Uno es hijo del ex director de la Policía Federal
MEXICALI.-Sangrienta jornada se registró durante el transcurso del sábado al reportar dos balaceras en distintos puntos de la
ciudad, dejando el saldo de dos asesinados y un niño de cuatro años
herido, uno de ellos, destacando la ejecución del hijo de un ex director
de la Policía Federal ligado al cártel de Tijuana.
Este hombre fue identificado como Enrique Harari Bello, hijo de Enrique Harari Garduño, exdirector de la PF, quien pasara sus últimos días de su vida en prisión, además de sufrir la muerte de dos de sus hijos, también ligados al narco.
El primer incidente se dio sobre la calle Conalep y avenida Paulino Martínez en el ejido Puebla a escasos metros de un jardín de niños, donde un individuo que arribaba a su domicilio en compañía de su hijo de 4 años de edad, salia de su vehículo para ingresar a su vivienda, luego de realizar unas compras.
Cargando algunos objetos y al menor, no se dio cuenta cuando su agresor descendió de un vehículo del que no se tienen datos, y se escabulló hasta pararse frente a las víctimas, detonando un arma corta en por lo menos cuatro ocasiones, atinando dos de ellas en el individuo, mientras que los otros dos impactaron en su hijo.
Ambos quedaron tendidos en el suelo mientras el agresor regresó al automóvil y emprendió la huida sin que hasta el cierre de la edición se tuviera información sobre ellos.
La pareja sentimental del occiso se encontraba al interior de la vivienda, que cabe señalar es de condición humilde, y tras escuchar los estampidos salió a buscar su procedencia, pero solo encontró a su consorte tendido en el suelo con heridas de bala y al niño que gritaba descontroladamente por el dolor.
Sin pensarlo dos veces, la mujer, quien es madrastra del menor llamado Manuel Torres Varela, solicitó el apoyo de vecinos para trasladarlo a la clínica Arce Quiñones ubicada al Oriente de la ciudad.
Agentes policiacos fueron alertados por los residentes de la zona y en cuestión de minutos arribaron para acordonar la escena y dar inicio a la investigación, donde se estableció la identidad del finado de nombre Manuel Torres González de 32 años de edad, quien tenia alrededor de su cuerpo cuatro casquillos de .9mm, utilizados para matarlo.
Las investigaciones de la autoridad indican que el finado tenia varias parejas sentimentales y tenia antecedentes por delitos de tipo sexual, por lo que se presume que esto podría ser el móvil de la muerte, según lo expresado por agentes.
El otro homicidio se dio alrededor de las 14:00 horas a las afueras de una pequeña plaza comercial ubicada en la colonia Jardines del Lago, donde fue sorprendido tras un certero ataque quien llevara en vida el abogado Enrique Harari Bello.
Detrás de donde quedó el cuerpo de Harari se vislumbra una bar llamado Acapelas y frente a él, un jardín de eventos donde se preparaba una fiesta.
Según lo expresado por testigos del incidente, fue justo en al intersección de las calles Lago Baikal y Lago Ginebra, donde un vehículo Honda, color negro, detuvo su marcha y esperó al hoy occiso quien salia de unas oficinas inmobiliarias tras pagarle una considerable suma a una dama empleada del negocio.
Los sicarios, quienes se escondían al interior del Honda, observaron acercarse a Harari Bello y cuando se preparaba para abordar la unidad, fue sorprendido por uno de los sicarios quien accionó su arma de fuego, calibre chico, en una sola ocasión, perforándole la frente, herida que lo hizo expirar de manera inmediata.
El tipo regresó al automóvil y emprendió la huida a gran velocidad.
Testigos del incidente fueron alertados por el estruendo y la aceleración del automotor que ingresó a Lázaro Cárdenas donde se le perdiera el rastro.
Vía C4 se dio aviso a las autoridades quienes arribaron al sitio solo para acordonar el perímetro, pues Harari, al igual que dos de sus hermanos y su padre, no presentaba signos vitales.
Enrique Harari Bello de 52 años de edad había sufrido dos atentados, presuntamente por miembros del crimen organizado, pero logro salvarse en ambas ocasiones, una de ellas en compañía de una mujer, misma que también salvo la vida.
El historial criminal del hoy occiso también muestra otro incidente donde se ejerció acción penal en su contra por los delitos de robo de hidrocarburos, asociación delictuosa, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y el previsto en el artículo 414 del Código Federal de Protección al Medio Ambiente.
Además de él, se involucró a otras personas de nombre José Pérez Santiesteban, Jesús Meza Espinoza, Francisco Badilla Maldonado (a) “El Tito”, Jesús Alonso Marín Cázares, Sergio Luna Urzúa (a) “El Chito”, Yeudiel Padilla Cázares y los policías municipales de Tecate Suetonio Espinoza Rubio y Suetonio Espinoza Hernández.
(EL MEXICANO Eduardo VILLA/ 10 de Noviembre 2013)
Este hombre fue identificado como Enrique Harari Bello, hijo de Enrique Harari Garduño, exdirector de la PF, quien pasara sus últimos días de su vida en prisión, además de sufrir la muerte de dos de sus hijos, también ligados al narco.
El primer incidente se dio sobre la calle Conalep y avenida Paulino Martínez en el ejido Puebla a escasos metros de un jardín de niños, donde un individuo que arribaba a su domicilio en compañía de su hijo de 4 años de edad, salia de su vehículo para ingresar a su vivienda, luego de realizar unas compras.
Cargando algunos objetos y al menor, no se dio cuenta cuando su agresor descendió de un vehículo del que no se tienen datos, y se escabulló hasta pararse frente a las víctimas, detonando un arma corta en por lo menos cuatro ocasiones, atinando dos de ellas en el individuo, mientras que los otros dos impactaron en su hijo.
Ambos quedaron tendidos en el suelo mientras el agresor regresó al automóvil y emprendió la huida sin que hasta el cierre de la edición se tuviera información sobre ellos.
La pareja sentimental del occiso se encontraba al interior de la vivienda, que cabe señalar es de condición humilde, y tras escuchar los estampidos salió a buscar su procedencia, pero solo encontró a su consorte tendido en el suelo con heridas de bala y al niño que gritaba descontroladamente por el dolor.
Sin pensarlo dos veces, la mujer, quien es madrastra del menor llamado Manuel Torres Varela, solicitó el apoyo de vecinos para trasladarlo a la clínica Arce Quiñones ubicada al Oriente de la ciudad.
Agentes policiacos fueron alertados por los residentes de la zona y en cuestión de minutos arribaron para acordonar la escena y dar inicio a la investigación, donde se estableció la identidad del finado de nombre Manuel Torres González de 32 años de edad, quien tenia alrededor de su cuerpo cuatro casquillos de .9mm, utilizados para matarlo.
Las investigaciones de la autoridad indican que el finado tenia varias parejas sentimentales y tenia antecedentes por delitos de tipo sexual, por lo que se presume que esto podría ser el móvil de la muerte, según lo expresado por agentes.
El otro homicidio se dio alrededor de las 14:00 horas a las afueras de una pequeña plaza comercial ubicada en la colonia Jardines del Lago, donde fue sorprendido tras un certero ataque quien llevara en vida el abogado Enrique Harari Bello.
Detrás de donde quedó el cuerpo de Harari se vislumbra una bar llamado Acapelas y frente a él, un jardín de eventos donde se preparaba una fiesta.
Según lo expresado por testigos del incidente, fue justo en al intersección de las calles Lago Baikal y Lago Ginebra, donde un vehículo Honda, color negro, detuvo su marcha y esperó al hoy occiso quien salia de unas oficinas inmobiliarias tras pagarle una considerable suma a una dama empleada del negocio.
Los sicarios, quienes se escondían al interior del Honda, observaron acercarse a Harari Bello y cuando se preparaba para abordar la unidad, fue sorprendido por uno de los sicarios quien accionó su arma de fuego, calibre chico, en una sola ocasión, perforándole la frente, herida que lo hizo expirar de manera inmediata.
El tipo regresó al automóvil y emprendió la huida a gran velocidad.
Testigos del incidente fueron alertados por el estruendo y la aceleración del automotor que ingresó a Lázaro Cárdenas donde se le perdiera el rastro.
Vía C4 se dio aviso a las autoridades quienes arribaron al sitio solo para acordonar el perímetro, pues Harari, al igual que dos de sus hermanos y su padre, no presentaba signos vitales.
Enrique Harari Bello de 52 años de edad había sufrido dos atentados, presuntamente por miembros del crimen organizado, pero logro salvarse en ambas ocasiones, una de ellas en compañía de una mujer, misma que también salvo la vida.
El historial criminal del hoy occiso también muestra otro incidente donde se ejerció acción penal en su contra por los delitos de robo de hidrocarburos, asociación delictuosa, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y el previsto en el artículo 414 del Código Federal de Protección al Medio Ambiente.
Además de él, se involucró a otras personas de nombre José Pérez Santiesteban, Jesús Meza Espinoza, Francisco Badilla Maldonado (a) “El Tito”, Jesús Alonso Marín Cázares, Sergio Luna Urzúa (a) “El Chito”, Yeudiel Padilla Cázares y los policías municipales de Tecate Suetonio Espinoza Rubio y Suetonio Espinoza Hernández.
(EL MEXICANO Eduardo VILLA/ 10 de Noviembre 2013)
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