Alfredo Castillo cumple 12 meses al
frente de la Conade. Y puede decirse que lo festeja arruinando la Olimpiada
Nacional. El exprocurador mexiquense olvidó firmar un convenio de colaboración
y dar recursos a Chihuahua, que albergaría la mayor parte del certamen. Así,
esa entidad tuvo que renunciar a ser la sede. Este hecho es sólo el más
reciente en la larga lista de desastres y caprichos que han caracterizado su
gestión: a cuatro meses de los Olímpicos, el deporte mexicano está peor que
como se encontraba hace un año…
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-
A un año de haber asumido el cargo de director de la Comisión Nacional de
Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo tiene al sector en peores
condiciones de cuando lo recibió: para la realización de la Olimpiada Nacional
no firmó un convenio de colaboración y, por falta de recursos, Chihuahua
declinó ser la sede principal de la competencia; por otro lado, los campeonatos
regionales rumbo a la Universiada Nacional aún no se han realizado –estaban
programados para marzo– porque la dependencia no ha liberado el presupuesto.
En los 12 meses que han
transcurrido desde el 16 de abril de 2015, cuando el excomisionado para la
Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán fue designado por Enrique Peña
Nieto responsable del deporte mexicano, no ha generado una acción que lo
transforme, como prometió. Al contrario: detonó un conflicto con presidentes de
federaciones –a ninguno de los cuales ha metido “a la cárcel”, según anunció–,
lo que a su vez derivó en la amenaza del Comité Olímpico Internacional de
expulsar a México de Río 2016.
Por si fuera poco, se peleó
de manera abierta con Cornel Marculescu, director operativo de la Federación
Internacional de Natación, y este organismo deportivo presentó una demanda ante
el Tribunal de Arbitraje del Deporte para exigir el pago de una multa de 5
millones de dólares. Todo se debió a que el gobierno mexicano buscó y obtuvo la
sede para realizar el Campeonato Mundial de Natación 2017, en Guadalajara, pero
luego reculó. Y pese a que había firmado un contrato en el que aceptaba las
sanciones si tomaba una decisión así, se ha negado a pagar la multa.
Además, el Laboratorio de
Prevención y Control del Dopaje está al borde de perder la acreditación de la
Agencia Mundial Antidopaje. Y el Consejo de Vigilancia Electoral Deportiva
sigue sin instalarse, lo cual permite que las federaciones realicen elecciones
sin supervisión.
FRACASO A ESCALA NACIONAL
Desde 2013 Chihuahua fue
designada sede principal de la Olimpiada Nacional (ON) 2016. A mediados de
marzo pasado, el secretario de Educación, Cultura y Deporte de esa entidad,
Ricardo Yáñez, comunicó al titular de la Conade que dicho estado no podrá
llevar a cabo ese evento “como resultado de los cambios en la aplicación de
políticas públicas y la reciente implementación de programas de austeridad,
tanto en la federación como en esta entidad federativa”.
En entrevista, Yáñez, quien
asumió el cargo el 26 de enero pasado, revela que más allá de que la
dependencia no gestionó desde 2015 los recursos públicos ante el Congreso
local, la realización de la ON jamás quedó oficializada en un convenio de
colaboración entre Chihuahua y la Conade.
“Nunca se presentó ante el
Congreso la propuesta para presupuestar este recurso. Empezamos a hacer las
gestiones y vimos que la inversión que se requería era como de 150 millones de
pesos, de los cuales la Conade pondría 70 millones y Chihuahua los otros 80
millones.”
–¿La Conade sí garantizó el
dinero para las 18 disciplinas que se realizarían en Chihuahua? –se le
pregunta.
–No tengo ningún convenio,
contrato o compromiso por escrito donde diga que la Conade daría los recursos.
–¿Se reunió con algún
funcionario de la Conade para externar esta situación?
–Buscamos un acercamiento,
pero nunca pude tener una cita. Hasta que ya presenté el oficio (el sello de
recibido en la Conade indica “15 de marzo”, aunque está fechado el 10). No se
pudo negociar nada. Las reglas están establecidas. Cada uno pone una parte para
la Olimpiada. Luego, cuando ya estaba cancelada la sede de Chihuahua me reuní
con Manuel Portilla (subdirector de Cultura Física) y ya me informó que se
reasignaron las disciplinas a otras sedes. Nunca hubo una formalización a
través de un documento.
En un boletín de prensa, la
Conade se quejó por “la tardía y sorpresiva renuncia por parte del estado de
Chihuahua” y Manuel Portilla responsabilizó al titular del deporte, Raúl
Saucedo:
“El error viene del director
del Instituto Estatal del Deporte, quien, por inexperiencia, no previó el
presupuesto con su gobernador. Para las 18 disciplinas Chihuahua requería
invertir alrededor de 60 millones de pesos, en tanto que la Conade aportaría
aproximadamente 70 u 80 millones.”
Durante el año que han estado
en la Conade, los funcionarios de la dependencia federal no se ocuparon, al
menos, de verificar que todo marchara en orden en esa entidad.
Según Portilla, la
realización de la Olimpiada Nacional Infantil y Juvenil, en las distintas
sedes, costará a la dependencia 130 millones, más otros 40 millones que la
Conade erogará en el Campeonato Nacional Juvenil (CNJ) a celebrarse en Tijuana,
es decir, en total, 170 millones saldrán de las arcas federales.
Los estados que sí serán sede
de la ON son Guanajuato (11 deportes), Morelos (cuatro) y Guerrero (cinco). Con
la renuncia de Chihuahua, las entidades que albergarán las 18 disciplinas
restantes serán Querétaro, Hidalgo y la Ciudad de México. Baja California, que
será sede del CNJ, también recibirá algunos de esos deportes.
En 2015 la Conade transfirió
110 millones de pesos a Nuevo León para la realización de competencias en 41
deportes de la ON, que se celebró en mayo. Esto sin contar las otras cuatro
disciplinas que se llevaron a cabo en Jalisco y una más en Guerrero.
Para ésta, que será la
edición 21, la ON sufrió modificaciones importantes. Fue dividida en dos
eventos deportivos. La Conade determinó eliminar del programa de competencias
la “categoría juvenil mayor de 20 años”, y los atletas que corresponden a ella
ahora participarán en el Campeonato Nacional Juvenil.
Quienes compitan en la ON
serán premiados con puntos, mientras que quienes lo hagan en el CNJ recibirán
medallas.
Supuestamente esta decisión
permitirá que en ambas justas las entidades participantes sean más competitivas
y el éxito deportivo no se concentre en tres estados (Jalisco, Nuevo León y
Baja California) como hasta ahora ha ocurrido.
Desde que Castillo asumió la
dirección, la postura de la Conade sobre la ON es que es un acto muy grande (24
mil participantes), muy costoso y que, desde el punto de vista técnico, no ha
generado los suficientes deportistas de talla internacional.
Otras de sus decisiones fue
sacar pruebas que no son olímpicas (por ejemplo, el tiro con arco en la
modalidad compuesto) y se recorrieron las fechas del encuentro, de mayo a julio
y agosto, es decir, durante el periodo vacacional.
Cuando la Conade redactó los
anexos técnicos –documentos que contienen las reglas a través de las cuales se
definen los criterios que rigen la competencia en cada deporte– no tomó en
cuenta a las federaciones deportivas, como había ocurrido desde 1996.
Al tratarse entonces de
certámenes exclusivos del gobierno federal, ninguna de las competencias de la
ON y del CNJ servirá como selectivo para integrar los equipos representativos
juveniles que, por si fuera poco, se realizan en julio y agosto, lo cual afecta
el desarrollo deportivo que supuestamente se quiere impulsar con los cambios.
Para formar las selecciones nacionales, las federaciones deberán realizar sus
propios procesos.
A los estados, en tanto, les
costará más dinero tener que mandar a sus atletas a seis o siete entidades para
que compitan en la ON y en el CNJ. Se gastará dos veces en personal para apoyo
logístico, en jueces y árbitros y, por ser vacaciones, el costo del transporte
aéreo y el hospedaje se incrementará. Esto no permite concluir que la nueva
forma de operar se traducirá en ahorros de recursos públicos.
Asimismo, categorías menores
(que van de 10 a 16 años) fueron subdivididas a rangos que sólo comprenden uno
o dos años de diferencia. Hasta antes de estos cambios, los anexos técnicos se
habían diseñado considerando el nivel de desarrollo y el grado de complejidad
de cada deporte.
Y A ESCALA REGIONAL
Otros certámenes que por la
desatención de la Conade y su director no se han realizado son los campeonatos
regionales, en los que los deportistas matriculados en alguna universidad
compiten para asistir a la Universiada Nacional y a los campeonatos mundiales
universitarios de 18 disciplinas (ajedrez, atletismo, basquetbol, beisbol,
futbol, futbol bardas, gimnasia aeróbica, handball, judo, karate, levantamiento
de pesas, taekwondo, tenis, tenis de mesa, tiro con arco, triatlón, volibol de
playa y volibol de sala).
El 31 de marzo, la
Universidad Autónoma de Baja California (UABC) dio a conocer en un comunicado
que decidió “suspender indefinidamente la fecha de la Universiada Regional 2016
hasta nuevo aviso. Por situaciones ajenas y por motivos de no esclarecerse el
convenio de aportación de recursos entre la Conade y el Condde (Consejo
Nacional del Deporte de la Educación) se desconoce la fecha para obtener el
recurso”.
Los regionales se celebrarían
del 10 al 16 de abril en universidades de las ocho regiones que integran el
Condde: la Autónoma de Nuevo León, Autónoma de Ciudad Juárez, UABC, de Colima,
de Aguascalientes, UNAM, de Oaxaca y Autónoma de Yucatán.
Originalmente estos
encuentros estaban calendarizados para marzo, pero los movieron a abril en
espera de que la Conade firmara el convenio y liberara los 39.6 millones de
pesos que el Condde solicitó para 2016.
Ya desde el año pasado,
cuando Castillo llegó a la Conade, la dependencia dejó de ministrar recursos a
este organismo, que aglutina el deporte universitario de México. Durante 2015,
cuando Jesús Mena aún era el titular del deporte, asignó 16 millones. Durante
dos meses, el Condde no recibió ni un peso. Castillo tampoco les concedió una
audiencia a los representantes del deporte universitario.
La urgencia de contar con los
recursos obligó al rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Jesús
Enrique Seáñez, también presidente de la Junta de Rectores y Directores del
Condde, a pedir ayuda al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, quien
intervino para destrabar el problema.
También representantes de la
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior
gestionaron el pago ante Nuño. Por fin, en junio de 2015, a unos días del
inicio de la Universiada Mundial de Gwangju, Corea del Sur, la Conade entregó
casi 13 millones de pesos para cubrir los gastos de quienes participaron en esa
competencia internacional (Proceso 2048).
En 2014 la Conade asignó 33.9
millones de pesos al Condde. En 2013, 52.5 millones.
El martes 5, el secretario
general ejecutivo del Condde, Julio César Guedea, informó a los representantes
de la Junta de Rectores y Directores, a los coordinadores regionales, delegados
estatales y a las universidades sede de los regionales y de la Universiada
Nacional (Universidad de Guadalajara) que hasta esa fecha no se había suscrito
el convenio de apoyo financiero con la Conade mediante el cual se otorgan
recursos económicos para la realización de las competencias universitarias.
“Por lo anterior, es
lamentable comunicarles que las actividades correspondientes a las etapas
regionales y a la Universiada Nacional serán suspendidas hasta en tanto el
Consejo cuente con la disponibilidad presupuestal necesaria.”
Al día siguiente, la Conade
reaccionó. Ante la presión mediática, en un comunicado informó que otorgaría 40
millones de pesos y que la Universiada Nacional 2016 sí se realizará del 1 al
15 de mayo.
Informó que el viernes 8 el
subdirector del Deporte de la Conade, Álvaro Ortega Mainero, se reuniría con
Julio César Guedea y con los ocho coordinadores regionales para revisar los
requerimientos logísticos y administrativos de las competencias.
Guedea expresa: “¿Nosotros de
dónde sacamos dinero? Los 39.6 millones que pedimos es una parte de lo que se
necesita, porque sólo en la Universiada nos gastamos entre 30 y 35 millones,
más lo que cada universidad invierte en remodelar las instalaciones deportivas
y lo que los municipios aporten.
“Eso es importante porque las
instalaciones se quedan para los deportistas. El recurso que nos ha dado la
Conade (en años anteriores) es una parte, es 50% del dinero que necesitamos.
Este año tenemos varios mundiales universitarios y dentro de los 39.6 millones
está programado tomar dinero para mandar a los atletas a los más importantes.”
–¿Las universidades no tienen
dinero para solventar los gastos de los regionales y de la Universiada
Nacional?” –se le pregunta.
–En 2014 asistimos a 13
mundiales universitarios y se obtuvieron los mejores resultados. Algunos
deportistas fueron con recursos de las federaciones, otros de la Conade y
algunos más de las universidades. Lo que pasa es que no todas las universidades
tienen. Algunas privadas y algunas públicas sí, pero las más pequeñas no.
Aparte, para 2016 les subimos el costo de la credencial (inscripción de los
atletas) de 50 a 200 pesos y se nos está complicando recaudar ese dinero.
Asistir a una Universiada con 50 o 100 deportistas no está tan fácil porque hay
que pagar transporte, hospedaje, alimentación.
En la Universiada Nacional
participarán alrededor de 6 mil 500 atletas.
(PROCESO/ BEATRIZ PEREYRA/ REPORTAJE
ESPECIAL/ 16 ABRIL, 2016)
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