domingo, 19 de mayo de 2013

UN BOTÍN LLAMADO CBTIS-40 (GUAYMAS)

La Viña de Señor

El Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios número 40 con sede en Guaymas había sido una institución educativa  que durante los 39 años de existencia labró un prestigio reconocido por propios y extraños y que sin embargo en últimas fechas vivió una crisis sin precedentes, en donde hasta la violencia invadió dicho plantel y cuya matrícula sufrió un bajón de 1800 alumnos inscritos en el ciclo 2010 a 1400 en el del 2012.  

Con muchas generaciones de egresados formados en esa escuela y con una planta de maestros que han acompañado su desarrollo como centro educativo con miras a la excelencia, desde la llegada a la dirección de la misma de la señora Magaly Arreola Sánchez, empezó a sufrir convulsiones internas dado su temperamento para la confrontación y pronto se vio enfrentada con los profesores miembros de la D-II-26 de la Sección 28 del SNTE que lidera Fermín Borbón, con alumnos y hasta con padres de familia.

De hace algunos días a la fecha se han detectado sospechosos movimientos en dicha escuela a cargo de personas identificadas con la directora en receso Arreola, como son citar a junta de padres de grupos en forma selectiva para sacar representante con claros fines de tomar el control de la organización de estos o la visita a los grupos de personal administrativo del equipo de ésta, quienes amenaza de por medio –de no entregarles sus papeles-- les exigen a los alumnos el pago de la inscripción “voluntaria”, la cual sigue manejada a discreción por la dama con la complicidad de dejar hacer, dejar pasar de funcionarios de la DGETI como su ex director general Miguel Mejía Piña, su director operativo Daniel Serratos y su subdirector de Enlace Operativo Salvador Castro Montañez.

Fiel seguidora de la Teoría X de Douglas McGregor

Llegada al puesto en agosto de 2011, sin que nadie en la comunidad escolar la conociera y sin haber participado en el proceso de auscultación abierta conforme al procedimiento de selección de director del plantel, Magaly Arreola venía precedida de una no muy buena fama pública por su paso por el CBTIS 188 de Ciudad Obregón. 

Desde su arribo se hizo patente su personalidad proclive al conflicto, motivo por el cual entre el personal docente se empezó a hablar de su apego a la teoría X de Douglas McGregor, que alude al antiguo precepto del garrote y la zanahoria y la presunción de mediocridad de las masas y da por sentada la tendencia natural de los individuos al ocio y sostiene como premisa que al hombre promedio no le gusta trabajar y como a los caballos hay que espolearlos. Ese era y es su concepto gerencial.

Y no pasó mucho tiempo en que las diferencias se ahondaran ante el cúmulo de irregularidades que su gestión generaba, principalmente en el manejo de los recursos de la escuela que con toda impunidad y discrecionalidad utilizaba, con la sospechosa protección de Salvador Castro Montañez.

Así, empezó a saberse  de los $40.00 cobrados por las guías de estudio que nunca se entregaban; o que se exigía la compra de libros de textos en forma obligatoria para las clases de inglés por parte de Oneyda Rafaela Sotelo Tam y Myriam del Rosario Ramos Ruiz, jefas del departamento de planeación y de vinculación con el sector productivo del turno matutino, respectivamente, quienes han hecho de la venta de libros de la materia un jugoso negocio a costa de sangrar a los alumnos y al bolsillo de sus padres; o se exigía un uniforme que no es obligatorio o se extorsionaba a los padres con no entregar documentos oficiales de sus hijos por adeudos de cuotas voluntarias o se instalaban lámparas de pésima calidad marca “patito pirata”.

Intereses económicos y oportunistas

En el plantel se mueven muchos intereses económicos en cuyo rededor confluyen otros de carácter oportunista. En el primer caso encontramos los del personal del plantel como es el caso de los jefes de departamento que hacen de su cargo un medio de subsistencia y por ello se han plegado a los designios de la directora y ahí sobran ejemplos:

 Sergio Romero, jefe de intendencia hace todo con tal de no pararse frente a grupo o como Javier Domínguez Salas o René Fabián Cazarez, quien buscan meter a sus hijos a trabajar a la escuela. 

 En cuando al jefe de servicios docentes Germán Santamaría, uno de los funcionarios que no quiere perder prebendas, un primo y un sobrino suyo anduvieron muy activos en la escuela el 20 de febrero en apoyo de su jefa Magaly Arreola y cuyo interés es meter a su esposa a la institución. 

En cuanto refiere a intereses oportunistas encontramos a los de aquellos padres de familia que no los mueve el mejoramiento de la educación de sus hijos sino los ofrecimientos recibidos o los intereses creados que buscan preservar, que en el caso del señor Ricardo Rodríguez, cuyo hermano Marte tiene la concesión de la póliza de mantenimiento de los equipos del plantel por los que cobra de veinte a treinta mil pesos mensuales y ambos son sobrinos de quien tiene la concesión de la cafetería por parte de las autoridades educativas, en donde toda la familia, que incluye al padre, la madre e hijos se dan vuelta periódicamente como titulares de la concesión cuando este servicio debe concesionarse a través de licitación pública, cosa que nunca se ha hecho.

La falta de clase les afectaba enormemente en sus ganancias como negocio de familia, por ello el interés de su pronta reanudación por ser la cafetería la única autorizada para comercializar sus productos y extensiones dentro del centro educativo.

¿Guardias blancas en el CBTIS?

O como no hace mucho se detectó la presencia de una especie de guardias blancas en la escuela en donde padres de familia allegados y cooptados por la directora Arreola patrullan la institución sin ningún oficio ni beneficio afectando el proceso educativo como es el caso de la señora Gladys de Montoya, quien se la vive en la escuela y a veces toma nota de quien entra o sale del plantel. Dicha dama  participó en la agresión a la maestra Elvia Guadalupe Mendoza Magdaleno, y fue una de las más rabiosas apoyadoras de la directora y buscaba colocar a una hija suya como maestra conforme a lo acordado con la funcionaria en receso. 

En esos enjuagues se inscribe la “contratación” ilegal de Flora Salazar Sánchez como maestra por designación directa de Arreola, a pesar de que no opera la misma por no tratarse de la plaza de menor categoría de las existentes.

Otra madre de familia a quien mueven intereses oportunistas es María del Pilar Aguilar Verdugo, la Pili, quien supuestamente anda sobre la concesión del mantenimiento de los baños de la escuela, tal como Karina Fimbres, también incondicional de Magaly, tiene concesionados los de la primaria Nicolás Bravo.

El fondo del asunto es el botín que representa el controlar el presupuesto del plantel, el cual de por sí es raquítico y las aportaciones voluntarias de los pater familias.

Fue a dar su testimonio

Luego de conocerse la inhabilitación de Luis Mejía Piña al frente de la DGETI la Arreola se presentó el pasado 9 de mayo al plantel, del cual se mantenía ausente por acuerdo tomado el 22 de febrero entre el sindicato magisterial y Daniel Serratos y convocó a una reunión de padres de familia allegados suyos para el martes 13 pasado y a quienes ha cooptado al cubrir la renta del local Modelorama para la graduación de los alumnos próximos a egresar y que pertenecen a los sextos semestres del turno vespertino. 

Ahí, la “doctora”, enyerbada, como los neuróticos anónimos ante la tribuna,, dio su testimonio, se lanzó con todos y contra todos, no dejó sentido a nadie, llamó al diputado federal Antonio Astiazarán un falso, por no haber logrado bajar las tarifas eléctricas; al diputado local José Luis Marcos León Perea lo calificó de metiche y al alcalde Otto Claussen un entrometido y del cual dijo “¿qué sentiría estar en Navojoa y desde allá gobernara Guaymas”

A los padres presentes los azuzó en contra de los maestros y –salió el peine—exigió el pago de las cuotas escolares. La Pili, una de sus incondicionales los invitó a vigilar a los docentes para que den clases. De hecho de eso se trataba la maniobra orquestada por Magaly Arreola, en donde hasta la policía municipal estuvo para desalojar a los padres “incómodos” desde su nefasta óptica.

Organizó la reunión para tener un foro donde desahogar todas sus frustraciones contenidas por mucho tiempo.

En posterior encerrona con la señora Lilia Angélica Bustamante, en la dirección de la escuela le expresó: “Soy intocable y no me pueden quitar. Si yo caigo, caerán Daniel Serratos y Salvador Castro Montañez, porque les sé muchas cosas”. Y como al César apuñalado en montón, nomás le faltó decir: “¿Tú también, Bruto?”

Ante bochornosos desfiguros, las autoridades educativas de SEP y SEMS (Subsecretaria de Educación Media Superior), llámense Víctor Guerrero o Mario Holguín han sido prudentes en el manejo del conflicto y por su parte Fermín Borbón, líder de la Sección 28 del sindicato magisterial ha llamado a la calma y a no caer en provocaciones a los miembros de la delegación porteña.

Si la limpia al interior de la DGETI, cuya situación ahoga a todo el subsistema de educación media superior en el país va en serio, el caso del CBTIS 40 debe solucionarse a la brevedad.

Eduardo Calderón Alzati (La Jornada 18/05/2013) escribió que las escuelas de la educación media superior deben de servir para prevenir todos aquellos elementos negativos en la formación de los jóvenes toda vez que estas son las instituciones encargados de formarlos, no solo de transmitirles conocimientos.

¿Eso lo sabrán la Arreola, Salvador Castro y demás fauna de acompañamiento?

Lo dudamos…

(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ Columna La Viña del Señor/ Domingo, 19 de Mayo de 2013 11:0)

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