El PRD vive uno de los momentos más
críticos de su historia tras haber registrado su peor derrota electoral. Pese a
ello, el partido no muestra liderazgos o un proyecto en común para hacer frente
a la crisis
Tras el recién concluido
proceso electoral, el Partido del Sol Azteca no solo quedó sensiblemente disminuido
a nivel nacional, sin su mayor bastión histórico, la Ciudad de México y con la
pérdida de registro en varias entidades.
El PRD se encuentra en medio
de un vacío de liderazgo. Cada uno de los distintos grupos internos preparan
sus movimientos para asegurar una mejor posición en el futuro inmediato, sin
que haya, a casi un mes de las elecciones, un proyecto en común para el
partido.
2.83% de votos consiguió el PRD en la
elección para presidente
La actual dirigencia está
rebasada por los acontecimientos, aunque tampoco existen contrapesos con
suficiente fuerza, ni ningún liderazgo real en el intento de reconstrucción del
partido.
En el futuro inmediato del
partido está la celebración del Consejo Nacional, en una fecha por definir del
próximo mes de agosto, en donde se empezarán a sentar las bases para la
renovación de la dirigencia nacional y las estatales y municipales, pero sobre
todo el rumbo del partido.
El futuro del PRD podría ser
su refundación o el nacimiento de otros partidos por parte de algunas de sus
corrientes. También cabe la posibilidad de que sea absorbido por Morena
Los cambios en la dirigencia,
según lo proyectado, deberían de ocurrir hacia finales de noviembre o
principios de diciembre, aunque aún más inmediato será el tema de la definición
de la agenda legislativa de la bancada perredista en la Cámara de Diputados y
el Senado, que empezará a sesionar a partir del próximo 1 de septiembre.
Por el momento, cada grupo o
cada tribu se encuentra en su propio análisis interno sobre las elecciones y el
lugar que hoy ocupa el PRD en la política nacional, pero no hay casi
acercamientos entre las distintas facciones. Los resultados electorales en lugar
de cohesionar al partido parecieron ahondar las diferencias.
Los mensajes que envían ex dirigentes,
figuras de peso o líderes de las corrientes son contradictorios entre sí, y con
gran parte de los liderazgos históricos ya fuera del partido, lo que queda del
partido está a la deriva y con una evidente crisis de identidad.
Desde vaticinios de ser
absorbidos por Morena, un posible cambio de siglas, una refundación total del
partido, el cambio de la agenda política, hasta la insinuación de algunos
grupos por formar un nuevo partido político ajeno a la actual estructura son
algunas de las señales que han llegado desde el perredismo en las últimas
semanas.
SEÑALES CONTRARIAS
Apenas habían transcurrido
unos días del peor resultado electoral en la historia del perredismo cuando los
diputados del PRD anunciaron que Omar Ortega sería el coordinador parlamentario
para lo que queda del periodo legislativo en sustitución de Francisco Martínez
Neri, quien se fue a Morena. Sin embargo la dirigencia nacional rechazó el
‘nombramiento’ y confirmó a Jesús Zambrano como líder de la bancada.
Aunque prácticamente la
bancada ya no tendría ninguna incidencia legislativa durante el resto del
periodo (culmina el 31 de agosto), este conflicto sacó a relucir las
diferencias de distintos grupos con la actual dirigencia, y también la lucha
por las prerrogativas parlamentarias.
7 escaños podrían integrar la bancada
del PRD en el Senado para la próxima Legislatura
Uno de los que se han
manifestado públicamente en contra de la actual dirigencia ha sido Vladimir
Aguilar, Secretario de Operación política y miembro de la corriente Foro Nuevo
Sol, quien afirmó que quienes dirigen en la práctica el partido son Miguel
Ángel Mancera y Héctor Serrano, y ha acusado de negligencia a la dirigencia
encabezada por Manuel Granados. En privado muchos militantes han pedido la
renuncia inmediata de Granados y de otros dirigentes.
La semana pasada, Iniciativa
Galileos, otra de las corrientes perredistas organizó un foro para hacer un
balance sobre el reciente proceso electoral y algunos de sus principales
representantes como Miguel Alonso Raya o Guadalupe Acosta Naranjo dejaron
entrever la posibilidad de salir del PRD e incluso buscar formar un nuevo
partido.
En los próximos días, la
corriente Nueva Izquierda, conocida como ‘Los Chuchos’ de Jesús Ortega y Jesús
Zambrano también tendrá su cónclave particular para analizar los recientes
comicios. En los últimos días ha trascendido que también podría estar
considerando formar un nuevo partido, dependiendo de los resultados de la
próxima sesión del Consejo Nacional
Uno de los temas que ha hecho
resurgir las diferencias entre las 2.83% de votos consiguió el PRD en la
elección para presidente diversas expresiones es la postura que debería tomar
el PRD respecto al nueva administración federal.
Hace unos días, la dirigencia
perredista hizo público un posicionamiento en donde se afirmaba que el partido
será una oposición responsable y propositiva, y que acompañarían algunas
propuestas como la despenalización de la marihuana y algunas libertades, como
el derecho a la muerte digna. Sin embargo ha trascendido que el posicionamiento
no fue avalado por algunas corrientes.
21
curules podría alcanzar el PRD en San Lázaro para la LXIV Legislatura
Las principales diferencias
en cuanto al papel que debe tomar el PRD sobre todo en el Congreso es que las
diversas expresiones tienen puntos de vista muy diferentes. Por un lado están
quienes consideran que la mejor opción es continuar con la coalición del Frente
por México junto al PAN y por otro los que proponen sumarse a Morena.
La próxima sesión del Consejo
Nacional podría ser la última oportunidad del perredismo para alcanzar acuerdos
entre las tribus, un escenario que se antoja cada vez más complicado. Jesús
Zambrano ha sido contundente, en caso de mantener las inercias el partido puede
desaparecer, perder el registro en las próximas elecciones o incluso ser
‘absorbido’ por Morena.
ESCUCHAR A TODAS LAS VOCES
Ángel Ávila, Secretario
General del PRD asegura que el proceso de análisis y balance que realiza cada
grupo interno es parte de la vida democrática del partido, aunque eso no
significa que haya un descontrol. Aunque recalca que si no se conduce adecuadamente
el debate puede mandarse un mensaje equivocado.
“Yo creo que lo que ha
faltado al PRD es discutir, el proceso de debate interno que debemos tener, que
no debemos perder y en donde todas las partes del partido, por más pequeñas que
sean deben sentirse escuchadas para formar parte de un proyecto”.
“Cada grupo político hace su balance y
su análisis. La dirección nacional está haciendo el suyo y todo ello se
condensará para la sesión del Consejo Nacional que tendremos el próximo mes. Se
presenta ese balance institucional y cada corriente da su posicionamiento de
cómo nos fue”
- Ángel Ávila
Secretario General del PRD
Asimismo, Ávila está
convencido de que el PRD como se conocía ha dejado de existir, y que en el
debate que está por comenzar deberán considerarse no solo un cambio de nombre
del partido sino una nueva agenda y un nuevo diseño político. Para muchos, el
Sol Azteca ya ha cumplido un ciclo y necesita refundarse.
“Yo creo que si entendemos el
mensaje que la ciudadanía nos envío, debe haber mucha voluntad política e
inteligencia. Echar a un lado todo lo que hicimos mal, tenemos que demostrar a
la gente que hemos aprendido de nuestros errores. Ese es el principal reto,
demostrar que el cambio es real, que no hay gatopardismo, sino el PRD no tendrá
futuro”, advierte.
(REPORTE
INDIGO/ CARLOS SALAZAR/ JUL 25,
2018)
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