Las sofisticadas fábricas de drogas
Culiacán es la fábrica
clandestina de metanfetaminas del país. Datos proporcionados por la Secretaría
de la Defensa Nacional (Sedena) indican que la capital del estado es el
municipio donde se concentra la mayor cantidad de narcolaboratorios.
De 2005 a mayo de 2016, en
Culiacán localizaron 261 laboratorios clandestinos. Esa cantidad representa el
20 por ciento de los mil 314 hallados en todo el país.
El segundo municipio donde se
han encontrado más laboratorios es Apatzingán con 91; seguido de Buena Vista
Tomatlán, con 66, ambos en el estado de Michoacán.
Los cárteles instalaron
laboratorios en 21 estados, pero la mayoría de ellos se ubican en la costa del
Pacífico.
Sinaloa, Michoacán y Jalisco
concentraron mil 103 laboratorios en una década, lo que representa el 83 por
ciento de los decomisados en todo el país.
En Sinaloa la producción de
cristal se concentra en la zona centro de la entidad.
Además de Culiacán, los municipios
con más laboratorios son Badiraguato con 32, Mocorito con 26, Cosalá con 22, y
Elota con 21.
En 10 años elementos de la
Secretaría de la Defensa Nacional encontraron en la entidad 380 laboratorios.
En el mismo periodo en todo
el país decomisaron 22 mil 932 kilos con 633 gramos de cristal, de los cuales 5
mil 967 kilos estaban en Sinaloa.
En cantidad de droga
decomisada, el estado solo es superado por Michoacán, donde aseguraron 7 mil 83
kilos de metanfetamina.
Según la información de la
Sedena, es en Sinaloa donde los cárteles han innovado estrategias para evitar
ser descubiertos por las autoridades.
De ubicarlos en zonas
alejadas y entre el monte cubiertos con camuflaje, los mandaron a debajo de la
tierra.
Los primeros
narcolaboratorios subterráneos localizados en el país fueron en Culiacán y
Elota.
El primero fue en 2011 en la
sindicatura de Sanalona y era de dos niveles, con elevador y ventilación.
El laboratorio de estructura
metálica y de madera, tenía una dimensión de aproximadamente 10 metros de ancho
por 12 metros de largo y 10 metros de profundidad.
El mismo año localizaron otro
laboratorio debajo de la tierra en el municipio de Elota, pero éste era más
sofisticado. El lugar tenía paredes, techo y piso de concreto, sistema con
control de iluminación y ductos para ventilación.
Las instalaciones estaban a
cuatro metros de profundidad y medía cuatro metros de ancho por 100 metros de
largo.
Además en Sinaloa la Sedena
encontró el primer laboratorio que contaba con cuarto frío.
La fábrica de drogas estaba
ubicada en Cosalá y contaba con un cuarto frio construido sobre un cerro para
mantener las sustancias químicas a la temperatura adecuada y obtener cristal de
mejor calidad.
El sistema de refrigeración
lo echaban a andar con una planta de energía construida con un motor de
tráiler.
LABORATORIOS BAJO PROTECCIÓN
Para el comandante de la
Novena Zona Militar, Rogelio Terán Contreras, el Cártel de Sinaloa controla la
mayor parte de la producción de metanfetaminas en el país y ubica sus
laboratorios en Sinaloa por ser el área que domina y donde tiene una red de
halcones –también conocidos como punteros– que los protegen.
Las fábricas de drogas
sintéticas los ponen en Culiacán, señaló, por ser una zona donde pueden
conseguir fácilmente insumos.
“Es por la propia área, las
cercanías y pues seguramente las facilidades que tiene para esconder; aquí si
se ha observado que por ser el área en que domina el Cártel del Pacífico”,
dijo.
El año pasado, agregó,
“nosotros Novena Zona Militar tuvimos 80 laboratorios y como Región Militar
fueron arriba de 100 y ahorita ya llevamos 54”, agregó.
Manifestó que la producción
de metanfetaminas empezó en el sur del país en estados como Michoacán y
Guanajuato, pero actualmente se concentra en Sinaloa.
Los cárteles, detalló, no
solo exportan la droga fuera del país, también envían personas preparadas para
fabricarla a otros países.
“Hasta han exportado gente,
en algún lugar de África encontraron gente sinaloense produciendo metanfetamina
y en otros lugares del mundo creo que también han habido algunos sinaloenses
por ahí”, indicó.
Terán Contreras mencionó que
el cártel instala la mayoría de sus laboratorios en la entidad porque aquí
cuenta con una amplia red de halcones.
Aseguró que los grupos
delincuenciales han logrado mantener y crecer esa red debido a que para las
instituciones de seguridad pública es difícil detectar a los halcones.
“Están en todo lados, lo
mismo puede ser un repartidor de pizzas que el del periódico, que el de la
esquina que está aquí afuera o el taxi o el joven que vende camarones en la
esquina, tienen un gran poder económico para pagarles, entonces son centenares
de halcones en todos lados.
“No sé cuánto les paguen pero
algo sacan, no nos permite llegar a donde están las organizaciones, desde que
salimos ya nos están siguiendo y no nos sueltan a veces ya lo hacen hasta en
forma descarada como el nuevo sistema penal les favorece y actualmente todo
mundo sale, han caído en el descaro”, expresó.
El General de Brigada
adelantó que próximamente el Ejército redoblará los esfuerzos para combatir los
narcolabotorios en el estado.
“Ahorita nuestras tropas
están en adiestramiento en Durango y en cuanto bajemos y con las tropas que ya
tenemos aquí, seguimos atacando los laboratorios, seguramente en cuanto les
despleguemos más tropas vamos a encontrar más”, dijo.
SINALOENSES POR EL MUNDO
El Cártel de Sinaloa no solo
exporta metanfetamina, también hombres expertos en el proceso de fabricación.
Los cocineros, como se les
conoce a estos hombres, son enviados a otros países donde el Cártel de Sinaloa
produce drogas sintéticas.
En marzo pasado, en Nigeria
detuvieron a cuatro sinaloenses que ayudaban a construir un “superlaboratorio”
que exportaría cristal a Asia.
Según la Agencia Nacional
Antidrogas de ese país, los mexicanos eran colaboradores técnicos en el
laboratorio que tenía capacidad para producir hasta cuatro toneladas de
metanfetamina por semana.
En Nigeria el kilo de la
droga tiene un precio de 6 mil dólares y en el mercado asiático alcanza hasta
los 300 mil dólares.
De acuerdo con la Agencia, es
el primer laboratorio con capacidad para producir cantidades industriales de
droga fue localizado en el oeste de África.
Los detenidos son José Bruno
Cervantes Madrid, Pastiano Rivas Cruz, Cristóbal Castillo Barraza y Pedro
González Partida.
Así como en África hay
cocineros sinaloenses, en Asia también.
En Filipinas desde 2013
detectaron la presencia del Cártel de Sinaloa con el decomiso de 84 kilos de
metanfetamina en un rancho y la detención de dos chinos.
Esa operación condujo al
arresto de Horacio Herrera en junio de 2015; y el mismo mes un juez libró orden
de aprehensión contra Carlos Ochoa y Jaime Sánchez, todos originarios de
Sinaloa.
Las autoridades filipinas los
acusan de ingresar cristal valuado en más de 143 millones de pesos.
Horacio Herrera supuestamente
llegó al país asiático para abrir un restaurante en Manila, pero según la
fiscalía, él y los otros dos sinaloenses eran los responsables de establecer la
distribución y producción de drogas del Cártel de Sinaloa en el país.
El caso más conocido de
sinaloenses detenidos en otro país, es el de los hermanos José Regino, Simón y
Luis González Villarreal.
Los culiacanenses fueron
detenidos en 2013 en un laboratorio ubicado en Malasia.
Los tres se encuentran presos
y condenados a la horca.
(RIODOCE/ ALEJANDRO MONJARDÍN/ 25 SEPTIEMBRE, 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario