martes, 11 de junio de 2013

LAS HUELLAS DE SHIVELY

Fox y Shively. Mancuerna perfecta.
Un empresario acusado de fraude en Sinaloa, ahora comerciante de mariguana en los Estados Unidos, otro de los amigos de Fox

El 30 de mayo pasado, el ex presidente de México, Vicente Fox Quesada, dio en Seattle, Washington, una conferencia de prensa inusitada. 

Junto con el empresario Jamen Shively, exempleado de Microsoft, reiteró su postura a favor de la legalización del consumo de la mariguana y felicitó a un grupo de empresarios que se prepara para lanzar una marca para comercializar la droga de manera legal.

Horas antes Shively había declarado a la prensa norteamericana que estaba pensando muy en grande el negocio.

“Vamos en grande o nos vamos a casa”… “Vamos a crear más millonarios que Microsoft con este negocio”.

Shively, según ha publicado la prensa en los Estados Unidos, está comprando centros de venta de mariguana medicinal en Washington y Colorado, y planea convertirse en el líder del mercado de la mariguana, tanto como medicina como para fines recreativos.

En la rueda de prensa, él y Vicente Fox anunciaron que elaboran ya una propuesta para regular el comercio de mariguana entre México y los Estados Unidos, aunque el expresidente se deslindó de lo que es o será propiamente el negocio.

El mismo Shively

Jamen Shively no es desconocido en Sinaloa, pues era socio de la empresa Shively Internacional, que contrató el Gobierno del Estado, entonces encabezado por Juan Millán Lizárraga, para instalar cientos de centros de cómputo en todo el estado. Escuelas primarias y secundarias estaban programadas, con un presupuesto global millonario.

El programa se puso en marcha en 2001 y a la inauguración del primer centro asistió el entonces presidente Fox, cortando el listón en la escuela primaria General Ángel Flores, ubicada en la colonia Gabriel Leyva.

En la reciente conferencia de prensa en Seatle, Shively dijo, refiriéndose a Fox, que se conocieron hace 13 años, cuando el entonces presidente acudió a Sinaloa a inaugurar un centro de cómputo que una empresa de su propiedad había instalado aquí.

El problema es que un programa ambicioso terminó en la instalación de 38 centros y luego se detuvo abruptamente, sin que se le explicara a la población y a las escuelas cuáles habían sido las razones.

Muchos de los centros no funcionaron por causas imputables al personal de las escuelas, como falta de capacitación y hasta la falta de pago del teléfono de donde tendría que bajarse el Internet. 

Pero la otra, de fondo, es que la empresa se vio de pronto envuelta en un litigio entre sus socios, a partir del cual Jamen Shively, el actual promotor de una marca de mariguana en los Estados Unidos y amigo de Vicente Fox, resultó demandado por fraude.

La demanda la interpuso César Adrián Sandoval Molina, originario de Culiacán, quien acusó a Shively y a otro de los socios, Sonia Florian, de haberlo defraudado por una cantidad aproximada de 30 millones de pesos.

Los tres constituían la empresa Shively Internacional pero de pronto Shively y Florian inventaron un estado falso de quiebra y lo dejaron fuera de la empresa, quedándose con sus acciones y millones de pesos que le debían.

Con omisiones, declaraciones e informes falsos, regateos a la hora de realizar diligencias, tanto en las esferas estatales como federales de la justicia, el caso se fue hasta que el Juzgado Primero de lo Penal dictó la prescripción del delito, hace apenas unos días, en el mes de mayo.

Entrevistado por Ríodoce, Sandoval Molina dijo que no es casual a solo unos días de que el delito se declaró prescrito, que Shively haya aparecido ante la opinión pública, pues durante años fue prófugo de la justicia.

“Esta conferencia de prensa fue solo unos días después de que se confirmara que la prescripción de sus delitos había tenido efecto y que el juzgador del juicio de amparo 207/2012 del Juzgado Tercero de Distrito de Culiacán, habría hecho manifestaciones contundentes que efectivamente era culpable de los delitos que se le imputaban”.
 
Lo dice porque se amparó contra la sentencia de prescripción del delito y el juez de distrito le dio la razón, otorgándole el derecho de que le sean reparados los daños.

Sandoval se quejó de “la mala administración de justicia, deficiencias y omisiones” de decenas de funcionarios tanto de la Procuraduría General de Justicia del Estado, como de la PGR, desde que inició la demanda en 2002, hasta la fecha.

Ahora me doy cuenta, dice, porqué la justicia se torció todo estos años en mi caso, y es que estos señores hacen pública su amistad en una conferencia en Seatle, Washington.

“En estos recientes días he intentado hacer válido mi derecho a la libertad de expresión, mediante las redes sociales, alertando a la comunidad nacional e internacional que Jamen Shively es un individuo con pocos valores morales y que su relación con el ex presidente Fox es muy sospechosa.

“Salta a la suspicacia que mi cuenta de twitter @NAB2012x se ha suspendido o censurado sin razón alguna, sospechosamente, limitando mi derecho a las comunicaciones y a la relación con otras personas”.

“Si es necesario —dice—, me voy a ir hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En la última década me la he pasado en los juzgados y no se me ha dado un trato justo. Me he arropado en mi familia, he podido encontrar felicidad en ella, con mis hijas, enseñándoles a vivir de manera recta, sin importar la inmundicia en la que se viva”.

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