“liberados” por autoridades federales
28 jornaleros incluyendo 11 menores; habían sido reclutados en el sur del país bajo engaños, dicen
Eduardo VILLA
MEXICALI.- Cuando laboraban en
condiciones infrahumanas, casi en situación de esclavitud, aislados de
cualquier vestigio de civilización y en pleno desierto, fueron
rescatados un total de 28 jornaleros que estaban dentro de un rancho
productor de aceitunas ubicado en las inmediaciones del Cañón de
Guadalupe, en la zona de la Laguna Salada.
La “liberación” de los humildes trabajadores, entre quienes se
encontraban 11 menores de edad, que habían sido reclutados en el sur del
país, fue hecha durante un operativo en el que participaron autoridades
federales, después de que tres de sus compañeros habían logrado salir
de la zona para poner la denuncia sobre el caso, en virtud de que
habían sido traídos bajo ofrecimientos muy distintos a los que estaban
recibiendo, incluso porque en algunos casos no recibían el pago de sus
salarios.
Los trabajadores rescatados fueron de inmediato enviados a sus lugares de origen, por lo que se desconoce si alguno de ellos alcanzó a presentar denuncia formal alguna, ya sea ante las autoridades laborales o ante las investigadoras de delitos, aunque la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado (STPSE), se comprometió a iniciar una indagatoria y proceder conforme a Derecho.
EL MIERCOLES, EL RESCATE
Todo comenzó durante la tarde del miércoles, cuando elementos del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración rescató del desierto a tres individuos que deambulaban en medio de la Laguna Salada, los cuales presentaban serios síntomas de deshidratación, al grado que uno de ellos sufrió un ataque de convulsiones, por lo que fueron trasladados al Hospital General para su recuperación, creyendo que se trataba de migrantes que aspiraban a cruzar la frontera.
Sin embargo, al ser entrevistados por autoridades federales, los tres individuos afirmaron que eran jornaleros del rancho “Los Olivares” y habían sido traídos desde el sur de la República con la promesa de que tendrían un trabajo bien remunerado y en buenas condiciones, pero en realidad eran explotados por los propietarios.
Agregaron que en dicha hacienda, perteneciente a un grupo llamado Italoamericano, S.A de C.V., se encontraban otros jornaleros que querían dejar el trabajo, pero que no lo habían hecho porque la empresa propietaria de la olivarera se negaba a facilitar su traslado para sacarlos de la peligrosa zona desértica, que incluye la mortal Laguna Salada.
Ante esa información, al día siguiente se alistó un operativo por parte del Grupo Beta, con la participación también de elementos del Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal, quienes se adentraron 41 kilómetros al infernal desierto, partiendo desde el kilometro 17 de la carretera Mexicali-Tijuana, hasta llegar al rancho especializado en el cultivo de aceitunas.
De manera sorpresiva, 7 elementos Beta, 5 de migración y 10 agentes de la Policía Federal, arribaron en 8 unidades y se entrevistaron con los trabajadores, quienes confirmaron lo que los primeros tres rescatados habían informado, por lo que fueron cuestionados si deseaban ser sacados del lugar para ser enviados a sus lugares de origen, lo que fue aceptado por 28 de ellos. Otro grupo más o menos similar, habría decidido quedarse, dijeron autoridades.
En total fueron rescatados del lugar 28 individuos, de los cuales 11 son menores de edad, por lo que, contando los tres salvados en el desierto, suman un total de 31 connacionales quienes fueron trasladados al albergue del Migrante, para posteriormente ser enviados a sus lugares de origen.
Fuentes extraoficiales indicaron que como defensa, la empresa señaló que le costaba una fuerte suma de dinero traerlos a Baja California desde sus lugares de origen y necesitaban recuperar la inversión, motivo por el que se retrasaban en los pagos.
Según las autoridades federales, no hubo detenidos en el operativo, pues las sanciones serian competencia de las instancias reguladoras en el ramo laboral.
INVESTIGARA LA S.T.P.S.
Por su parte, el Secretario del Trabajo y Previsión Social en el Estado, Renato Sandoval Franco, señaló que no tiene información relacionada con el caso de los menores jornaleros rescatados por el Instituto Nacional de Migración (INM) en el Cañón de Guadalupe, pero aseguró que de confirmarse, seria lamentable, ya que no se había presentado un incidente de esta naturaleza en la Entidad.
Comentó que la dependencia a su cargo iniciará la investigación pertinente, para conocer de qué empresa se trata, confirmar si contrató a menores y analizar la posible sanción, pero adelantó que podría presentarse una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR), tan solo por el hecho de contratar menores, sobre todo tomando en cuenta las condiciones climatológicas que se registran en esta época en el Cañón de Guadalupe.
Renato Sandoval agregó que solicitaron información al INM y será hasta entonces cuando estén en condiciones de dar a conocer detalles de una posible sanción.
(EL MEXICANO / Eduardo VILLA/ 31 de Agosto 2013)
Los trabajadores rescatados fueron de inmediato enviados a sus lugares de origen, por lo que se desconoce si alguno de ellos alcanzó a presentar denuncia formal alguna, ya sea ante las autoridades laborales o ante las investigadoras de delitos, aunque la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado (STPSE), se comprometió a iniciar una indagatoria y proceder conforme a Derecho.
EL MIERCOLES, EL RESCATE
Todo comenzó durante la tarde del miércoles, cuando elementos del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración rescató del desierto a tres individuos que deambulaban en medio de la Laguna Salada, los cuales presentaban serios síntomas de deshidratación, al grado que uno de ellos sufrió un ataque de convulsiones, por lo que fueron trasladados al Hospital General para su recuperación, creyendo que se trataba de migrantes que aspiraban a cruzar la frontera.
Sin embargo, al ser entrevistados por autoridades federales, los tres individuos afirmaron que eran jornaleros del rancho “Los Olivares” y habían sido traídos desde el sur de la República con la promesa de que tendrían un trabajo bien remunerado y en buenas condiciones, pero en realidad eran explotados por los propietarios.
Agregaron que en dicha hacienda, perteneciente a un grupo llamado Italoamericano, S.A de C.V., se encontraban otros jornaleros que querían dejar el trabajo, pero que no lo habían hecho porque la empresa propietaria de la olivarera se negaba a facilitar su traslado para sacarlos de la peligrosa zona desértica, que incluye la mortal Laguna Salada.
Ante esa información, al día siguiente se alistó un operativo por parte del Grupo Beta, con la participación también de elementos del Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal, quienes se adentraron 41 kilómetros al infernal desierto, partiendo desde el kilometro 17 de la carretera Mexicali-Tijuana, hasta llegar al rancho especializado en el cultivo de aceitunas.
De manera sorpresiva, 7 elementos Beta, 5 de migración y 10 agentes de la Policía Federal, arribaron en 8 unidades y se entrevistaron con los trabajadores, quienes confirmaron lo que los primeros tres rescatados habían informado, por lo que fueron cuestionados si deseaban ser sacados del lugar para ser enviados a sus lugares de origen, lo que fue aceptado por 28 de ellos. Otro grupo más o menos similar, habría decidido quedarse, dijeron autoridades.
En total fueron rescatados del lugar 28 individuos, de los cuales 11 son menores de edad, por lo que, contando los tres salvados en el desierto, suman un total de 31 connacionales quienes fueron trasladados al albergue del Migrante, para posteriormente ser enviados a sus lugares de origen.
Fuentes extraoficiales indicaron que como defensa, la empresa señaló que le costaba una fuerte suma de dinero traerlos a Baja California desde sus lugares de origen y necesitaban recuperar la inversión, motivo por el que se retrasaban en los pagos.
Según las autoridades federales, no hubo detenidos en el operativo, pues las sanciones serian competencia de las instancias reguladoras en el ramo laboral.
INVESTIGARA LA S.T.P.S.
Por su parte, el Secretario del Trabajo y Previsión Social en el Estado, Renato Sandoval Franco, señaló que no tiene información relacionada con el caso de los menores jornaleros rescatados por el Instituto Nacional de Migración (INM) en el Cañón de Guadalupe, pero aseguró que de confirmarse, seria lamentable, ya que no se había presentado un incidente de esta naturaleza en la Entidad.
Comentó que la dependencia a su cargo iniciará la investigación pertinente, para conocer de qué empresa se trata, confirmar si contrató a menores y analizar la posible sanción, pero adelantó que podría presentarse una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR), tan solo por el hecho de contratar menores, sobre todo tomando en cuenta las condiciones climatológicas que se registran en esta época en el Cañón de Guadalupe.
Renato Sandoval agregó que solicitaron información al INM y será hasta entonces cuando estén en condiciones de dar a conocer detalles de una posible sanción.
(EL MEXICANO / Eduardo VILLA/ 31 de Agosto 2013)
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