El sacerdote
de la diócesis de Apatzingán, Michoacán, aseguró que la muerte de su tocayo en
Guerrero fue por la denuncia contra el cártel de Guerreros Unidos
CIUDAD DE MÉXICO, 26
de diciembre.- El sacerdote de la diócesis de Apatzingán, Michoacán, Gregorio
López Jerónimo aseguró que la muerte de su "tocayo" en Ciudad
Altamirano fue sin lugar a dudas por la denuncia "clara contra el cártel
de Guerreros Unidos".
En entrevista en la
primera emisión de Imagen Informativa, el padre Gregorio López afirmó que es
muy fuerte la situacion que se vive en Guerrero así como en Michoacán.
Aunque aquí en
Michoacán estén diezmados no dejamos de estar fuertes en contra del cártel de
los Templarios porque sí quedan secuelas. Yo en Apatzingán, a mi no me la han
perdonado y puede suceder algo porque fuimos o ayudamos a derrotar esta máquina
asesina".
El sacerdote insiste
que no está exento de correr con la misma suerte que su tocayo, "pero sin
equivocarme, el Padre Goyo fue capaz de levantar la voz".
Y se dijo preocupado
de que el "Episcopado no haya alzado la voz, no ha sido tan contundente en
denuncias como debiera hacerlo. Han mandado una carta pero faltan más
acciones".
Yo creo que por ahí,
invitaría al Episcopado a que tome acciones más claras. (...) Han sido más
prudentes que valientes y yo creo que hay que saber combinar esto".
Gregorio López pidió
no dejar impune este asesinato así como el de otros tres sacerdotes más muertos
en esa misma diócesis, "entonces estamos hablando de algo
preocupante" donde actualmente se ha llegado a una debable de los valores.
Que no se quede
impune, que no se quede la gente sólo rezando. Hemos perdido el rumbo, la
sensibilidad, sencillamente, las cosas se hicieron para usarse y los humanos
para amarse.
Hoy se aman las
cosas y se usan las personas. Hemos llegado a una debacle de los valores que ya
no valoramos la vida. Hoy se usan las personas, toda la guerra de los cárteles,
la búsqueda voraz de tener de amar el dinero por sobre todas las cosas. Hemos
perdido el rumbo", sentenció.
APARECE SIN VIDA CURA SECUESTRADO
CIUDAD ALTAMIRANO.—
A pesar del incremento en la seguridad desplegado en Tierra Caliente, ayer el
sacerdote Gregorio López Gorostieta, secuestrado el domingo pasado, fue
asesinado.
El cadáver del
religioso fue encontrado con un disparo de arma de fuego en la cabeza en una
localidad de Tlapehuala, Guerrero.
El sacerdote fue
secuestrado por un comando el lunes por la noche cuando se dirigía al seminario
de Ciudad Altamirano, la camioneta donde viajaba fue abandonada y no se supo
nada de su paradero.
El homicidio ocurre,
a pesar de que el pasado 4 de diciembre, en Iguala, el secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció el plan especial de seguridad
para la región de Tierra Caliente, que abarca 22 municipios de Guerrero, dos de
Michoacán, ocho del Estado de México y cuatro de Morelos.
(EXCELSIOR/ Redacción
/ Foto: Archivo Cuartoscuro/ 26/12/2014
10:08)
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