Sin transparencia, el proceso de ascenso
de policías en Ensenada. La regidora presidenta de la Comisión de Seguridad
Pública y Transporte, Columba Domínguez, recriminó la decisión de cancelar la
publicación de la lista de “aprobados” y así “congelar” el procedimiento
“¡Vergüenza me da que no nos hayamos
mantenido en esta transparencia!… ¡Qué vergüenza!… ¡Qué mala
corporación!”, espetó la regidora Columba Domínguez contra agentes de la
Policía Municipal, incluyendo al director y miembros de la Comisión
Disciplinaria, durante la sesión donde “tronaron” el proceso de ascensos,
boicoteado desde el interior de Seguridad Pública Municipal y finalmente
avalado por la mayoría de ese órgano. Y es que se fue al traste la
transparencia que pretendían promover en relación al proceso de ascensos de
policías, misma que no ha existido en más de 20 años, y que incluso se abrió a
los medios para que atestiguaran la revisión de expedientes.
Un sector de la corporación
acostumbrado a “llegar” con base a recomendaciones, imposiciones o
compadrazgos, impugnó la convocatoria dos minutos antes de autorizarse la
publicación de la lista de los agentes que pasarían la primera fase.
Hace más de un mes se abrió
la convocatoria a la que respondieron 413 policías, casi la mitad de la
corporación en activo, para competir por 82 nombramientos disponibles.
La primera fase consistió en la revisión de
toda la documentación solicitada, así como comprobantes de antidopaje, Control
y Confianza, y buen historial; revisión a cargo de la Comisión Disciplinaria de
Seguridad Pública.
Ya en las primeras
revisiones, y aunque ninguna autoridad o miembro de la Comisión lo reconoció
del todo, una primera lista de 17 elementos se había filtrado con la consigna
de condicionar los nombres que pasarían “por la libre”, sin revisión, exámenes
ni nada.
Director de Policía, síndico
social y hasta alcalde declararon que no permitirían los viejos vicios, y la
regidora miembro de la Comisión reconoció haber recibido amenazas.
Francisco Shields Galindo, director SSPM
Ensenada
Finalmente no prosperó la
imposición y desde hace más de dos semanas, se determinaron los 365 agentes que
cumplieron con la primera etapa y pasarían a presentar los exámenes escritos de
conocimientos y aptitudes físicas y mentales que serían aplicados en las aulas
de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), institución que sigue
esperando y que proporcionó su espacio precisamente porque la aplicación del
examen sería en el período de vacaciones de sus alumnos.
Por fin, el lunes 15 de
agosto a las doce del día, se reuniría la Comisión Disciplinaria para autorizar
la publicación de los nombres de los 365 agentes que presentarían exámenes para
su ascenso, pero sorpresivamente dos minutos antes de comenzada la sesión, les
llegó una carta firmada por 21 policías impugnando la convocatoria.
Los firmantes se
inconformaron con las bases del documento, argumentado la violación a los
artículos 87 y 86 del Reglamento de Servicio de Carrera Profesional Policial de
la Secretaría de Seguridad Pública.
Acusaron que para la
promoción de agentes la Comisión debe elaborar instructivos operacionales y que
a la fecha no lo habían hecho, como tampoco publicar calendarios, fechas,
temarios, bibliografías y demás, a fin de estar preparados para los exámenes.
También señalaron que el
reglamento fija que la Comisión Disciplinaria será la encargada de evaluar los
méritos de los policías participantes, mientras que la convocatoria le deja esa
responsabilidad a personal de Sindicatura Municipal, por lo que consideran
inválido el procedimiento.
Entre los elementos, casi
todos en rango de sub oficiales, firmaron Luis Parra, Luis Alberto Toloza,
Martín Guadalupe Silva, José Velarde, Rubén Hernández, Ramón Díaz Castañeda,
José Francisco Meza González, Óscar Alonso Mendoza Ortiz, Rubén Eleazar
Villegas Hernández. Curiosamente la mayoría de ellos ni siquiera se inscribió
en la convocatoria.
“GATO ENCERRADO”
“Es muy obvio, lo que ustedes
están sacando ahorita es muy obvio, y sí, ahorita ustedes están muy calladitos,
nomás levantan la manita, okey, no pasa nada, pero pónganse a pensar en las 413
personas que van a dejar ‘volando’ nomás por 21 caprichudos que quieren hacer
lo mismo de siempre.
La verdad, ¡qué vergüenza me
dan!”, expresó enojada, con los puños cerrados y arrojando los papeles en la
mesa, y ante presencia de reporteros, la regidora presidenta de la Comisión de
Seguridad Pública y Transporte, Columba Domínguez, recriminando la decisión de
cancelar la publicación de la lista de “aprobados” y de “congelar” con ello el
proceso.
Se dirigió especialmente a
cuatro policías miembros de la Comisión que votaron en contra de seguir con la
convocatoria, y del director de Seguridad Pública, Francisco Javier Shields
Galindo, quien se abstuvo. Votaron a favor la regidora y el síndico social Iván
Barboza.
Durante la álgida discusión,
los integrantes que se opusieron férreamente a publicar la lista de policías
pre seleccionados, “porque sería incongruente si ya está impugnada la
convocatoria”, fueron el administrador de Seguridad Pública, Sergio Gamboa; el
presidente de Unidades Corporativas, José Héctor López; el coordinador de
Capacitaciones, Luis Enrique Paredes; y el asesor jurídico, Édgar Eugenio.
Todos alegaron buscar que el
procedimiento esté apegado a la Ley, y negaron estar amenazados o presionados
por mandos superiores para favorecer a unos cuantos y “tronar” el proceso.
“No podemos aprobar algo que
el día de mañana pueda entorpecer el desarrollo de los compañeros, es en
beneficio de la generalidad”, expuso Gamboa.
“El trabajo de la Comisión ha
sido excelente, la controversia es normal, nada más buscamos cumplir lo que
dice el reglamento y lineamientos de Seguridad Pública”, argumentó Paredes.
No valieron razones
contrarias, como la del síndico Barboza, que recordó que todo iba bien en el
afán de terminar con vicios, mañas y anomalías en los procedimientos para
ascensos:
“Esto cambió de la semana
para acá, no sé los motivos. Y por culpa de estos 21, los demás, a los que por
primera vez les estábamos ofreciendo cancha pareja, se están quedando sin
derecho a participar, qué lamentable”.
Reconoció que hay un solo
error en la convocatoria y que se podría solventar con una fe de erratas:
“Ese documento no tiene
sustento legal, ni fundamento, no es lo suficientemente válido para anular la
convocatoria”.
Criticó que de los sub
oficiales firmantes nada más uno esté apto para ascender, y los demás que están
fuera de la posibilidad sean los que estén pegando de gritos:
“Y que no se mal interprete,
que se piense que en la Comisión somos una bola de burros, ‘te equivocaste’,
‘la regaste’, no es cierto; fuimos asesorados por once abogados, si todos ellos
están equivocados, pues es grave”.
El tiro por la culata La
regidora Domínguez reveló que en la sesión donde se aprobaría la publicación de
policías que presentarían examen, así como fijar fecha, hora y lugar de la
evaluación, tanto el director Shields como los oficiales Gamboa y Paredes
llegaron tarde, y dos minutos antes del arranque de la reunión, apareció la
dichosa carta de “los 21”.
“Yo creo que ya traían
planeado ensuciar el procedimiento”, aseveró. “Porque nada tenía que ver aquí
un escrito de inconformidad que unos elementos dirigieron al director y
secretario técnico. Todos podemos hacer un escrito, y todos podemos recibirlo,
podemos dar fe y contestarlo.
Sin embargo, nos llevó hora y
media debatiendo ese tema, no tenía que habernos parado, es solo un escrito
administrativo”, narró.
“¿De qué se trata esto? ¿De
hacer lo mismo de siempre? No es posible que nos hayamos gastado horas, semanas
en esto. Hago responsable al director de Seguridad Pública porque él debe
asumir la responsabilidad y darle curso a esto, porque así quedamos desde el
principio”, abundó.
Consideró que hubo una clara
intención de retrasar el proceso, hubo días en que hasta 20 llamadas
telefónicas le hizo al director de Seguridad Pública para que convocara a
sesión y continuar con las fechas establecidas, pero aquel nunca le respondió.
“Les dieron todo el tiempo
para ensuciar el tema, y no se vale, han hecho cosas que son muy obvias, los
mismos que estamos en la Comisión votan en contra o se abstienen, entonces
ellos mismos le están dando pie a que las personas adentro de la corporación
sigan haciendo mal las cosas. Ellos ya venían de acuerdo con este escrito para
echar abajo la votación”, indicó.
“Estamos sorprendidos de ver
quiénes firmaron la carta”, expresaron por su parte agentes policiacos que
platicaron con ZETA.
“Son puros mandos, la verdad
son los menos interesados en que esto se haga bien”, compartieron. Mencionaron
que “La Pelayo” “no pasó los exámenes de función policial en Tecate, y son
encargados de grupo y estaciones, a ellos les dan los ascensos directos, por
eso no les conviene seguir el protocolo. Son personas allegadas que de seguro
les iba a llegar el ascenso sin ningún filtro”.
De igual manera, aseguraron
que el actual titular de Seguridad Pública, Francisco Javier Shields, fue
director de Recursos Humanos en el XVI Ayuntamiento encabezado por Daniel
Quintero Peña, y en su momento vendió los ascensos, “cuando los agente
empezaron a pedir los exámenes y a pegar de gritos, se dio a la fuga, robándose
los exámenes y después renunció a la Secretaría”.
Reiteraron que los mandos
están acostumbrados a elegir a sus favoritos y privilegiarlos, “cada uno escoge
a uno o dos para que los asciendan, son sus allegados, a ellos se suman los
escoltas y comisionados a cuidar a los funcionarios, esos siempre son los
favorecidos”.
TODO FUE UN INVENTO
Dentro de la corporación se
comenta y lo han filtrado a algunos medios, que atrás del empañado proceso de
ascensos a policías está el oficial Juan González, quien ejerce un coto de
poder dentro de la corporación, a la vez amparado por el secretario general del
Ayuntamiento, Jesús Jaime González Agúndez, a quien le debe favores políticos.
“Sí me siento agredido”, declaró molesto y con
la voz a punto del llanto Agúndez al negar tener metidas las manos en el
proceso:
“He pensado seriamente en denunciar
penalmente a algunos medios, porque atentan contra la reputación de una
persona. Si esa gente fuera un poquito inteligente, leyera los reglamentos,
verían que es una cuestión de legalidad”.
Dijo que si bien todos los
involucrados estuvieron de acuerdo en llevar a cabo el procedimiento de los
ascensos y sacar la convocatoria tal como se hizo, lo cierto es que no lo
hicieron bien:
“Llegaron de la Academia de Sinaloa, la gente
que nos viene a dar los cursos y nos dicen que nosotros no podemos inventar
procedimientos, que debemos estar apegados al reglamento y leyes que existen”.
Enumera errores como hacer
una mala interpretación de tabla de puestos, el no incluir una etapa para
notificarles a los oficiales que no aprobaron y que tienen derecho a defenderse,
que es una garantía de legalidad.
También, que no es el síndico
procurador quien debe evaluar los exámenes, ni éstos deben ser aplicados “al
parejo” para todos, sino diferenciados para los diferentes grados que se
ofertan.
Tras la inconformidad presentada
por los 21 elementos policiacos, revisaron y pidieron asesoría ante la
Secretaría de Seguridad Pública Nacional, y que les respondieron que, en
efecto, “nosotros estamos mal”.
Prácticamente afirmó que la
convocatoria se la sacaron de la manga entre el director de la Policía, el
síndico procurador y la regidora Domínguez, “se pusieron a repartirse funciones
como si un hubiera un reglamento que dice cómo hacerse cada cosa, entonces
vienen los instructores de la academia regional y nos dice que los miembros de
la Comisión están legislando por su cuenta.
“Entonces nosotros estamos inventando, y al
inventar, al hacer cosas que no están en la Ley, nos las pueden echar abajo, si
seguimos con un proceso que todo el mundo sabe que está viciado, puede ser impugnado”,
resumió Agúndez tras insistir que él no tiene interés en favorecer a nadie con
ascensos y que ni siquiera forma parte de la Comisión Disciplinaria que llevaba
a cabo el proceso.
El gobierno municipal hizo un
posicionamiento oficial a través del director de Seguridad Pública y presidente
de la Comisión Disciplinaria y de Carrera Policial, Francisco Javier Shields
Galindo, y de Humberto Gamboa Aguilera, vocal en la Comisión, donde fijan que
el proceso de “Promoción de Ascensos para Elementos Operativos 2016” ha generado una serie de dudas entre algunos
interesados, y controversias al interior de esa Comisión, por lo que nuevamente
se hará una revisión de la convocatoria, atendiendo las presuntas omisiones al
Reglamento del Servicio de Carrera Profesional Policial.
Refieren que no encontraron
irregularidades en los requerimientos documentales en la primera etapa, pero
que habrán de solventar los otros aspectos. Promete que el proceso no
perjudicará a los elementos que ya se encuentran participando y que cumplieron
con los requisitos, pero de la etapa de los exámenes, no pueden proporcionar
una fecha. Quedó congelado el trámite y el tan anhelado ascenso para 82
elementos.
NI ASCENSOS, NI PAGOS
Gritos, insultos, rabia y
hasta lágrimas escenificaron el encuentro entre policías municipales y el
secretario general del Ayuntamiento, Jesús Jaime González Agúndez, en el patio
de Palacio Municipal, tras la falta del pago de cartocena a los uniformados el
viernes 19 de agosto.
Los reproches por escrito y a
grito pelón iban dirigidos al alcalde Gilberto Hirata Chico, quien prefirió
esconderse y no asistir a la ceremonia del Día del Bombero, González Agúndez
salió al ruedo y hubo un momento que perdió los estribos, dio la espalda o
habló en medio de la consternación.
Los policías en activo
exigieron el pago en tiempo y forma de su cartocena, prima vacacional y
aguinaldo, vía nómina y no por orden de pago,
le reprocharon la falta de apoyo psicológico, económico y jurídico a
agentes que durante su servicio han sufrido algún evento fortuito y quedan
desamparados; citaron el caso del oficial Antonio Hernández, quien en defensa
propia mató a un delincuente cuando forcejearon, “el cual no ha recibido apoyo
alguno por parte de la institución, al grado que se encuentra recluido en el
CERESO”.
Igualmente exigieron se les
garantice transparencia y claridad en el proceso de ascensos a policías, así
como que no habrá represalias en contra de los que firmaron el pliego
petitorio.
Enfrentados cara a cara, al
secretario del Ayuntamiento le faltaban argumentos y los policías tampoco
tenían paciencia para escuchar las respuestas de siempre. Casi llorando de
rabia, las voces de los agentes se agolparon contra el funcionario, reprochando
que los tienen desamparados, a pan y agua:
“No hay ningún incentivo,
entonces voy a llegar a ver una acción y me retiro”. “Son muchas trabas para
todo, el compañero resbaló y le quitaron el arma, él puede salir con un amparo
federal pero está recluido por falta de apoyo”,
“Ya estuvo bueno, nunca nos
atienden, dónde está el dinero, dónde lo están jineteando”.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /JUAN
CARLOS DOMÍNGUEZ/ MARTES, 30 AGOSTO, 2016 11:40 AM)
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