Por su parte, Raúl Cortez
puso sobre la mesa la necesidad de elevar la Comisión Nacional de Pesca a
Secretaría de Pesca, para darle el asiento que merece en el gabinete y elevar
los temas propios a nivel de secretarios.
PROHIBICIÓN VIGENTE; EU PUEDE APELAR
A decir de Alfonso Rosiñol,
el gobierno de Estados Unidos sabe que México ha cumplido las medidas de
protección de la vaquita marina, al sacar unas 8 mil pangas y entre 16 mil y 18
mil pescadores del Alto Golfo.
Si México no estuviera
cumpliendo con medidas de protección de la vaquita, el propio gobierno de
Estados Unidos, con su Ley de Protección a los Mamíferos, habría actuado sin la
necesidad de un juez, afirmó el empresario.
Sostuvo que el gobierno
estadounidense está tratando de no declarar el embargo y posiblemente sea
apelada la decisión del juez, lo que podría
tardar meses. “Esperamos que no se aplique de inmediato”, confió.
De acuerdo con la revisión
del fallo hecha por el gobierno estatal, la Corte de Comercio Internacional
señala que la prohibición debe ser aplicada de inmediato, aunque no está claro
de qué manera o cuándo se coordinarán las instituciones del Ejecutivo
estadounidense encargadas de hacerlo.
“El fallo señala que la
prohibición será efectiva por lo menos hasta que se agote el caso. Al no ser
caso cerrado, el gobierno de Estados Unidos puede apelar la decisión de la
Corte Internacional de Comercio. Sin embargo, no hay información que indique
vaya a hacerlo. En ese sentido, la prohibición es efectiva sin vigencia
definida y no es posible decir con certeza cuánto durará”, apunta el texto
elaborada por la Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California (Sepesca)
a manera de resumen.
Desde que se conoció la
noticia, jueves 26 de julio, el Gobierno Federal a través de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa);
Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y Semarnat, no han emitido notificación formal
a la Sepesca, indicó su titular.
Desde la sede de Conapesca en
Mazatlán, se informó a ZETA que no se puede emitir un posicionamiento en esta
etapa del proceso, en tanto no se ejecute la sentencia.
TRES AÑOS SIN NUEVAS ARTES DE PESCA
Matías Arjona urgió al
Gobierno Federal, en específico el Instituto Nacional de Pesca, a diseñar artes
de pesca alternativas, debido a que ya transcurrió un tiempo “razonable” desde
que se implementó la veda permanente de camarón en 2015 y aún no se cuenta con
mecanismos para realizar esta captura. La única propuesta elaborada es la de la
red suripera.
La semana anterior, una
delegación de funcionarios de Semarnat, Conapesca e integrantes de federaciones
de pescadores de San Felipe estuvo en Canadá probando artes de pesca para el
camarón y otras especies, pero hasta el momento no se han notificado resultados
oficiales.
AGUA DEL RÍO COLORADO,
FACTOR POCO TOMADO EN CUENTA
“¿Cómo es posible que con
tanta protección en el Golfo, en cuatro años se haya reducido la población de
60 a 20 vaquitas marinas?”, planteó Alfonso Rosiñol, de Canainpesca. “Queda
claro que no eran los pescadores, menos los legales, los que provocaron su
decremento.
Lo que prácticamente no se
dice es que el agua proveniente del Río Colorado que llega al Alto Golfo ha
cambiado su salinidad y PH desde que se comenzaron a construir presas en el
lado estadounidense, una de ellas la Hoover”, aseveró Rosiñol.
Desde la construcción de
dicha presa dejó de llegar el mismo caudal de agua del Río Colorado,
disminuyeron los nutrientes y los números de la vaquita fueron a la baja, lo
cual no ha cambiado.
Y no solo la vaquita marina;
el camarón azul de profundidad ya no se localiza en el Alto Golfo, tampoco
algunas especies de almeja tampoco, y ello se debe a que dejó de llegar agua.
VEDAS, CAPTURAS Y DERRAMAS
La veda del camarón fue
impuesta desde mayo de 2015 en el Alto Golfo. Anteriormente, entre 2012 y 2014
se capturaron en promedio 570 y 580 toneladas en pesca ribereña, con una
derrama estimada de 70 millones de pesos por temporada.
A principios de 2018 se
decretó veda para la curvina, especie cuya temporada va de febrero a abril.
Entre 2015 y 2017 el promedio de captura fue de 2 mil 841 toneladas, con una
derrama estimada en 56 millones 820 mil pesos.
La sierra y el chano sí
tienen temporada de captura, obviamente más al sur del polígono de la vaquita
marina. En 2017, la pesca del chano se calculó en 3 mil 520 toneladas y en 2018
van mil 489 toneladas. En 2017 logró una derrama económica de 61 millones de pesos y, en el presente año,
se contabilizan 26 millones de pesos.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / MARCO A. FLORES/
LUNES, 6 AGOSTO, 2018 01:00 PM)
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