domingo, 19 de mayo de 2013

"UN DÍA SERÉ SEÑORITA MÉXICO Y CONTADOR PÚBLICO"

En el contexto del Día Internacional contra la Homofobia que se celebró el pasado viernes, un travesti que ganó el certamen de Reina Gay en su estado narra lo que debe pasar un homosexual para alcanzar su sueños
San Luis Potosí • La vida para un homosexual, una lesbiana o un travesti no es nada fácil, dice Valeria Navarrete. La de ella no es una historia tan trágica como la de otros compañeros a quienes los corrieron de sus casas o cuyos padres casi llegan al suicidio cuando supieron que sus hijos no eran normales, aunque señala que en la búsqueda de sus sueños no ha sido fácil lidiar con el rechazo, la burla o la discriminación que aún persiste para la comunidad lésbico-gay.

Obed Saúl Castillo Andrade tiene 23 años y desde hace tres decidió vestirse como mujer.

Es estilista y dice que solo se viste cuando sale a una fiesta o antro, cuando lo contratan para el show o cuando participa en certámenes de reinas gay.

Hace unos días, ganó el título de Reina Gay San Luis Potosí y dice que espera triunfar en la siguiente etapa nacional para ser Señorita México 2013, evento que organiza una asociación civil.

¿Cuál fue la reacción de tus padres cuando les dijiste que eras homosexual?

Gracias a Dios pasó lo que nunca esperé. Mi mamá dijo que ya lo sabía porque desde chiquito se me notaba; mi papá me sorprendió más porque a pesar de que era un machista, me abrazó y me dijo que respetaba mis decisiones. 

¿Qué ha sido lo más difícil para ti una vez que te aceptaste así? 

Yo creo que fue en la secundaria cuando empecé a batallar; los compañeros me decían cosas, se burlaban de mí. Y en la calle te ven raro, murmuran cuando pasas, se ríen, aunque ahora un poco han cambiado las cosas, pues a mí, por ejemplo, cuando ando vestida hablan pero para chulearme, para decir que me veo bien, qué bonito pelo, qué bonitas zapatillas. 

¿Cómo te visualizas en diez años?

Con un título de Señorita México y ejerciendo mi profesión de Contador Público, que es una carrera que tengo trunca y que espero terminar. También me gustaría un cargo público representando a mi comunidad y para atender sus necesidades e inquietudes; creo que hay mucho por hacer, tanto del gobierno como de la sociedad. 

¿Te gustaría tener hijos?

No, creo que no soy de ese tipo, más bien me gustaría destacar en lo que hago, formar una pareja y hacer lo que esté a mi alcance para ir quitando esos tabúes, esos mitos, y sobre todo ese rechazo hacia la comunidad gay.

A propósito del Día Internacional contra la Homofobia, si estuviera en tus manos, ¿qué cosas cambiarías? 

Cambiaría la mentalidad de quienes creen que somos personas malas, problemáticas, que nos tachan de prostitutas, que se quitan porque dicen que se les va pegar; aconsejaría a esos padres o hermanos que rechazan al homosexual, al travesti, a la lesbiana, porque somos igual que el resto y una tendencia sexual no nos hace diferentes.

Valeria empieza a arreglarse. Se depila las piernas, se acomoda las prendas que forman parte de su vestuario. Después, con la ayuda de uno de sus cuatro hermanos, empieza a colocarse la peluca negra y rizada que la convierte en segundos en una mujer.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario