martes, 22 de mayo de 2018

ADUANA, UN PASO ATRÁS DE LOS CONTRABANDISTAS: ARISTÓTELES NÚÑEZ



Fotos: Jorge Dueñes

Alejado del servicio público y sin planes de regresar a él, Aristóteles Núñez, ex jefe del Servicio de Administración Tributaria, visitó Mexicali y Tijuana invitado por la UABC y el empresariado. Del trasiego de droga, armas y dinero por las fronteras de México, asegura que las aduanas están siendo superadas. Defiende el aumento del IVA en la frontera norte y confirma que Industrias Zahorí, empresa del secretario de Desarrollo Económico del Estado, Carlo Bonfante, reportó transferencias fantasmas al SAT para obtener devoluciones tributarias

Con 64 millones de contribuyentes y casi 37 mil empleados, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) lleva a cabo tareas relacionadas con materia jurídica fiscal, comercio exterior, seguridad trasnacional y cruces fronterizos no solo de mercancías, también de personas. Es una de las instancias de Gobierno Federal que más esferas trastoca.

“El SAT, después de las compañías telefónicas, es de las organizaciones que más clientes tiene en el país”, calcula Aristóteles Núñez Sánchez, quien fungió como jefe del SAT desde el inicio de la administración de Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2012, hasta que Luis Videgaray Caso renunció como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en septiembre de 2016.

El ex funcionario federal asegura que no regresará al servicio público porque ya concluyó su ciclo en él, 16 años en la administración pública desde que se inició como jefe de proyecto en la Dirección General de Recaudación en la SHCP.

“Es un tercio de la esperanza de vida de un mexicano, el otro tercio me dediqué a aprender a caminar, correr, romper piñatas, estudiar y me queda un tercio de vida que lo debo tratar de aprovechar en plenitud para disfrutar mi vida”, explica.

Licenciado en Administración Industrial por el Instituto Politécnico Nacional, Núñez formó parte del gabinete de Peña Nieto cuando este fue gobernador del Estado de México, como subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Finanzas del Estado.

También llegó a ocupar cargos en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Instituto de Protección al Ahorro Bancaria. Ahora dirige una empresa de asesoría fiscal y entre sus clientes está la Confederación de Cámaras Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco).

ADUANAS SUPERADAS POR EL CONTRABANDO

Tras su presentación en un foro de seguridad trasfronteriza, organizado por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en Mexicali, como parte de las actividades previas al segundo debate presidencial y una conferencia que dio a miembros de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco) en Tijuana, Aristóteles Núñez charló con ZETA sobre su paso como jefe del SAT, el cual calificó como un periodo intenso.

Al abordar el tema del tráfico de armas que entran a México desde sus aduanas, así como la llegada de droga del sur del continente y otro tipo de trasiegos que no ha logrado contener el SAT, el ex funcionario se defiende: “Es muy fácil hablar, opinar y hasta criticar lo que hoy estamos viviendo en los puertos fronterizos de México con Estados Unidos, pero hemos evolucionado impresionantemente en los procedimientos aduaneros. No hay país más blindado en seguridad nacional, exterior, en este planeta, que Estados Unidos”.

Del contrabando, “quien promueve este tipo de actividades o infracciones, es la sociedad, la autoridad está para tratar de evitarlos, regularlos o de controlarlos y se da una competencia entre la autoridad y estas personas ingeniosas para hacer esa actividad ilegal, desde contrabando de licores, tabaco, vehículos, ropa, hasta drogas y armas, con el ánimo de obtener un flujo de recursos mal habido”.

Sin embargo, “el SAT va un paso atrás porque los otros son mucho más ingeniosos, pero también CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos) lleva un paso atrás”, refiere.

Para el ex jefe del SAT, otro de los elementos que ponen por arriba a los contrabandistas de las autoridades aduaneras, es su capacidad para corromper o romper con las reglas con que actúan las dos aduanas (México y Estados Unidos).

“Es una lucha constante. Tenemos un fenómeno muy complicado y las aduanas han estado siendo superadas por personas de la sociedad. Hay una confabulación de intereses entre quienes están dentro y fuera”, elabora.

JAVIER DUARTE NO FUE EL ÚNICO GOBERNADOR INVESTIGADO POR EL SAT

A Núñez Sánchez se le atribuye parte de la investigación que resultó en la detención del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, ya que el SAT emprendió las indagatorias sobre las empresas que sirvieron de fachada para entablar contratos de gobierno que permitieron el desvío de millones de pesos.

El ex funcionario recuerda dos elementos importantes que dieron inicio a esta investigación fiscal. La primera fue “una investigación periodística que reveló una serie de actuaciones de dependencias del gobierno con empresas que se presumían fachada”.

El reportaje de Animal Político, publicado en 2016, logró identificar 21 empresas fantasmas por medio de las cuales se desviaron 570 millones de pesos, recuerda de memoria, Núñez Sánchez. Pero los hallazgos del SAT mostraron un problema aún mayor: “El SAT inicia un procedimiento, identifica y confirma que son 34 empresas las involucradas con operaciones, no eran 570 millones de pesos lo que se había involucrado en las operaciones con esas empresas, eran 3 mil 300 millones. No eran once contratos de cuatro dependencias públicas, sino 70 contratos con once dependencias públicas. Era prácticamente todo el gabinete”.

De modo que “las primeras denuncias y consignaciones o averiguaciones previas (de la Procuraduría General de la República) se dieron por parte de tareas o acciones que hizo el SAT, así como ciertas órdenes de aprehensión que se hacían pasar por socios o representantes legales de esas empresas fachada”, añade.

No obstante, los auditores del SAT llegaron hasta los notarios públicos que dieron fe de las actas constitutivas de estas empresas e inclusos a los bancos donde abrieron las cuentas para las transacciones.

El segundo elemento con el que participó, fue una denuncia pública presentada contra la familia del ex gobernador ante la PGR y de la cual se turnó copia al SAT.

“Iniciamos auditorías a personajes de gobierno o que estaban en la Legislatura federal, porque habían formado parte del gobierno en su momento, donde se presumía, se habían cometido ciertos actos irregulares o ilegales. Y el SAT inicia una serie de auditorías no solo dirigida a proveedores, sino a funcionarios y servidores públicos”, detalla.

A pesar que solamente las auditorías del SAT a los gobiernos de Veracruz y de Sonora con el panista Guillermo Padrés, se hicieron de conocimiento público, el segundo por el favorecimiento en auditorías, comprobación y cumplimiento de obligaciones a proveedores de gobierno o personas cercanas a representantes de la administración desde el gobierno estatal, Aristóteles Núñez asegura que no fueron los únicos casos.

“Se hicieron auditorías a un ex gobernador de la zona Norte, a un ex gobernador de la zona de Occidente-Bajío, a tres gobernadores del Sur-Sureste, de la Zona Sur-Pacífico a un ex gobernador, a un gobernador del Sur-Sureste que sigue todavía vigente. Eran ocho gobernadores que se sometieron como personas físicas a auditorías del SAT, e incluso un ex Presidente de la República”, afirma.

Sin embargo, cuando se le piden los nombres de aquellos investigados, repara en que “no debería” proporcionarlos.

— ¿Cuál era la reacción política?

“No nos interesaba. Tres de ellos (gobernadores) sí llegaron a mi oficina a tratar los temas, quedó registro en ingresos del SAT, en el interés natural de un contribuyente, a ver qué se estaba investigando o qué estaban incumpliendo. Y no hubo más”.

EL FRAUDE FISCAL DE LA EMPRESA DE BONFANTE

En 2016, ZETA publicó el reportaje “Con operaciones fantasmas, empresa de secretario defraudó al SAT con millones de pesos”, el cual parte de una denuncia presentada ante el SAT y la Secretaría de la Función Pública en contra del ex administrador del Servicio de Administración Tributaria en Mexicali, José Ramón Gurrola Alvarado, por favorecer indebidamente a Industrias Zahorí para la devolución de impuestos. La empresa fue fundada por Carlo Bonfante Olache, secretario de Desarrollo Económico en el gabinete del gobernador Francisco Vega de Lamadrid. Actualmente es propiedad de su familia y administrada desde ella.

Cuando en aquel año,  la empresa solicitó la devolución de más de 44 millones de pesos por el ejercicio fiscal 2015, el SAT inició una auditoría tras detectar irregularidades como la falta de facturas o documentación para validar las operaciones.

Cuando personal del Servicio siguió la instrucción enviada desde Ciudad de México para verificar las transacciones, Gurrola Alvarado se reunió con directivos de Industrias Zahorí, entre cuyos socios se encuentra el empresario mexicalense José Federico Díaz Gallego y ordenó a sus empleados no verificar las exportaciones que realizaba, porque se trataba de “gente muy importante” y “una empresa reconocida”, según consta en el expediente.

Del caso, Aristóteles Núñez Sánchez recuerda que derivó, precisamente, en el retiro del ex administrador del SAT de Mexicali de ese cargo.

Además, el Área Central del SAT (desde CDMX) atrajo la auditoría “para que pudiera continuarse con independencia de que se estaba revisando si se habían cubierto o no, los requisitos normativos con que había actuado el administrador local, pero parte de las presunciones que se estaban denunciado, eran ciertas”, indica.

Consultado para el reportaje de 2016, Bonfante  negó saber de la investigación que realizaba el SAT a Industrias Zahorí por posible defraudación fiscal. Dos años después, el caso sigue fresco en la memoria de quien entonces fuera la máxima autoridad en el SAT.

AUMENTO DEL IVA EN LA FRONTERA, DECISIÓN RACIONAL

Núñez Sánchez se describe más como un hombre técnico que como un actor político. Y pese a que reconoce cómo “parte de los sectores y poderes fácticos de este país estaban más molestos o incómodos con algunas otras reformas que con la actuación del SAT”, defiende la decisión del Gobierno Federal, apoyada por el Poder Legislativo, de haber aumentado desde 2014 el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 16% en la frontera.

“Haber llevado el IVA al 16% es una decisión racional. Los mexicanos del Norte con los mexicanos del Sureste son iguales y deben atender a un mismo marco jurídico y una condición idéntica, hacerlos indistintos, se debe hacer con uso de argumentos racionales. La sociedad sintió el peso de ese 11 al 16% en su bolsillo como una afrenta personal y esto es institucional, no es personal”, argumenta.

Respecto a la creación de una Zona Económica Fronteriza para el norte del país, el ex jefe del SAT opina que primero deben establecerse los objetivos: “¿Qué es lo que se busca realmente? ¿Desarrollar la región, ser más productivo, generar más empleo, atraer más población, generar una explosión demográfica, que muchas plantas se vengan para acá? O dentro de la generalidad del deseo de mejorar, ¿estás aventando una propuesta general?”

Desde su visión, debe ser considerado  prioridad “controlar la incorporación de nuevos habitantes a la zona, quiénes vienen, de dónde, con qué fin vienen, a qué vienen, van a aportar, a contribuir o reclamar servicios como urbanización o vivienda”.

ALEJADO TAMBIÉN DE LA POLÍTICA, PERO CERCANO A MEADE

A Aristóteles Núñez Sánchez se le identifica como uno de los colaboradores de mayor confianza de Luis Videgaray Caso, cuyo cargo al frente de la SHCP fue ocupado por José Antonio Meade, hoy candidato de la alianza encabezada por el Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República.

Tras renunciar a su puesto como jefe del SAT, Núñez Sánchez dio sus razones un comunicado de prensa: “La institución requerirá el liderazgo y visión renovada de un nuevo titular, así como la confianza y apoyo de quien ocupe la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.

Pero según él mismo, “Meade es mi amigo, somos como hermanos”. No obstante, asegura que ni fue invitado a su campaña, ni él solicitó participar en ella. A manera de broma, dice que siendo la primera ocasión que José Antonio Meade se lanza como candidato y él sin experiencia en campañas, la combinación no sería idónea.

“Nunca he estado en la política ni en una campaña electoral. No soy experto en ello. Lo conozco y es un hombre decente y preparado, puedo hablar de sus características, pensamiento y visión, pero no soy ese aportante de estrategia electoral. Es mejor apoyar desde afuera, viendo lo que está sucediendo, y ese es un poco el papel que juego”, concluye.

(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/  INÉS GARCÍA RAMOS/ LUNES, 21 MAYO, 2018 01:00 PM)

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