Distrito Federal─ Uno se llama Iván Archibaldo Guzmán. Su cuenta de Twitter es @_IvanGuzman_. Dice que vive en Culiacán y Rosales. El otro se llama Alfredo Guzmán. No dice dónde vive. Su cuenta de Twitter es @AlfredoGuzma. Ahí, en esa red social, dicen ser hijos de Joaquín El Chapo Guzmán. Y exhiben en fotografías la ostentosa vida narca...
Hay armas bañadas en
oro, AK-47, cuernos de chivo, lujosos coches Ferrari, Mercedes, Range Rover,
Lamborghini ("Mi juguete nuevo", posteó Iván el pasado 19 de
septiembre en una foto nocturna afuera de una casa con un Aventador lp 700-4
Roadster, cuyo precio mínimo es de 380 mil dólares, casi cinco millones de
pesos).
Hay mansiones,
extravagantes mascotas (felinos salvajes), fiestas con bandas de renombre,
aviones y yates en los que se desplazan (en uno de éstos, junto al piloto,
dicen que su padre va al timón, pero solo se observa la espalda), vestimentas
de marca, relojes carísimos, comandos en acción con fusiles de asalto
"para los que invaden mi terreno", posteó Alfredo el 5 de noviembre.
Hay caballos
purasangre, salidas de paseo como ciudadanos cualquiera ("Aquí ando en el
cine bien enmascarado y traigo el juguetito —arma— por si la hacen de
emoción", publicó el 26 de septiembre Alfredo. Se trata de una foto en un
Cinépolis mostrando sus palomitas y una escuadra con cacha de marfil).
Vida narca: la foto
de una ejecución del 24 de septiembre de un "infeliz" que, según
Alfredo, suplantaba a su hermano: "Es el muchacho que se asi (sic) pasar
por mi carnal Ivan en facebook no Sean mangeras plebes".
La ostentosa vida
narca de Louis Vuitton, de Burberry, de paseos en costosos vehículos
todoterreno que también eran utilizados para ayudar a los damnificados por
huracanes. La inverosímil vida narca del famoso padre paseando de noche a
caballo ("Les manda saludos mi apa, que cuando le hacen otro
corrido", escribe Alfredo a unos músicos norteños y añade una foto del
narcotraficante en su montura). La vida narca en Las Vegas para la pelea de El
Canelo y Mayweather", la vida narca con fajos de billetes en las manos o
maletas de lujo llenas de dólares y armas personales.
Esa ostentosa vida
narca que exhibe su impunidad: en una carretera va una camioneta de lujo. Un
tripulante toma una foto rebasando un convoy del Ejército mexicano y teclea, se
mofa Alfredo: "Estos me escoltan, les conviene, lo saben"...
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ/ Milenio | 2013-11-26 | 10:45)
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