miércoles, 3 de agosto de 2016

ROBO, POSIBLE MÓVIL DEL ASESINATO DE ALCALDE DE HUEHUETLÁN: FISCALÍA POBLANA


El posible móvil del asesinato del alcalde de Huehuetlán El Grande, José Santamaría Zavala, ocurrido esta madrugada, pudo haber sido el del robo, señaló la Fiscalía General del estado de Puebla a través de un comunicado.

La Fiscalía poblana dio a conocer que sobre el hecho se inició la carpeta de investigación 226/2016/Tepexi tras el levantamiento del cuerpo localizado en la carretera Huehuetlán El Grande, a la altura del kilómetro 10, en el paraje conocido como “Tonale”.

Según las primeras diligencias, el cadáver del alcalde, miembro del Partido del Trabajo (PT), quedó tirado a un costado de la camioneta marca Toyota Rav4, con placas UAL9370, propiedad del primer edil.

La Fiscalía de Puebla mencionó que tanto la víctima como la unidad presentaban impactos de arma calibre .9 milímetros.

Las indagatorias establecen que en el lugar de los hechos había piedras sobre la carretera para impedir el paso de la camioneta y que los probables responsables que interceptaron la unidad exigían el dinero de la nómina, sin embargo, el robo no se consumó en virtud de que el alcalde no llevaba recurso alguno al interior del vehículo.

La Fiscalía poblana reiteró que continuará con las investigaciones que tienen como primera línea el móvil de robo, sin descartar otras.

En menos de diez días tres alcaldes han sido ejecutados en distintos estados del país.

El pasado 25 de julio, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, condenó los asesinatos de los presidentes municipales, Domingo López González, de San Juan Chamula, en Chiapas, y Ambrosio Soto Duarte, de Pungarabato, en Guerrero.

Según un conteo de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), con estas dos ejecuciones, la cifra de alcaldes electos, en funciones y ex ediles asesinados desde noviembre del 2006 hasta el momento, llega a 80: 1 en el gobierno de Vicente Fox Quesada, 44 durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, y 35 en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto.

De los 80 alcaldes asesinados, 41 eran ediles en funciones, 7 electos y 32 ex alcaldes.

Por filiación política, 37 eran del Partido Revolucionario Institucional (PRI), seguido del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con 17, y 11 eran miembros del Partido Acción Nacional (PAN).
Por región o territorio, el estado de Oaxaca es la entidad más peligrosa con 15 asesinatos de alcaldes, seguida de Veracruz con 9.

Luego, en tercer lugar, se encuentran Michoacán y Guerrero, con 8 crímenes cada uno, y Durango con 6.


(SEMANARIO ZETA/ CARLOS ÁLVAREZ/ MARTES, 2 AGOSTO, 2016 02:52 PM)

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