La
aparición de un video de Moisés Mansur en el programa Despierta este lunes,
donde menciona a todos los presuntos prestanombres del Gobernador de Veracruz
con licencia, preparó el terreno para la orden de aprehensión contra Javier
Duarte a petición del SAT. Los señalamientos de Mansur fueron videograbados en
Vancouver, la ciudad canadiense que ha sido santuario de algunos prófugos de la
justicia, como el líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, por personas que no han
sido identificadas. Mansur, hasta ahora no es acusado de nada, y la pregunta es
sobre si las condiciones en las que se hizo el video llevan consigo una
negociación con el gobierno de inmunidad o si busca desviar el foco de
responsabilidades lejos de Duarte. Esto se debe saber en poco tiempo.
Mansur
es un viejo amigo de Duarte, a quien conoció cuando compartió salón de clases
en la Universidad Iberoamericana junto con quien sería la esposa del gobernador
defenestrado, Karime Macías. Vivieron juntos en un departamento cerca de la
universidad y crecieron como íntimos, socios y cómplices. Si hay alguien que
conoce con detalle todo lo que públicamente se sospecha de Duarte, ese es
Mansur, mexicano de ascendencia brasileña, quien en la Administración del
Gobernador con licencia fue el responsable de la asignación de obra pública.
En
la gestión de Duarte, su esposa Karime Macías Tubilla era la fuerza política
del Gobernador, pero Mansur, el operador financiero. No tenía cargo público,
pero según empresarios veracruzanos, si alguien quería hacer obra en el estado,
tenía que pasar por él. “Designaba a quién se le daba la obra y decidía en qué
términos”, dijo una persona que conocía el modus operandi. Los empresarios se
han quejado hace tiempo que les cobraban comisiones, que comenzaron con 10% del
total de la obra asignada, que subió después a 15% y terminó, en algunos casos,
en 30 por ciento. Varios secretarios de Finanzas de Duarte renunciaron por lo
imposible que era conciliar su trabajo con un poder en las sombras, y varios de
ellos fueron llamados a declarar por la PGR en la indagatoria contra el
Gobernador con licencia.
Pero
bajo cualquier considerando, Mansur era la puerta a la red de familiares y
funcionarios que utilizaron el erario presuntamente en su propio beneficio. El
entramado de la presunta corrupción fue construido durante años por Duarte,
Mansur y, detrás de ellos, Karime, cuya puerta tenía que tocarse siempre que se
quería asegurar que las cosas salieran como se deseaba. La esposa de Duarte
tenía gran influencia sobre el Gobernador y fue ella, por ejemplo, quien llevó
a Rubén Aguilar, el exvocero del presidente Vicente Fox, a asesorarlo en imagen
y comunicación, e incorporó a su primo, Jorge Fernando Ramírez Tubilla, como
subsecretario de Ingresos, desde donde llenó de auditorías a empresarios al
inicio de la Administración aparentemente para sensibilizarlos del trato que
tendrían con el nuevo Gobierno. Cómo se estableció la correlación
persecución-presión-negociación no se ha podido documentar todavía.
Pero
no fue lo único. A través de la Secretaría de Educación Veracruzana, Eugenio
Duarte, hermano del Gobernador caído, surtía todas las despensas el sistema
educativo, donde la Auditoría Superior de la Federación detectó el mayor desvío
de recursos federales no acreditado en su uso. Otro hermano, Cecil, quien tiene
más de 300 taxis en Veracruz, presuntamente manejaba las empresas fantasma por
donde comenzó la caída de Duarte. Uno más, Daniel, que vive en España y trabaja
en una gasera, es el eslabón por el que están buscando cuentas bancarias y
propiedades de Duarte, Mansur y el multimillonario de Córdoba, Jaime Porres, en
aquella nación. Esas propiedades, como decenas más, han sido denunciadas, aún
sin pruebas contundentes, por el gobernador electo Miguel Ángel Yunes.
Las
revelaciones de Mansur en la declaración videograbada esconden muchas de las
realidades que se vivieron en Veracruz, y hace señalamientos a terceras
personas sin aceptar responsabilidad de las imputaciones contra el Gobernador
con licencia. Afirma, por ejemplo, que no es prestanombres de Duarte, aunque no
está claro hasta qué punto eran socios y cómplices o era uno de ellos. Una de
estas zonas grises es el departamento sobre Campos Elíseos que utilizaba Duarte
cuando pernoctaba en la ciudad de México, que no aparece entre sus propiedades
porque está a nombre de Mansur. Como este caso hay varios donde no es posible
determinar, con la información disponible hasta ahora, si existió corrupción.
Uno
de los más controvertidos fue el descubrimiento en 2012 de maletas con 25
millones de pesos encontradas a dos funcionarios veracruzanos, que se dijo eran
para pagar festividades en el estado, pero que en realidad, de acuerdo con la
información disponible, eran para Porres. Otro, no público, es el de una
empresa de aviones registrada en Toluca, donde presuntamente están involucrados
Duarte, Mansur y Porres, además de un exgobernador cercano a Los Pinos y a la
Secretaría de Gobernación, que era uno de sus asesores políticos en Xalapa.
(ZOCALO/ESTRICTAMENTE
PERSONAL/ RAYMUNDO RIVA PALACIO/ 21 DE OCTUBRE 2016)
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