Se trata de la explotación del gasoducto
Los Ramones II que en 25 años le hubiera dado a Pemex el triple que lo que
ahora recibió.
Pemex Nuevo León
Pemex dejó ir un negocio con la
operación de Los Ramones II Cuartoscuro
En 2017, Petróleos Mexicanos
(Pemex) vendió, por tres mil millones de pesos, su participación en un empresa
ligada a la operación del gasoducto Los Ramones II en el norte del país. El
argumento: que ya no era compatible con su modelo de negocio actual enfocado a
la transformación y producción de hidrocarburos.
Sin embargo, de acuerdo con
un estudio de valuación realizado a petición de Pemex, el negocio del que se
salió era rentable y de mantenerse en el mismo le hubiera permitido obtener en
2026 los tres mil millones que le pagaron, y en los próximos 25 años el triple
de ese monto.
Peor aún: el dinero que
obtuvo Pemex por dicha venta debió destinarse a proyectos productivos que
generaran una mayor rentabilidad que en Los Ramones II, sin embargo, al día de
hoy no hay pruebas de en qué se invirtió.
Así lo revela el informe de
resultados realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) con
motivo de la Cuenta Pública 2017, en la que se examinaron las condiciones en
las que Pemex se deshizo de su participación accionaria en la empresa Ductos y
Energéticos del Norte S. de R.L. de C.V. (DEN).
DEN es una compañía creada en
marzo de 2014 entre Pemex Transformación Industrial y otra empresa de llamada
IENOVA con el objetivo de ostentar la mitad de la operación del gasoducto Los
Ramones II, que transporta gas desde la frontera norte al centro del país.
En octubre de 2017, Pemex
firmó un convenio con IENOVA cediéndole toda su participación en DEN a cambio
de un pago de 258.4 millones de dólares, equivalentes a 4 mil 945 millones de
pesos, de los cuales se recibieron 3 mil 152 millones en efectivo y el resto se
transfirió al pago de créditos.
En el documento entregado al
Consejo de Administración de la empresa estatal para justificar esta operación,
Pemex Transformación dijo que la operación de Los Ramones II ya no encajaba con
su “modelo de negocios” y que se priorizarían negocios rentables.
“La entidad fiscalizada
(Pemex) informó que para incrementar la eficiencia operativa y financiera
establecida en el Plan de Negocios 2017-2021, y teniendo como eje rector la
rentabilidad, decidió desinvertir su participación en el proyecto Los Ramones
II Norte, en el cual participaba de manera indirecta”, indica el informe de la
auditoría.
Así el Consejo de
Administración autorizó que Pemex se deshiciera de su participación en DEN y con
ello concluyera su participación en la explotación del referido sistema de
gasoductos.
NO ILEGAL PERO… ¿CONVENIENTE?
Los auditores analizaron toda
la información relacionada con el proceso de desincorporación de Pemex y
concluyeron que no se había cometido ilegalidad alguna. Se elaboró un proyecto
que cumplió con las formalidades del procedimiento y el mismo fue aprobado por
las autoridades competentes. Se revisó con Bancomer el tema financiero sin
encontrar irregularidades, y los pagos se hicieron a tiempo.
Además, la operación también
recibió el visto bueno de la Comisión Federal de Competencia (Cofece).
No obstante, los auditores
destacaron el impacto que en el mediano y largo plazo tendría esta operación en
las finanzas de Pemex, por el cual la empresa productiva del Estado dejará de
recibir mucho más dinero del que se le pagó.
Para ello la ASF tomó como
referencia la información del modelo de valuación que hizo una institución
bancaria contratada por Pemex como agente estructurador, como parte de la
cesión de su participación en Los Ramones II.
La proyección financiera que
contiene dicho informe, resultado del análisis y cruce de ocho variables
distintas, arroja que de haber continuado en el negocio de Los Ramones II a
través de DEN, Pemex habría recibido en 2026 utilidades por 248 millones de dólares,
monto cercano al que obtuvo por vender ahora su participación.
De acuerdo con la misma
proyección, para 2042, las utilidades de Pemex en este negocio habrían
ascendido a casi 750 millones de dólares, el triple de lo que ahora recibió.
Esto ya no ocurrirá pues Pemex se salió del negocio.
“En conclusión, los recursos
que Pemex obtuvo de la desinversión se podrían haber recuperado en un periodo
de 10 años, 4 meses; sin dejar de considerar que Ductos y Energéticos del
Norte, S. de R.L. de C.V. era una empresa rentable y en crecimiento, y que su
recuperación estaría sujeta al comportamiento de condiciones externas que son
afectadas por variables independientes, como son la inflación y los tipos de
cambio”, expuso la auditoría.
En un oficio complementario
sobre este informe entregado a Animal Político, la ASF reiteró que Pemex acordó
vender un negocio que era rentable bajo el argumento de que ya no era
compatible con sus actividades.
¿Y EL DINERO?
La mayor preocupación de los
auditores respecto a esta operación de Petróleos Mexicanos es que se desconoce en qué se usaron los más
de 3 mil millones de pesos que se recibieron a cambio de salirse del gasoducto.
De acuerdo con el documento
aprobado por el Conejo de Administración de Pemex, la contraprestación que se
iba a recibir debería haberse destinado a otras “inversiones estratégicas” que
tuvieran una mejor rentabilidad que la del gasoducto.
Pero los auditores
concluyeron, preliminarmente, que no hay pruebas documentales que acrediten que
el dinero recibido se haya usado en alguna inversión u otra operación. Es
decir, no se sabe para que se destinó.
“No se ha acreditado a la ASF
que dichos recursos se destinaran a la mejora de la rentabilidad de PEMEX, como
fue acordado por su Consejo de Administración”, concluyó la auditoría.
Este informe de resultados es
preliminar, por lo que Petróleos Mexicanos aún cuenta con la posibilidad de
acreditar el destino de ese dinero, antes de que la ASF pueda promover alguna
sanción o denuncia.
(ANIMAL POLITICO/ Arturo Ángel
(@arturoangel20)/#@arturoangel20/ julio 5 2018 07:03)
No hay comentarios:
Publicar un comentario