Tan sólo en Culiacán
cada año son sepultados en tumbas precarias y abandonadas alrededor de 100
cuerpos no identificados, mientras que en algún lugar alguien los reclama y
espera encontrarlos
CULIACÁN.- Nunca pensó que terminaría siendo un número
más en la fosa común del panteón en la 21 de Marzo, pero al morir víctima de un
atropellamiento a principios de este 2013, ese destino incierto se volvió su
realidad.
Decenas de cuerpos
son enterrados año con año en un predio de no más de 10 metros que es conocido
como la fosa común, misma que fue creada para darles descanso eterno a todos
aquellos difuntos que no han logrado llegar a lado de sus familias.
"La fosa es
como una tumba, antes la gente pensaba que una fosa común era un hoyo y echar
ahí hechos bola a los cuerpos, desde 20 a 30 personas, pero es muy parecido a
una tumba", dijo Ramón Osuna Lerma, Director de Panteones del
Ayuntamiento.
Explicó que por cada
hoyo, como ellos prefieren llamarlo, no es una tumba en sí, depositan tres
cuerpos con la misma técnica que se usa para sepultar a otros difuntos.
"Se hace el
hoyo y se echa un cuerpo, se le pone tierra y se pone otro cuerpo y así, hay
unos que tienen dos y las otras tienen tres".
Aunque abandonada y
precaria, la fosa común está hecha para poder ubicar a la perfección cada
cuerpo, pues en ocasiones, pero no muy seguido, a los días, semanas o meses
llegan los familiares a reclamar el cuerpo y este tiene que ser removido del
lugar en el que se encuentra.
En el lugar, las
cruces de madera carcomidas por los años lucen a punto de caer y tan sólo son
sostenidas por un pequeño montículo de tierra seca. En ellas se alcanzan a leer
diferentes códigos agrupados por número y letras.
380722-ABC es uno de
los códigos escritos con pintura roja, este bien podría haber sido el destino
de aquel hombre encontrado muerto a un costado de una taquería unos meses
atrás, sin embargo saberlo es casi imposible, pues los panteoneros aseguran que
nunca se conoce la identidad de las personas que llegan hasta ahí.
"En cada hoyo
metemos 3 personas, están ubicadas con códigos en números y con la letra A, B o
C, así cuando lo localizan los familiares venimos ya sabiendo cuál es y se saca
el cuerpo dependiendo que sea".
Aseguró que este año
se han enterrado alrededor de 100 cuerpos. En mayo 75 fueron depositados en
este sitio y de esos tan sólo tres han sido reclamados por sus familiares.
"Este año se
han sacado tres cuerpos, dos de ellos eran de unos muchachos de Navolato, la
familia los andaba buscando, fueron hasta Sonora pero aquí estaban".
Aunque no se tiene
una cifra exacta de cuántos cuerpos han sido enterrados a través de los años,
se podrán calcular aproximadamente mil 800 cuerpos en las dos áreas destinadas
a fosa común en el Panteón de la 21 de Marzo.
Asimismo Osuna Lerma
señaló que el espacio para estos cuerpos va siendo cada vez menor, pues desde
hace siete años se trabaja en la misma área, esto a raíz de que la primera
etapa se había quedado sin más espacio para los olvidados.
"No tenemos un
total exacto porque a través de los años se van enterrando y después vienen y
los sacan y a veces no queda registro y más de los años ya muy atrás".
"Este año
(2013) hay alrededor de unos 100 los que se han enterrado, pero duran tiempo
sin traer cuerpos, a veces traen dos y duran desde dos o seis meses sin traer
ningún cuerpo".
A pesar de que
desconocen la identidad de estas personas, pues lo único que se procura es que
el cuerpo sea muy bien sepultado, se sabe que en su mayoría son indigentes,
migrantes que caen del tren cuando van en camino por el sueño americano, o bien
personas que son asesinadas misteriosamente y que nadie nunca reclama.
"Tenemos aquí
desde indigentes, personas que se caen del tren y mueren, personas que los
hayan muertos en la carretera rumbo a Navolato o a Eldorado, de todo tenemos
aquí, tenemos gente de fuera, de otras partes del estado y de aquí mismo de
Culiacán", agregó.
Y aún y cuando el
lugar en el que se ubican se mantiene invadido por el monte, existen quienes
procuran que estos difuntos no sean olvidados.
Cada Día de Muertos
hay quienes les ponen en los alrededores veladoras, flores y rezan por ellos,
para que sus almas como sus cuerpos no vayan a una fosa común.
"La gente que
tiene sus tumbas cerca de aquí viene y les pone veladora y les deja flores en
estas cruces".
Para rogar por sus
almas está también la cruz "Del Perdón" o de "El Descanso",
misma que se ubica en cada panteón, para pedir así cada año por aquellos
difuntos que han quedado sepultados lejos de sus familiares pero acompañados
por muchos otros en su misma situación.
"La fosa es
como una tumba, antes la gente pensaba que una fosa común era un hoyo y echar
ahí hechos bola a los cuerpos, desde 20 a 30 personas, pero es muy parecido a
una tumba".
RAMÓN OSUNA LERMA
Director de
Panteones del Ayuntamiento
(NOROESTE / Nancy
López /02-11-2013)
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