Aún faltan dos años; pero 12 caballos no
dejan de correr rumbo a Los Pinos. Ninguno muestra ganas de rendirse. Desde
ahora, algunas casas encuestadoras han elaborado escenarios de la recta final
en los que siempre aparecen Margarita Zavala Gómez del Campo quien sería
postulada por el Partido Acción Nacional (PAN) y Andrés Manuel López Obrador,
seguro contendiente por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Falta
ver a quiénes nombran los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y el de
la Revolución Democrática (PRD). Del tricolor están desde ahora en la justa
Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray Caso y Manlio Fabio Beltrones. El Sol
Azteca no tiene a nadie aún, pero su probabilidad es Miguel Ángel Mancera, un
competidor que en últimas fechas ha perdido gas por efectos contaminantes. El
ganador de la justa recibirá un país con la herida abierta de Ayotzinapa y unos
55 millones de pobres, tres millones más de los que había en 2012.
En noviembre pasado, SinEmbargo inició
este ejercicio de análisis que se publicará cada cuatro meses para seguir de
cerca la resistencia, el ritmo y la calidad de cada uno en la pista, con miras
al 2018.
Ciudad de México, 17 de abril
(SinEmbargo).– Ninguno de los 12 caballos competidores en esta carrera se ha
rendido; algunos van acelerados sin reparar en el gasto de su energía; otros
han elegido el paso lento como para no retar al cansancio; otros más se ven ya
agobiados por las presiones de la competencia. Y la meta, 2018, se ve muy
lejana todavía.
Margarita Zavala Gómez del
Campo, quien sería postulada por el Partido Acción Nacional (PAN), y Andrés
Manuel López Obrador, seguro contendiente por el Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena), son los corredores más contundentes. Mitofsky y los diarios
nacionales El Universal y El Financiero elaboraron escenarios de la recta final
de la competencia. En todos aparecen ellos. A veces el competidor por el
Partido Revolucionario Institucional (PRI) es Luis Videgaray Caso; en otras aparece
Miguel Ángel Osorio Chong y en unas más Manlio Fabio Beltrones. Pocas veces
aparece un candidato por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), y se
menciona, con cada vez menos énfasis, a Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Si en esta justa hay suspenso,
se encuentra en el tricolor. Con 87 años de edad y una nueva etapa en la
Presidencia de la República, el PRI medirá su eficacia en las elecciones del
próximo 5 junio. Si se toma en cuenta que el partido más antiguo de México ha
gobernado siempre en nueve de los 12 estados que cambiarán Gobernador, los
comicios pueden resultarle los más tácticos de todos porque una vez consumados,
el PRI podrá aplanar la pista para 2018. El partido fundado en 1929 por
Plutarco Elías Calles, tras estos comicios, gobernaría dos tercios del mapa
mexicano. Y entonces, estaría listo para postular a su candidato a la
Presidencia.
El 5 de junio se votará por
12 gubernaturas, 388 diputaciones (239 locales de mayoría relativa y 149 vía
plurinominal) y 965 ayuntamientos. Los estados que cambiarán Gobernador son
Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo,
Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. En esos estados, salvo en
Puebla, también se renovarán los Congresos locales y ayuntamientos. Baja
California sólo votará por el Congreso y alcaldías.
Aunque el partido más antiguo
de México arroje su maquinaria rumbo a 2018, la pista ya no se puede atacar de
la misma forma que en el pasado. Hay que tener caballos nuevos. Nicolás Loza,
politólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), expone
que aun cuando el tricolor se ve musculoso, las candidaturas independientes
modificaron las circunstancias. Aprobada la figura en la reforma política de
2015, la postulación sin partido es una opción para muchos. Incluso, el
investigador ve la probabilidad de una candidatura apoyada por varios.
Jaime Rodríguez “El Bronco”,
el primer Gobernador independiente de Nuevo León, se dedicó en los meses
pasados a informar sobre la conveniencia de la independencia de las
candidaturas, lo que fue interpretado como una campaña personal para ganar Los
Pinos. Un motín en el penal de Topo Chico que dejó 49 muertos, lo sumió en una
crisis política y lo sacó de esa jugada.
Con todo, para Eduardo
Huchim, especialista en procesos electorales, hay un terco fantasma: la
tragedia de Ayotzinapa. Para el politólogo, los comicios por venir en 2018 se
realizarán con la herida en carne viva por la desaparición forzada de los 43
estudiantes de la Normal Rural Superior Raúl Isidro Burgos. “El enredo de
peritajes y la poca claridad sobre qué ocurrió permite vislumbrar que se
elegirá Presidente con Ayotzinapa a cuestas. Y ese no será un peso menor”,
expresa.
En 2018, México será otro.
Habrá más pobres. El Consejo Nacional de Evaluación de Políticas Sociales
(Coneval) reconoce por lo menos 53.3 millones de mexicanos en esa
circunstancia; dos millones más que cuando se inició el Gobierno de Enrique
Peña Nieto y se impulsó la Cruzada Nacional contra el Hambre. De continuar la
tendencia, en el año de las elecciones presidenciales, la cifra alcanzaría los
55 millones de personas.
Pero la meta por gobernar
México es una y ahí van 12 caballos.
(SIN EMBARGO.MX/ Linaloe R. Flores
/abril 17, 2016 - 8:25 am)
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