Tijuana, BC.- Una mujer fue detenida al descubrirse que
contrató los “servicios” de un criminal para que privara de la vida a su
marido con el propósito de cobrar un seguro de vida; el autor material
también fue detenido y aún falta por detener a otro individuo que
participó en la ejecución.
La autora intelectual es Mirna Ontiveros Ríos, de 37 años, quien se
presume pagó 30 mil pesos a Alejandro Soto Rodríguez, “El Flaco”, de 23
años, para que asesinara a su esposo Juan Bautista Franco Figueroa, de
47 años.
El homicidio se perpetró el 17 de octubre pasado en calles de la colonia El Vergel, en la delegación La Presa. En dicho lugar agentes de la Policía Ministerial ubicaron el cuerpo de Franco Figueroa, quien fue privado de la vida por un disparo de arma de fuego en la cabeza cuando estaba en su vehículo.
Mediante las investigaciones que efectuaron los agentes ministeriales, lograron establecer la identidad de Soto Rodríguez como el autor material del crimen, quien fue ubicado y detenido. Soto Rodríguez actuó en complicidad con otro individuo, que ya fue identificado, pero que aún se encuentra prófugo de la justicia.
Al ser interrogado por los agentes, confesó que Mirna Ontiveros lo contrató para que ultimara a su cónyuge mediante el pago de 30 mil pesos, por lo que él ofreció 10 mil al otro sujeto que se encuentra fugitivo.
Una vez cometido el asesinato, la desalmada fémina trató de cobrar el seguro de vida de su esposo, cuyo monto no se dio a conocer. Luego de ser detenida la mujer terminó por confesar precisamente que la ambición de obtener ese dinero fue lo que la llevó a fraguar la muerte de su compañero de vida.
El homicidio se perpetró el 17 de octubre pasado en calles de la colonia El Vergel, en la delegación La Presa. En dicho lugar agentes de la Policía Ministerial ubicaron el cuerpo de Franco Figueroa, quien fue privado de la vida por un disparo de arma de fuego en la cabeza cuando estaba en su vehículo.
Mediante las investigaciones que efectuaron los agentes ministeriales, lograron establecer la identidad de Soto Rodríguez como el autor material del crimen, quien fue ubicado y detenido. Soto Rodríguez actuó en complicidad con otro individuo, que ya fue identificado, pero que aún se encuentra prófugo de la justicia.
Al ser interrogado por los agentes, confesó que Mirna Ontiveros lo contrató para que ultimara a su cónyuge mediante el pago de 30 mil pesos, por lo que él ofreció 10 mil al otro sujeto que se encuentra fugitivo.
Una vez cometido el asesinato, la desalmada fémina trató de cobrar el seguro de vida de su esposo, cuyo monto no se dio a conocer. Luego de ser detenida la mujer terminó por confesar precisamente que la ambición de obtener ese dinero fue lo que la llevó a fraguar la muerte de su compañero de vida.
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