El canciller Luis Videgaray prepara un
albazo: la firma del acuerdo del Tercer País Seguro antes de que López Obrador
asuma la Presidencia. Como lo reveló en mayo pasado este semanario, el acuerdo
pretende que México se convierta en un “filtro migratorio”, en una barrera para
que los migrantes centroamericanos no lleguen a la frontera con Estados Unidos.
Y en semanas recientes el canciller peñanietista ha acelerado las negociaciones
para firmar ese compromiso antes de la llegada del nuevo gobierno, el que ya ha
manifestado su desacuerdo con ese plan de Trump.
WASHINGTON (Proceso).- El
gobierno de Enrique Peña Nieto estaría a punto darle una sorpresa a Andrés
Manuel López Obrador: la firma del cuestionado acuerdo del Tercer País Seguro
(TPS) con Estados Unidos.
“Las negociaciones están muy avanzadas, el
canciller (Luis Videgaray) y el embajador en Washington (Gerónimo Gutiérrez)
son los principales promotores del acuerdo del TPS; han cedido a muchas
presiones del gobierno del presidente Trump”, asegura a Proceso un funcionario
de alto nivel de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Vía telefónica desde la
Ciudad de México, el funcionario de la SRE –quien pide el anonimato por temor a
represalias de Videgaray– advierte que el gobierno de Peña Nieto podría
concretar el acuerdo en agosto.
“El canciller y el embajador
lo niegan públicamente, pero la realidad es que lo siguen negociando y ellos
dos son los más interesados en firmarlo; parecen funcionarios del gobierno de
Trump y no del mexicano, por eso me atrevo a denunciar este hecho”, enfatiza.
Desde que Proceso y los
diarios estadunidenses The New York Times y The Washington Post dieran a
conocer la existencia de las negociaciones del acuerdo del TPS, tanto Videgaray
como Gutiérrez han negado que tengan lugar esas conversaciones, pese a las
evidencias que los contradicen.
En su edición 2168 (del 20 de
mayo) –dos días después de que Gutiérrez, en entrevista con Carmen Aristegui,
negara enfáticamente la existencia de las negociaciones sobre el TPS– Proceso
publicó los documentos del gobierno de Trump delineando los detalles del
compromiso con el que quiere convertir a México en su filtro migratorio.
Con el TPS todos los
extranjeros no mexicanos solicitantes de asilo en Estados Unidos no podrían
acercarse a la frontera sur de la Unión Americana, pues el requisito
irrevocable para hacerlo es que primero pidan el asilo en México y se queden
aquí, si se les concede, o sean deportados.
Según las fuentes
consultadas, a cambio de este servicio del gobierno de Peña Nieto, Trump
destinaría más de 800 millones de dólares para cubrir los costos de lo que
implica convertir a México en su filtro migratorio y hacer a los agentes del
Instituto Nacional de Migración (INM) una especie de subalternos de la Patrulla
Fronteriza de Estados Unidos.
Los incentivos económicos que
ofrece Washington son “el argumento que más defienden Videgaray y Gutiérrez
para que se firme el acuerdo, por encima de los costos humanitarios y políticos
a pagar”, agrega el funcionario de la SRE, quien conoce los pormenores de lo
que negocia el gobierno de Peña Nieto “en lo oscurito”.
El reportero buscó a
funcionarios del Departamento de Seguridad Interior (DHS) para corroborar los
dichos del diplomático mexicano. “Seguimos negociando con el gobierno de México
todos los temas de asilo y de inmigración; cuando se llegue a compromisos, se
anunciarán en su momento”, fue la respuesta que dio un vocero de ese
departamento federal a cargo de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados
Unidos, Kirstjen Nielsen.
La semana pasada, y por
primera vez desde que asumió la titularidad de la SRE, Videgaray vino a
Washington en un vuelo comercial junto al secretario de Economía, Idelfonso
Guajardo –posiblemente viajaron así porque iban con Jesús Seade y otros
representantes del equipo de López Obrador–, y volvió a ocultar una sesión con
Nielsen para negociar el TPS.
Con el pretexto de que vino a
Washington con Guajardo y Seade para reanudar las negociaciones para actualizar
al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Videgaray,
acompañado por el embajador Gutiérrez, se reunió con Nielsen el jueves 26 para
continuar las discusiones sobre el acuerdo del TPS, según la fuente de la
Cancillería.
Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso
2178, ya en circulación.
(PROCESO/ J. JESÚS ESQUIVEL/ 28 JULIO, 2018)
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