Medios y Remedios
Antonio Ceja
No
hay justicia en el país. Cada año, desde 1997 y basados en una idea de
origen chileno que data de 1978, en nuestro país se realiza el Teletón,
un evento destinado a recabar fondos para ser destinados a la
construcción de centros de rehabilitación a lo largo y ancho del país.
Hasta ahí todo, aparentemente, está bien. Fuera de la consabida crítica a
la que es sometido el Teletón en el sentido de que el evento es un
pretexto para que las empresas que patrocinan el evento evadan o les
regresen dinero a través impuestos como recientemente sucedió con
Televisa.
Lo anterior, radica en que miles de personas colaboran con 20,
50 ó 100 pesos, los cuales también son deducibles de impuestos, pero a
la gente que dona, o entrega en las alcancías de la calle, no se les da
recibo para que los deduzca de sus impuestos personales.
Las grandes
cantidades de dinero acumuladas por Televisa se utilizan como si se
tratara de una aportación propia de la televisora, que la deduce de sus
“impuestos” en monto suficiente como para que hasta tenga “saldo a
favor”, con dinero que le sacan a propios y extraños a base de chantajes
cada año. Pero ese es otro cantar y el que quiera colaborar con la
causa, está en su libre albedrío de hacerlo o no.
La injusticia mexicana raya en lo incoherente y es parte del staff que organiza precisamente el Teletón en México y la complicidad que existe atrás del gran negocio anual el que se haya anunciado que la medalla al Mérito Cívico que entrega cada año el Congreso de la Unión se le otorgue este año al presidente de la Fundación Teletón.
La injusticia mexicana raya en lo incoherente y es parte del staff que organiza precisamente el Teletón en México y la complicidad que existe atrás del gran negocio anual el que se haya anunciado que la medalla al Mérito Cívico que entrega cada año el Congreso de la Unión se le otorgue este año al presidente de la Fundación Teletón.
De acuerdo a la Gaceta
Legislativa, el texto que ampara este reconocimiento dice que el
reconocimiento para Fernando Landeros de la Medalla al Mérito Cívico,
Eduardo Neri, y Legisladores de 1913, se debe por sus “sobresalientes
valores de mexicano ejemplar y su obra” altruista.
Este reconocimiento viene a confirmar el escandaloso matrimonio entre
los socio de Televisa y el gobierno de Enrique Peña Nieto cuyas
facturas a favor de la televisora parecen no tener fin.
Basta, como muestra, un ejemplo: el año pasado, la medalla al Mérito
Cívico se entregó a Jacobo Zabludobsky, cuya trayectoria en los medios
ha sido un ejemplo en el trabajo informativo aunque las circunstancias
políticas de los tiempos del comunicador podrían centrarlo como cómplice
del antiguo sistema político mexicano.
Sin embargo, su carrera como
periodista es, sin duda alguna, intachable y su capacidad e intelecto lo
hacen una figura admirable para las nuevas generaciones de periodistas.
Todavía recuerdo el discurso que dictó cuando en el congreso mexicano:
Zabludovsky, como buen orador que es, hizo que los diputados presentes
le aplaudieran por varios minutos y de pie, al agradecer la distinción
que le otorgó el año pasado al periodista casi en retiro.
Antes de
Jacobo, la medalla la habían recibido personalidades de la talla de Raúl
Anguiano Valadéz, destacado muralista y pintor tapatío; José Sarukan,
ecólogo mexicano y promotor del desarrollo científico y académico y
Miguel Luis León y Portilla historiador, antropólogo, etnólogo y
filósofo.
Este 2013, la medalla Eduardo Neri se le concedió, lamentablemente, a
Fernando Landeros director de Fundación Teletón. Landeros es hijo del
ex gobernador del estado de Aguascalientes Rodolfo Landeros (1980-1986)
con amplia relación con el grupo Atlacomulco, patrocinador de EPN.
El
junior Landeros estudió Derecho en la Ibero, posgrados en Harvard y en
la U. Católica de Chile y nunca ejerció su profesión. El mérito de
Landeros se basa, según el diputado del PAN Rubén Camarillo, en “la
promoción de la cultura de la inclusión (que) ha sido una de las
aportaciones de Landeros Verdugo y cuenta con méritos cívicos
sobresalientes para acreditar sus valores como persona”.
El currículum
laboral de Landeros gira en torno al Teletón y Fundación Televisa (antes
México Unido) y asegura que una vez que visitó al Papa Juan Pablo II y a
la madre Teresa de Calcuta “mi vida cambió”.
A ver si el próximo año, como andan las cosas, le otorgan la medalla al Mérito Cívico a Laura Bozzo.
No hay justicia en México.
(COLECTIVO PERICU/ Columna Medios y Remedios de Antonio Ceja /
octubre 3, 2013)
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