jueves, 10 de octubre de 2013

TIRAN COBIJAS Y ROPA DONADAS A SUPUESTOS DAMNIFICADOS

Luego de que particulares y gobiernos repartieron cobijas, colchones y ropa entre habitantes de Riberas del Bravo que resultaron con sus casas anegadas con las lluvias del mes pasado, las orillas de esa unidad habitacional se convirtieron en tiraderos pues los beneficiados decidieron deshacerse de esos artículos.

“Son gente que no necesita la ayuda, pero como ven que están dando se aprontan y luego la tiran”, expresó Aída Sánchez, una vecina de la zona.

Señaló que una de las calles de la última de la etapa VIII ubicada al extremo norte y que colinda con un canal, ha sido usada como depósito de esos desperdicios.

A lo largo de esa arteria, donde la mayoría de las casas están abandonadas, se observan montones de ropa, colchones, esponjas y cobijas esparcidas.

También en la superficie de otras calles se pueden encontrar bolsas con prendas de vestir que, según los testimonios recogidos en el sitio, fueron entregadas a personas que dijeron ser damnificadas por las inundaciones.

“Así es la gente, muchas veces ni está necesitada, pero ven que están dando algo y salen de hasta debajo de las piedras”, comentó Jovita Torres, vecina del sector.

Señaló, una vez que se dan cuenta que no pueden utilizar la ropa porque no es de su talla simplemente la tiran, sin ponerse a pensar que otra gente sí podría darle alguna utilidad.

“También hemos visto que mucha gente recibe los donativos de ropa y hasta de muebles, pero luego los venden porque ni siquiera los necesitan”, afirmó.

“Una vez me encontré una bolsa con pantalones, se ahí saqué dos para mis hijos, me dijo una señora que una de sus vecinas la acababa de tirar aunque se la habían dado unas personas que fueron a ayudar a los damnificados”, mencionó un hombre que declinó dar a conocer su nombre.

Una vecina de esa unidad habitacional, que tampoco quiso identificarse, aseguró que muchos de los muebles que van a parar de los supuestos afectados por las lluvias terminan en el mercado de segundas del sector.

“Ni pena les da ni nada, saben que no los necesitan (los muebles) y todavía así piden y luego van a venderlo, son hasta descarados”, dijo. (Martín Orquiz)

morquiz@redaccion.diario.com.mx
(EL DIARIO, EDICION JUAREZ/ 2013-10-09 | 23:15)

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