Uno de los dos detenidos
implicados en el caso de agresión y robo de vehículo al director general de
Grupo Noroeste, Adrián López Ortiz, fue dejado en libertad desde el pasado 23
de septiembre por insuficiencia e ineficiencia de las pruebas en su contra,
según determinó el juez.
Rodrigo Alberto “N” es uno de
los que estuvieron presentes en la agresión con arma de fuego y robo de
vehículo contra el director general del Grupo Noroeste, perpetrado en Culiacán
a principios de abril de 2014.
Óscar Mendoza Guerrero,
abogado del Grupo Noroeste, explicó que ya se interpuso el recurso de apelación
a la sentencia por parte del Ministerio Público, y admitido el recurso pasa al
Tribunal de Alzada por segunda instancia para que la revise.
“La apelación pasa a la sala,
al Tribunal de Alzada o Segunda Instancia, a la que se le llama a que se revise
la resolución emitida por el juez”, explicó Mendoza Guerrero, “las razones
fueron insuficiencia de pruebas y las existentes no fueron suficientes,
insuficientes y deficientes las que había.
“También hace alusión al
debido proceso que tiene qué ver con el nuevo sistema de justicia penal”.
El abogado explicó que aunque
este caso se cometió y los presuntos responsables fueron detenidos antes de que
comenzara a aplicarse el nuevo sistema de justicia, hay beneficios que los
acusados pueden obtener por la aplicación del mismo.
LA AGRESIÓN
La noche del 2 de abril de
2014, Adrián López Ortiz, director general de Noroeste fue atacado en una de
las calles del sector Las Flores cuando se dirigía del Aeropuerto de Culiacán a
su casa, después regresar de un viaje a la Ciudad de México.
Su vehículo fue alcanzado y
obligado a reducir la velocidad; en el asalto los delincuentes lo despojaron de
cartera, teléfono, laptop y mochila, además de golpearlo y dispararle en las
piernas.
Rodrigo Alberto, de 21 años,
fue capturado un par de días después y también a Joick Joel, de 18, quien según
la declaración fue uno de los agresores junto a otro joven, Carlos Uriel, de 18
años, quien sigue sin ser detenido.
El ataque contra el Director
General de Noroeste, un medio de comunicación cuya línea siempre ha sido
crítica contra las administraciones en turno, llegó en medio de una serie de
hechos delincuenciales contra empleados del mismo medio.
El Gobernador Mario López
Valdez, en aquel entonces, descartó que el hecho haya tenido que ver con el
trabajo periodístico y se lo atribuyó a la “mala suerte” del directivo.
En ese entonces, sobre la
rápida detención de los implicados, el Gobernador dijo en una rueda de prensa:
“No sé por qué se le niega a la autoridad cuando tiene éxito de manera rápida.
Porque alguien decía:
¿Y por qué lo hicieron tan
rápido? Le digo, es el cuento de nunca acabar. Si no lo hacemos, porque no lo
hacemos y si lo hacemos porque lo hacemos.
Pero está muy claro y eso yo
lo vi, yo fui al hospital con Adrián, fui con el Procurador, el Secretario de
Seguridad Pública, el Secretario General de Gobierno y el Comandante Chuy Toño,
y me quedó muy claro ahí en ese momento que no tenía duda Adrián de que esas
personas habían sido las que lo asaltaron y le quitaron el vehículo y la que le
disparó”.
(SEMANARIO ZETA/ Carlos Álvarez
/Miércoles, 28 septiembre, 2016 09:39 AM)
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