martes, 11 de junio de 2013

NO ERA UN FERRARI, SON SEIS FERRARI


Ricardo Alemán 


Ya no es noticia la detención de José Manuel Sáiz Pineda, ex secretario de Finanzas del gobierno de Andrés Granier. No, en todo caso la noticia sería que durante las primeras horas que pasó en manos de la PGR –antes de ser entregado a la Procuraduría de Tabasco–, Sáiz Pineda habría llegado a un acuerdo para delatar a toda la “banda de compadres” que depredaron Tabasco en el más reciente sexenio.

Y es que según información oficial, la detención del ex secretario de Finanzas de Tabasco “es apenas la punta de la madeja” de un insultante entramado de corrupción y saqueo, que va más allá de Andrés Granier y de José Manuel Sáiz Pineda. En realidad la PGR va por toda la banda, por lo menos integrada por cinco personas, todos ellos íntimos del ex gobernador.
Lo curioso, sin embargo, es que mientras que la PGR le sigue la pista al dinero, al saqueo y la corrupción, el gobierno de Arturo Núñez no cuenta con una sola evidencia para detener a Sáiz Pineda y menos a Granier Melo. Bueno, los colaboradores de Núñez fueron incapaces de demostrar que los más de 88 millones de pesos incautados al ex secretario de Finanzas hayan salido del Gobierno estatal. Por eso no pudieron fincarle responsabilidad oficial.
Sin embargo, los “sabuesos” de la PGR saben que José Manuel Sáiz Pineda es pieza clave en el saqueo que vivió el erario de Tabasco durante el gobierno de Andrés Granier y que, “con su colaboración”, caerá toda la banda. También por eso, al percatarse del eventual acuerdo de Sáiz Pineda con la PGR, el ex gobernador Granier mandó el mensaje de que estaría dispuesto a negociar. Dijo en entrevista que se presentaría a declarar, lo se puede traducir como una oferta pública para entregarse a cambio de una negociación política.
Pero vale preguntar: ¿Quién es José Manuel Sáiz Pineda?
1.- Es falso que siempre haya sido un hombre rico, como llegó a decir su abogado defensor. En realidad es un hombre de origen humilde, producto de la cultura del esfuerzo y, que debido a sus habilidades para las finanzas, se convirtió en el contador de una buena cantidad de potentados tabasqueños, yucatecos, campechanos y chiapanecos.
2.- Eso sí, antes de llegar a la Secretaría de Finanzas del gobierno de Granier, ya era reconocido como “un mago” para el lavado de dinero y para la evasión de impuestos. Gracias a esas “bellas artes” para las finanzas, no pocos magnates tabasqueños y de todo el sureste le entregaban la contabilidad de sus empresas, sabedores de que Sáiz Pineda regresaba el dinero limpio, en cuentas en el extranjero, listo para engordar fortunas.
3.- De hecho, los 88.5 millones de pesos que le incautó el Gobierno de Tabasco no salieron de las arcas públicas de esa administración, sino que presuntamente pertenecen –o pertenecían– a uno de sus clientes, quien lloriquea por los rincones, pero no puede reclamar por razones obvias. Y la mejor evidencia de esa hipótesis es que en las primeras imágenes, los mazos de dinero tenían las fajillas del banco, las que luego fueron cambiadas por ligas. ¿Por qué ese cambio sutil? Porque las fajillas son el ADN del dinero.
4.- En realidad, José Manuel Sáiz Pineda se convirtió en un nuevo rico de manera vertiginosa, a partir de sus habilidades para la evasión de impuestos de sus clientes, cualidades que le reportaron jugosas ganancias que no le preocupaba ocultar. También gracias a esas habilidades fue llamado por Granier, quien requería de sus servicios no para hacer rendir el dinero público, sino para saquearlo sin dejar huella.
5.- Resulta de risa que el gobierno de Arturo Núñez haya presentado como otra prueba del enriquecimiento de Sáiz Pineda, la imagen de un automóvil Ferrari F430, con un valor de 4 millones 600 mil pesos y de cuatro motocicletas con valor de un millón de pesos, cuando Sáiz Pineda en realidad poseía una flotilla de seis modelos distintos de autos Ferrari –entre otros vehículos de lujo–, además de propiedades inmuebles en distintos paraísos de descanso del país y del extranjero.
Lo curioso de todo, sin embargo, es que si bien el gobernador tabasqueño, Arturo Núñez inició la denuncia y el escándalo de la depredación en Tabasco, por la presión de AMLO y por el reclamo social, al final el gobierno de Enrique Peña será el encargado de sacar las castañas del fuego. Falta saber quienes integran la banda de saqueadores del dinero público de Tabasco en el gobierno de Andrés Granier. Por razones de espacio, esa parte de la historia en una siguiente entrega.
EN EL CAMINO
Buena señal del jefe de gobierno Miguel Mancera, cuando dijo que ninguno de sus colaboradores tiene seguro el cargo. Viene el golpe de timón. Al tiempo
(ZOCALO/ Columna Itinerario Político de  Ricardo Alemán/11 de Junio 2013)

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