Foto: Eduardo Villa
Según la PGJE, de los 98 asesinatos
registrados en la Capital del Estado, aproximadamente la mitad tienen como
trasfondo la pugna entre narcomenudistas y traficantes que operan
principalmente en el Valle de Mexicali. Tanto el subprocurador como el director
de la Policía, reconocen que existe una disminución en los asesinatos, pero les
preocupa el aumento en temas de crimen organizado, sobre todo cuando se
utilizan armas de grueso calibre
Pugnas entre narcomenudistas,
“bajes” de drogas, reajustes entre células delictivas del narcomenudeo y crimen
organizado, motivan poco menos de la mitad de los asesinatos ocurridos en
Mexicali, donde si bien se registra un decremento en comparación con 2017,
autoridades identificaron más crímenes cometidos con armas de uso exclusivo del
Ejército, de calcinados y otros considerados de alto impacto.
Los homicidios dieron un giro
importante, ya que apenas el año pasado -según la Procuraduría General de
Justicia del Estado, PGJE-, la convivencia social representaba el 70 por ciento
de las muertes violentas en Mexicali.
A raíz de las rencillas entre
narcomenudistas y la pugna entre integrantes del Cártel de Sinaloa por la
posesión de la ruta de droga en la zonas poniente y rural, el panorama cambió.
De hecho, los últimos siete
asesinatos en Mexicali tienen como móvil una actividad ilícita, incluso
integrantes del Grupo Coordinación establecieron que cinco de ellos están
directamente relacionados con un “baje” de droga ocurrido en la zona rural de
la localidad.
Por su parte, el director de
la Policía Municipal, Alonso Ulises Méndez, señaló que en la Capital del Estado
se tiene una reducción de homicidios en comparación con el año anterior, además
de tener una media per cápita de 12.5 homicidios, cifra muy por debajo de la
registrada en el resto del país, que es de 25.
A su vez, Ramírez Amador
presumió una efectividad de 63 por ciento en la resolución de casos.
Coincidentemente, los delitos que menos se resuelven son los vinculados al
tráfico urbano de enervantes.
Foto: Cortesía.- Luis
Humberto Ruiz Morales, “El Ruso”
CINCO MUERTES POR “BAJE” DE
DROGA
Dado que no hay evidencia
formal por parte del Grupo Coordinación de la intervención de nuevas
agrupaciones delictivas en Mexicali, todo parece indicar que la pugna entre
células del Cártel de Sinaloa es la respuesta a todas las muertes con origen
ilícito.
Según el subprocurador
Fernando Ramírez Amador, de los 98 homicidios -que podría bajar a 94 de
confirmarse que no fueron asesinatos- ocurridos en la Capital, 46 son
relacionados a las pugnas entre criminales ligados al narcomenudeo. El resto se
divide de la siguiente forma: 26 por riña, cinco feminicidios, cinco por robo,
tres por temas sentimentales o domésticos, cinco por problemas familiares, dos
en legítima defensa y ocho más cuya causa es desconocida. Los dos de “legítima
defensa” no se consideran homicidios.
Ramírez Amador comentó que no
existe relación entre ninguno de los crímenes, o por lo menos no se cuenta con
datos que lo sustenten. Tampoco se estableció vínculo entre el barrido de las
balas o el tipo de calibre.
Sin embargo, investigadores
allegados al caso afirmaron que existen importantes indicios para establecer
nexos en algunos casos, como los cinco homicidios registrados entre el lunes 23
y martes 24 de julio.
La atípica jornada de
violencia comenzó la noche del lunes con el atentado donde perdieron la vida
los de nombre Agustín Castellanos Lara, alias “El Caracol”, y Alan Axel López
Romero, de 46 y 22 años de edad, respectivamente, cuyos cuerpos fueron
localizados sobre la calle Zinc en la colonia Cerro Prieto 2. Ambos contaban
con historial delictivo de privación de la libertad, lesiones, daños y robo.
Policías municipales llegaron
a la escena y determinaron que uno de los occisos se dio cuenta del ataque e
intentó huir, pero fue rematado por la espalda cuando corría para alejarse del
auto; el otro fue abatido en el asiento del copiloto de un vehículo Toyota
Corolla modelo 2005, color arena con placas de California, que quedó con los
focos encendidos y la puerta del piloto abierta.
A la mañana siguiente, sobre
Avenida Montes de Toledo del fraccionamiento Villas del Rey, fue hallada otra
persona asesinada que ocupaba el asiento del piloto de un Toyota Corolla 1993,
color gris, con placas extranjeras.
La víctima fue identificada
como Luis Alberto Ruiz Morales, conocido como “El Ruso”. Su mote generó gran
confusión entre las autoridades al creer que se trataba del jefe de sicarios
del Cártel de Sinaloa con el que comparte apodo, pero las diferencias con el
lugarteniente son muy marcadas, tanto en edad como apariencia acorde con
investigadores que descartaron se tratara de la misma persona.
Ruiz Morales, quien es
residente del Ejido Tula, fue abatido cuando esperaba sentado al interior de la
unidad; disparos de un arma calibre .9 milímetros -el mismo utilizado en el
crimen anterior- fueron realizados por un sujeto que se posicionó sobre la
banqueta frente a la unidad, las balas impactaron en diagonal y atinaron en el
blanco.
Esa misma tarde fueron
localizados los cuerpos de dos personas más en la cajuela de un automóvil
quemado y abandonado sobre la calle 20 de Noviembre del Ejido Sonora. La
exposición al fuego fue prolongada, al grado que los restos se volvieron
prácticamente cenizas, salvo por los dos cráneos; debido a los daños, el
traslado a la morgue se hizo en cuatro bolsas.
El automóvil fue detectado
por su propietario, quien aseveró que la noche anterior le habían hurtado la
unidad. A la mañana siguiente, cuando se dio cuenta, salió en su búsqueda,
logrando ubicarlo sobre el punto arriba mencionado.
Al revisar el automotor
encontró los restos calcinados con dos cráneos en su interior, por lo que pidió
el apoyo de la Policía Municipal.
Las pruebas de ADN no han
concluido, pero por testimonios obtenidos por el área de Homicidios Dolosos, se
pudo establecer que podría tratarse de dos individuos llamados Aldo Curiel
Gómez “El Pacquiao” y Adrián López Higuera “El Dólar”. Del primero solo se supo
que en 2010 recibió apoyo del Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la
Vivienda para la construcción de un muro, mientras que de López Higuera, no
existen datos claros.
Los cinco homicidios están
relacionados directamente con el robo de un cargamento de droga comprendido por
varios kilos de cocaína y “cristal” ocurrido en Valle de Mexicali; la sospecha
es que se trata de criminales que operan en la zona sur.
Sobre los homicidios, Alonso
Ulises Méndez aseveró que trabajan de manera coordinada con autoridades
estatales y federales para combatir la delincuencia de alto impacto.
Foto: Eduardo Villa.- Alonso
Ulises Méndez, director de la Policia Municipal, en conferencia de prensa
Añadió que han realizado ajustes,
sobre todo en la zona sur del Valle de Mexicali, además de constantes
rotaciones de mandos en puntos clave, con el objetivo de refrescar las áreas.
Dos homicidios más ocurrieron
el sábado 28 de julio en el fraccionamiento Valle de Puebla, al Oriente de la
ciudad, donde hallaron los cuerpos de un hombre y una mujer.
La fémina, de nombre Blanca
Jazmín Parra Morales, yacía semidesnuda al interior de la vivienda marcada con
el número 415 de Avenida Quetzalapa, mientras que el hombre –no identificado-
fue hallado a 200 metros de dicho inmueble.
Debido al sadismo impreso en
el crimen, inicialmente se pensó que se trataba de un tema sentimental. Sin
embargo, la PGJE ubicó evidencia que podría relacionarlo al tráfico de drogas.
LA PUGNA
Uno de los asesinatos más
sonados durante 2018 en Mexicali, tuvo lugar la madrugada del 20 de marzo, a
las afueras de la taquería Ocotlán en Calzada Anáhuac, muy cerca de la
Comandancia de la Policía Municipal.
Ahí fue abatido con armas de
alto poder Bernardo Antonio Linares Corral, “El Tony”, uno de los operadores
del Cenobio Flores Pacheco “El Cheko”, quien sostenía una pugna contra
operadores de “El Ruso” en la zona Poniente de la ciudad.
Dicho homicidio -se especuló-
fue una respuesta al abatimiento de Sergio Quintero Quevedo “El Manitas” a las
afueras del Merendero Manuets, suscitado el 11 de mayo de 2017, donde otras dos
personas perdieron la vida.
Con el respaldo del “Ruso”,
Quintero inició una “limpia” en la zona
Poniente de Mexicali para abrir una nueva ruta de tráfico de drogas, por lo que
se le involucró con varios homicidios, como el de José Feliciano Montes de Oca
Salgado, de 42 años de edad, perpetrado en septiembre de 2016. Conocido como
“El Chano”, fue uno de los operadores del tráfico de personas y droga en esa
zona. Aparentemente esto generó la respuesta de la balacera en el Manuets.
Desde que se inició esta
pugna se han dado múltiples homicidios con armas de grueso calibre como AK-47,
R-15, o .40, uno de ellos acontecido el 22 de marzo -dos días después del
asesinato del “Tony”- donde fue abatido Jesús Martínez Ruiz “El Güero Pangas”
en los alrededores de Ciudad Morelos. Viajaba con una mujer cuando observó a
hombres armados que iban por él.
“El Güero Pangas” intentó
huir entre las parcelas y sembradíos a bordo de su vehículo, pero fue alcanzado
y acribillado; en su cintura fue hallada un arma corta que no logró activar.
Con este tipo de rifle
también se ultimó a Aarón Franco Félix, de 42 años, mientras circulaba en
compañía de su pareja a bordo de una camioneta, sobre en la carretera que
conecta el Ejido República Mexicana con el poblado Los Algodones.
Acorde a reportes
ministeriales, desconocidos le cerraron el paso y descargaron sus armas contra
este individuo también dedicado al narcomenudeo.
Otro más ocurrió el 9 de
julio de 2018 en Los Algodones, donde delincuentes encapuchados, ataviados con
equipo táctico y pick-ups con estrobos, terminaron con la vida de Adrián Núñez
Bauján, cuando este se dirigía a una taquería. Momentos antes alcanzó a
observar a los matones, por lo que corrió desesperado para alejarse. Sin
embargo, solo pudo prolongar su vida escasos segundos, pues fue alcanzado por
varios proyectiles de R-15 y AK-47.
Estos tres asesinatos
ocurrieron en un periodo no muy distante y en la misma zona geográfica.
URGE MAYOR INTERVENCIÓN DE LA
FEDERACIÓN
Para el gobernador Francisco
Vega de Lamadrid, el Gobierno Federal necesita tener una mayor intervención en
este tema, máxime porque la mayoría de los problemas de inseguridad que
prevalecen en la entidad se deben al narcotráfico.
En conferencia de prensa
realizada el 31 de julio en el Centro Deportivo Centenario de Mexicali, el
panista declaró que solicitará intervención especial al Presidente electo,
Andrés Manuel López Obrador, para que dé prioridad al combate al tráfico de
drogas.
Aunque no quiso brindar
detalles sobre el enfrentamiento de bandas rivales, comentó que la droga llega
a Baja California procedente de alguna otra entidad, y cuando se distribuye en
los municipios, se vuelve un problema local.
Agregó que urge modificar el
catálogo de delitos graves que ameritan prisión preventiva, de lo contrario
continuarán los problemas para procesar a los delincuentes.
“Si no hay una revisión al
catálogo de delitos del Código Penal federal en México, vamos a seguir
batallando en la implementación de la justicia, porque como ustedes saben,
muchos de los delincuentes que se atrapan y se presentan, al rato los tenemos
de nuevo en la calle, con armas y demás”, apuntó Vega de Lamadrid.
En cuanto a una pugna entre
narcomenudistas en el Valle de Mexicali, el director de la Policía Municipal,
Ulises Méndez, consideró que este tipo de fenómenos no son una novedad y la
posibilidad es latente, no obstante, afirmó que hay esfuerzos importantes para
combatir la delincuencia a través de la coordinación con otras dependencias.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / EDUARDO VILLA LUGO/
LUNES, 6 AGOSTO, 2018 01:00 PM)
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