La
Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) exige esclarecer el asesinato del
padre Gregorio López Gorostieta, de la Diócesis y la Catedral de Ciudad
Altamirano, Guerrero
La Conferencia del
Episcopado Mexicano (CEM) exigió a las autoridades esclarecer el asesinato del
padre Gregorio López Gorostieta, de la Diócesis y la Catedral de Ciudad
Altamirano, Guerrero y castigar a los responsables.
"Haciéndonos
eco del sentir de muchos mexicanos, repetimos: ¡Basta ya! No queremos más
sangre.
No queremos más
muertes. No queremos más desparecidos. Exigimos a las autoridades el
esclarecimiento de éste y de los demás crímenes que han provocado dolor en
tantos hogares de nuestra patria, y que se castigue conforme a derecho a los
culpables", señaló la CEM a través de un comunicado.
Los obispos de
México expresaron sus condolencias a la familia del sacerdote. "Los
obispos de México nos unimos a la pena que embarga a S.E. Mons. Maximino
Martínez Miranda, a la Diócesis de Ciudad Altamirano, al Seminario Mayor
"La Anunciación" y a la familia López Gorostieta por el sensible
fallecimiento del P.
Gregorio López Gorostieta,
quien perdiera la vida de forma injusta y violenta". "Renovamos
nuestra invitación a unirnos para pedir a Dios por la conversión de todos los
mexicanos, especialmente de quienes olvidan que somos hermanos y provocan
sufrimiento y muerte, y para que todos nos comprometamos a ser agentes en la
construcción de un México justo, reconciliado y en paz", finaliza el
documento.
Ayer por la noche,
la Diócesis y la Catedral de Ciudad Altamirano, Guerrero, informaron vía
Facebook el hallazgo del cuerpo del cura Gregorio López Gorostieta, raptado
desde el domingo pasado. "Hoy comunico con profundo dolor que nuestro
hermano el padre Gregorio López Gorostieta ha partido a la casa del padre! Con
fe puedo decir que esta gozando de la presencia de dios!", fue el escueto
mensaje del Padre Javier, cura de la Diócesis. "En Catedral será expuesto
el Santísimo para orar por el eterno descanso del Padre Goyo", agregó la
Diócesis.
Horas antes de
saberse la noticia, decenas de padres marcharon para exigir la liberación del
Padre Goyo. Participaron todos los sacerdotes de la diócesis y el mensaje para
la movilización fue: "A todo el pueblo de Dios que peregrina en la
diócesis de Ciudad Altamirano, se les comunica la desaparición del padre
Gregorio López Gorostieta, desde la noche del domingo 21 de diciembre, por lo
que en este momento lo importante es unirnos en oración por él con la confianza
de que se encuentra bien".
La Diócesis emitió
un comunicado dirigido a las personas que raptaron al Padre: "Hermanos en
Cristo Jesús, con profundo dolor y temor nos dirigimos a Ustedes, para dialogar
acerca de la situación que vivimos, referente al cautiverio del Padre Gregorio
López Gorostieta, consideramos que el Padre Goyito, más que una riqueza
económica, es una riqueza humanitaria y espiritual, por lo cual privarían a
todos nuestros hermanos y hermanas de ustedes.
Tememos por su
integridad física y consideramos que en Ustedes hay nobleza y bondad, por ser
imágenes y semejanza de Dios, por lo cual en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo,
SUPLICAMOS QUE LO LIBEREN; si ustedes tienen algunas condiciones para su
liberación, háganoslas saber.
Los bienes que
nosotros pudiéramos tener son para un servicio espiritual y de caridad para los
más pobres y de un fin espiritual, toquen su corazón y recuerden los diferentes
servicios que a las familias de ustedes nosotros les hemos dado.
Mientras tengamos
sacerdotes les seguiremos brindando consuelo en el dolor, esperanza en la
tristeza, servicios espirituales y de caridad para todos ustedes, no tenemos un
fin lucrativo, nuestro servicio es lleno de Fe en Dios Nuestro Señor para el
bien de ustedes que son también hijos de Dios". El obispo Maximino
Martínez Miranda hizo un llamado a que pare la violencia en Tierra Caliente.
Dijo que no considera
que haya algún problema directo contra los sacerdotes, a pesar de los casos que
se han dado en los últimos años, "porque nosotros nos dedicamos a servirle
a la gente y a Dios, para predicar el evangelio, no hacemos algo más, nuestra
labor es la redención de la persona".
Dijo que, hasta
ayer, el reporte que tenía era que se escucharon disparos y ruidos en el
Seminario la madrugada del lunes, cuando desapareció. En un comunicado que leyó
el obispo se informó que "la diócesis de Ciudad Altamirano ha sufrido
mucho, nos duelen nuestros hermanos de Tlatlaya, de cada uno de los que han
perdido la vida a consecuencia de esta crisis, nos duele la muerte de nuestros
hermanos Habacuc y Asunción, presbíteros y pueblo de Dios nos unimos para pedir
justicia y paz y el regreso con vida de nuestro hermano Gregorio López
Gorostieta".
"Basta ya es el
grito de todos los obispos de México y de esta diócesis. Basta ya de los que
provocan iniquidad, corrupción, impunidad de complicidad y a la vez
indiferencia que lo único que han hecho es provocar violencia, temor y
desaparición", dice el documento.
(NOROESTE/ Sinembargo.mx/
26-12-2014 | 10:02 AM)
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