- Ya se le volteó la mayoría de regidores
- No quieren aprobar gasto del erario
- Sospechas de que hubo manoteo
San
José del Cabo, B.C.S.- La pésima administración de los recursos
financieros que maneja el ayuntamiento de Los Cabos, en el conocido como
el peor gobierno municipal de la historia reciente y que encabeza
Antonio Agúndez Montaño ya hizo crisis, lo que fue notorio ayer cuando
los regidores cansados de no ser tomados en cuenta rechazaron por
mayoría aplastante el dictamen del alcalde, mediante el cual proponía
que le aprobaran SIN VER el gasto de que ya se hizo de 224 millones de
pesos.
Con una credibilidad que está por los suelos, los regidores del ayuntamiento ya no quieren seguir hundiéndose en el desprestigio junto con el alcalde y el tesorero municipal Gerardo Manríquez Amador, cuya cabeza peligra ante los deficientes resultados que generan SOSPECHOSISMO en el manejo del erario público, donde ya es descarada la danza de facturas y desorden en la aplicación de los recursos.
Con una credibilidad que está por los suelos, los regidores del ayuntamiento ya no quieren seguir hundiéndose en el desprestigio junto con el alcalde y el tesorero municipal Gerardo Manríquez Amador, cuya cabeza peligra ante los deficientes resultados que generan SOSPECHOSISMO en el manejo del erario público, donde ya es descarada la danza de facturas y desorden en la aplicación de los recursos.
Regidores del ala conocida como GRUPO LOS CABOS definitivamente
tronaron y ayer rompieron el silencio al negar públicamente la
aprobación a la propuesta del TONY. Estos son: Julio César Castro Pérez,
Anel Susana Marrón Amador, Ana María Wilson Izquierdo, Reynaldo
Zatarain Valera, Eda María Palacios Márquez, Juan Mauricio Albañez
Albañez y uno más al que identifican como EL POLLI.
A pesar de que varios de ellos tienen serias dificultades con la
interpretación de sumas y restas, así como las tablas de multiplicar,
ayer mismo pintaron su raya y decidieron en una acción enérgica ponerse a
favor de los ciudadanos.
Y es que el tesorero Gerardo Manríquez Amador en complicidad con el
alcalde Antonio Agúndez Montaño aprovechando la ignoracia de los
representantes ciudadanos, los enredaban con estados contables saturados
de cuentas y números difícil de interpretar con los que los mareaba y
causaba somnolencia, por lo que en forma automática le estaban aprobando
sin revisar sus cuentas públicas.
Pero ayer, gracias al oportuno señalamiento del edil panista Juan
Alejandro Fernández Sánchez Navarro, por fin despertaron del letargo y
decidieron poner más atención a su trabajo.
Ahora podrán mayor empeño en su trabajo de análisis y se escuchan
voces que piden de inmediato la cabeza del tesorero Gerardo Manríquez
Amador, la del contralor Alejandro Aréchiga de la Peña y también la del
síndico Osvaldo Murillo Martínez.
Es hora de realizar ajustes, conocer en verdad cuánto dinero es el
que hace falta, cuanto fue malversado, cuanto fue a parar al bolsillo de
funcionarios deshonestos y comenzar a analizar la forma de recuperar el
faltante, si es posible a través de denuncias penales.
(COLECTIVO PERICU/ Redacción/ 10 de Octubre 2013)
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