WASHINGTON,
(proceso.com.mx).- Como parte de la táctica de presión del presidente
Barack Obama sobre los republicanos en el Congreso federal, el
Departamento del Tesoro emitió un reporte especial en el que asegura que
de incumplirse los pagos de la deuda externa del país las consecuencias
serían catastróficas, peor que la recesión económica de hace cinco
años.
Bajo el título “Los Potenciales Efectos Macroeconómicos del
Incumplimiento del Tope de la Deuda”, el reporte del Departamento del
Tesoro considera que la bancarrota de Estados Unidos sería una situación
sin precedentes en la historia mundial.
“Se congelarían los
mercados de crédito, se desplomaría el valor del dólar en el mercado de
cambio, se dispararían las tasas de interés, lo cual podría
potencialmente resultar en una crisis financiera y recesión económica
que harían un eco todavía más grave a la que aconteció en el 2008”,
destaca el reporte.
Ante la advertencia y señal de alarma que
encendió el Departamento del Tesoro, las reacciones de preocupación
surgieron inmediatamente en los corredores del Capitolio.
John
Boehner, el líder de los republicanos y presidente de la Cámara de
Representantes, dijo: “No permitiré la bancarrota del país y vamos a
seguir negociando para reabrir al gobierno federal”.
No obstante,
el líder republicano fue nuevamente señalado por el presidente Obama
como el responsable directo de que el gobierno federal cerrara
parcialmente sus actividades, desde el primer minuto de este primero de
octubre, al rechazar aprobar el presupuesto federal para el año fiscal
2014 que ya está en curso, si no se desfalcaba a la ley de seguridad
pública conocida como “Obamacare”, que también ya entró en vigor al
iniciar este mes.
“La culpa es de la terquedad de los republicanos
de la Cámara de Representantes”, declaró Obama en un acto celebrado en
la ciudad de Rockville, Maryland, uno de los suburbios de la capital
estadunidense.
El tema de la deuda externa de los Estados Unidos es la principal preocupación de los mercados financieros del mundo.
El
próximo 17 de octubre vence el plazo para que el Congreso estadunidense
apruebe un proyecto de ley para elevar el tope de la deuda con el
objeto de que el Departamento del Tesoro pueda cumplir con los pagos
correspondientes.
La preocupación generalizada se concentra en el
hecho de que con el gobierno federal inactivo por la falta de
compromisos entre republicanos y demócratas sobre el presupuesto federal
de 2014 se reduce el tiempo para las negociaciones sobre el incremente
del tope de la deuda externa de los Estados Unidos, que es de
aproximadamente 16.7 billones de dólares.
/3 de octubre de 2013)
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