MÉXICO, D.F.
(proceso.com.mx).- Acapulco ocupa el tercer lugar entre las 50 ciudades
más violentas del mundo, con tasas de 134 y 113 homicidios por cada 100
mil habitantes, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad
Pública y la Justicia Penal, una organización mexicana no gubernamental.
En tanto que la localidad hondureña de San Pedro Sula ocupó por
tercer año consecutivo el liderato del ranking de las 50 ciudades más
violentas del mundo, con una tasa de 187 homicidios por cada 100 mil
habitantes. El segundo lugar corresponde a Caracas, Venezuela.
Por otro lado, Ciudad Juárez, Chihuahua siguió reduciendo su
incidencia de homicidios y si había estado en primer lugar mundial en
2008, 2009 y 2010, en 2011 en la segunda posición, en 2012 en la 19,
ahora ocupa la posición número 37.
Otras ciudades mexicanas que figuran en la lista son: Culiacán,
Torreón, Chihuahua, Victoria, Nuevo Laredo, Cuernavaca y Tijuana.
Según el Consejo Ciudadano, al ranking de 2013 ingresaron las
ciudades brasileñas de Campina Grande, Natal y Aracaju y la colombiana
de Palmira. Asimismo reingresó Tijuana, que había figurado entre 2008 y
2010 y no estuvo en los rankings de 2011 y 2012.
En contraste, del ranking salieron las siguientes localidades que
figuraron en 2012: Brasilia y Curitiba de Brasil, Barranquilla de
Colombia, Oakland de Estados Unidos y Monterrey de México. Todas estas
ciudades tuvieron tasas inferiores a la del lugar 50 (Valencia,
Venezuela con 30.04 homicidios por cada 100 mil habitantes).
La gran mayoría de las 50 ciudades más violentas del mundo se ubican
en el continente americano (46) y en particular en América Latina (41
urbes).
Lo anterior confirma lo que revelan diversos estudios globales por
país: que la violencia homicida en América Latina presenta una
incidencia muy por encima de la media mundial.
Los países latinoamericanos con el mayor problema de violencia son Honduras, Venezuela, Guatemala, El Salvador, México y Brasil.
El Consejo destaca que el proceso más exitoso y encomiable en la
reducción de la violencia es el de Colombia. Resulta especialmente
meritorio que desde hace 11 años siga bajando la incidencia de
homicidios y otros delitos violentos, debido a la cada vez mayor
eficacia de la policía y no como resultado de la negociación con
criminales (como es el caso de El Salvador).
Agrega que el mayor obstáculo que un esfuerzo de investigación como
el que representa el ranking, es la falta de transparencia de los
gobiernos de varios de los países. Peor aún es la práctica de falsificar
cifras que realizan gobernantes de algunas naciones, específicamente de
México y Venezuela.
En México en teoría hay transparencia informativa, para lo cual se
hace pública mes por mes la estadística de incidencia criminal,
desglosada en decenas de tipos penales y con grado de desagregación
estatal y, desde 2011, municipal.
El problema es que los gobiernos de no pocas entidades federativas
falsifican las cifras, para simular una incidencia criminal inferior a
la real.
Esta falsificación se constata cuando se cotejan las cifras de
homicidios (y otros delitos) que los gobiernos locales reportan con las
que genera el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las
cuales son más abultadas y resultan de un ejercicio más profesional y
honesto, afirma el Consejo Ciudadano.
“Al respecto, cabe citar a manera de ejemplo los casos más
escandalosos de discrepancia, que evidencian la manipulación de cifras y
que tienen relación directa con el ranking, los cuales corresponden a
los estados de Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua. Los datos son 2012,
pues el INEGI hasta mediados de 2014 dará a conocer sus cifras
preliminares de 2013”.
El organismo señala que el caso más escandaloso de falsificación de
cifras es el de Nuevo Laredo, Tamaulipas. El gobierno del estado reportó
288 homicidios en 2012. Con esa cifra y una tasa de 72.85 homicidios
por cada 100 mil habitantes, se ubicó en el octavo lugar del ranking de
las 50 ciudades más violentas del mundo.
Pero el INEGI registró 544 homicidios, es decir, un 88.89% más. Eso
significa que la tasa de Nuevo Laredo en realidad fue 137.61 homicidios
por cada 100 mil habitantes, con lo cual el lugar que le habría
correspondido en el ranking sería el tercero mundial.
El segundo caso de falsificación de cifras, según el Consejo, se refiere al municipio de Torreón, Coahuila.
El gobierno local reportó al SE-SNSP un total de 462 homicidios en
2012, cuando que el INEGI registró 792, es decir, un 71.43% más.
/18 de enero de 2014)
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