LOS INVASORES.
Un nuevo conflicto minero
ocurre al norte de la ciudad de Los Mochis, en donde dos concesiones fueron
encimadas por la Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía.
De acuerdo con los hechos, un
grupo de personas con antecedentes de invasiones y de conflictos agrarios
resultaron con una concesión minera reciente, apropiándose de un lote que
estaba en posesión y explotación por un particular desde hace más de 40 años,
en el predio playas Las Liebres, en el ejido La Despensa. En el lugar se extrae
mineral de calcio.
Gervasio Osuna Contreras,
quien desde hace más de 40 años mantiene la concesión minera a cielo abierto
179440 en 645 hectáreas en el predio Don Ranulfo, en la laguna Las Liebres, del
ejido La Despensa, vio invadida una sección el 21 de abril por civiles que
desmontaron una zona protegida y construyeron una rampa para llegar al banco de
mineral. Este 3 de mayo, los particulares comenzaron la extracción.
Culpó de la invasión a Sergio
David López Varela, director de Cartografía y Concesiones Mineras y subordinado
de Mario Alfonso Cantú Suárez, coordinador general de minería de la Secretaría
de Economía y a Claudia Yolanda Ibarra Palafox, directora General de Minas, de
generar el conflicto al negarse a aprobar y retardar una ampliación de la
concesión minera en explotación desde hace más de 40 años y cuando ya se había
iniciado la patente de sulfato de calcio polihidratado y estaba en proceso de
certificación de efectividad biológica ante la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y el certificado de
inocuidad ante la Secretaría de Salud.
OFICIO DE CANCELACIÓN.
De acuerdo con él, el nuevo
permiso fue clonado en el expediente T.-179440 aprovechándose de la cancelación
del lote San Jorge, según oficio 610-719 del 29 de enero de 1999, pero que fue
revocado el 14 de septiembre del 2000 por Luis R. Escudero Chávez, entonces
subdirector de Derechos Mineros y que lo comunica en el oficio 610 19691 “a fin
de que esta continúe”.
No fueron todas las
artimañas, pues el 30 de septiembre del 2015, el notario público Héctor Ruiz
Almada certificó en escritura pública 7 mil 817, volumen XVII, que en el
expediente 95/1.1/9112 encontró un documento fechado el 14 de febrero del 2003
sin firma emitido por Manuel Contreras y Cortés, entonces subdirector de Minas,
y también un oficio con forma facsimilar número 720/10/A4/6/1.2/2003 del
expediente 2/1-2255, en el cual se hace proposición al título y se encuentra
así mismo diversos documentos fechados el 13 de febrero del 2003 y dirigidos al
ingeniero Manuel Contreras y Cortés por el agente de minería, Óscar Adrián
Angulo Sánchez donde le remite diversos trabajos periciales “lo que es
totalmente falso”.
Ante la invasión, Osuna
Contreras denunció los hechos en la Fiscalía General de Justicia del Estado
buscando parar la extracción de mineral y la destrucción de la zona federal
protegida, en tanto se deslinda el origen de las concesiones encimadas.
Con las evidencias de
destrucción en sus oficinas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(profepa) tomó cartas en el asunto y envió inspecciones para detener el daño al
monte.
Enrique Moroyoqui González,
nuevo concesionario minero, junto con Héctor Acosta Corrales y Leónides Mejía
Valenzuela, afirmó haber obtenido el permiso de extracción de yeso 244185 el 30
de junio del 2015 con vigencia al 29 de junio del 2065 en una superficie de 308
hectáreas en la laguna Las Liebres, colindando con los predios Santa Cecilia y
Don Ranulfo.
Estos, el 30 de octubre del
2017 crearon la empresa Yeso Senhegales con residencia en el ejido La Cofradía,
Guasave, dedicada a la extracción de mineral en greña a cielo abierto.
Negó haber obtenido la
concesión mediante artimañas, pues el trámite les llevó siete años, recibiendo
negativa tras negativa en ese periodo, y rechazó estar invadiendo el predio San
Ranulfo, pues los terrenos a explotar se encontraban libres, y se trata de zona
federal.
Dijo estar dispuesto a ir a
un juicio para determinar la validez de los documentos.
Fue en ese momento en que
agentes investigadores ministeriales lo interrogaron sobre los hechos
denunciados por Osuna Contreras.
Gerbacio, derechoso y posesionario
pacífico
Genaro Romero Bojórquez, ex
comisariado ejidal de La Despensa en el periodo 1999-2000, reconoció en
Gerbacio Osuna Contreras a un emprendedor minero con más de 40 años de posesión
del predio Don Ranulfo, con quien no ha sostenido conflicto a pesar de que sus
tierras son colindantes, más no así con los nuevos mineros, con quienes han
mantenido problemas desde 1952, cuando apareció Francisco Moroyoqui Flores
comandando a un grupo de colonos que pretendían tierras en La Despensa de
Corobampo mediante invasiones.
“Llegó con mucha gente para
exigir terrenos federales, pero el ejido ganó una ampliación de 19 mil
hectáreas de agostadero. Se inconformó y perdió, pero anduvo invadiendo
terrenos sin razón, y nosotros lo desalojábamos. Todo quedó como antecedente en
los Tribunales Agrarios. En 1999, buscando una solución se le permitió entablar
un juicio para acreditar derechos, pero sólo 18 colonos lograron el título de
ejidatarios, cediéndoles terrenos. Moroyoqui depuró a sus propias gentes y
cedió los derechos a terceros, por lo que acreditamos que era su forma de vida
el andar invadiendo terrenos, recibiendo dinero de particulares que no sabían
en lo que se metían”.
Artículo publicado el 6 de mayo de 2018 en la edición
797 del semanario Ríodoce.
(RIODOCE/ LUIS FERNANDO NÁJERA/LOS MOCHIS EN 8 MAYO,
2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario