Saltillo, Coah.- Luego de las denuncias hechas por la
asociación Jóvenes Prevenidos sobre cinco sacerdotes de la Diócesis de
Saltillo señalados como pederastas, el padre Roberto Coogan, responsable
de la Pastoral Penitenciaria, aseguró que no se trata de menores.
Confirmó que hace cinco o seis años recibió de parte de los jóvenes que integraban la Pastoral Homosexual quejas sobre la presencia de sacerdotes que acudían a la Alameda Zaragoza, punto de reunión de la comunidad homosexual para relacionarse con jovencitos.
“Estuvimos conscientes de unos sacerdotes, de los que nunca mencionaron sus nombres, que andaban con muchachos que encontraban en la Alameda, pero no decían que eran menores, o sea no estamos hablando de pederastia, estamos hablando de un comportamiento no correcto para un sacerdote”, declaró Coogan.
En su momento se le notificó la situación al obispo José Raúl Vera López. “En ese tiempo, hablando con el Obispo algo se hizo en aquel entonces, no creo que haya ninguna queja actualmente que sea de mi conocimiento”, remarcó.
Coogan se dijo en contra de la conducta de los pederastas, pero dijo que mientras exista un acuerdo entre la pareja se puede tratar de una relación con consentimiento.
“A veces pasa, está mal, no es la visión de la Iglesia. Un asunto es si dos adultos que están de acuerdo tienen relaciones, pues eso es una cosa, pero cuando una persona está en una situación de responsabilidad como un sacerdote, un médico, un psicólogo y tiene relaciones con una persona que está buscando ayuda, eso está sumamente mal”, señaló finalmente el religioso.
¿Por qué los sacerdotes no se casan?
» En la Iglesia latina, los sacerdotes y ministros ordenados, a excepción de los diáconos permanentes, “son ordinariamente elegidos entre hombres creyentes que viven como célibes y que tienen la voluntad de guardar el celibato ‘por el Reino de los cielos’ (Mt 19,12)” (Catecismo de la Iglesia católica n. 1579). En efecto, todos los sacerdotes “están obligados a observar una continencia perfecta y perpetua por el Reino de los cielos, y, por tanto, quedan sujetos a guardar el celibato» (Código de Derecho Canónico c. 277).
Confirmó que hace cinco o seis años recibió de parte de los jóvenes que integraban la Pastoral Homosexual quejas sobre la presencia de sacerdotes que acudían a la Alameda Zaragoza, punto de reunión de la comunidad homosexual para relacionarse con jovencitos.
“Estuvimos conscientes de unos sacerdotes, de los que nunca mencionaron sus nombres, que andaban con muchachos que encontraban en la Alameda, pero no decían que eran menores, o sea no estamos hablando de pederastia, estamos hablando de un comportamiento no correcto para un sacerdote”, declaró Coogan.
En su momento se le notificó la situación al obispo José Raúl Vera López. “En ese tiempo, hablando con el Obispo algo se hizo en aquel entonces, no creo que haya ninguna queja actualmente que sea de mi conocimiento”, remarcó.
Coogan se dijo en contra de la conducta de los pederastas, pero dijo que mientras exista un acuerdo entre la pareja se puede tratar de una relación con consentimiento.
“A veces pasa, está mal, no es la visión de la Iglesia. Un asunto es si dos adultos que están de acuerdo tienen relaciones, pues eso es una cosa, pero cuando una persona está en una situación de responsabilidad como un sacerdote, un médico, un psicólogo y tiene relaciones con una persona que está buscando ayuda, eso está sumamente mal”, señaló finalmente el religioso.
¿Por qué los sacerdotes no se casan?
» En la Iglesia latina, los sacerdotes y ministros ordenados, a excepción de los diáconos permanentes, “son ordinariamente elegidos entre hombres creyentes que viven como célibes y que tienen la voluntad de guardar el celibato ‘por el Reino de los cielos’ (Mt 19,12)” (Catecismo de la Iglesia católica n. 1579). En efecto, todos los sacerdotes “están obligados a observar una continencia perfecta y perpetua por el Reino de los cielos, y, por tanto, quedan sujetos a guardar el celibato» (Código de Derecho Canónico c. 277).
(ZOCALO/ Paola A. Praga / 24/01/2014 - 04:07 AM)
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