Ciudad de México.- Tomar un vuelo espacial y establecer una
colonia en Marte integrada con otras personas que vivan el resto de sus
días ahí, remite a una novela de ciencia ficción, pero se trata del
proyecto de la empresa holandesa Mars One que busca concretar un viejo
sueño del hombre: colonizar el Planeta Rojo.
La misión espacial se llevaría a cabo en el año 2023 y la intención de
la compañía, al anunciar sus ambiciosos planes con una década de
anticipación, es encontrar a hombres y mujeres dispuestos a realizar un
viaje que de hecho no tendría retorno al planeta Tierra.
Se calcula que el costo de esta misión será de aproximadamente seis mil millones de dólares aunque es probable que la cifra se eleve. Para financiar el proyecto, los organizadores afirmaron que harán del proceso de selección de los participantes y los detalles de la preparación científica y tecnológica todo un espectáculo mediático con la realización de un reality show. Asimismo el monto que se recaude del cobro de inscripción y la venta de artículos relacionados con la misión, servirá para este fin.
A seis meses de que se abrieran las inscripciones, el sitio web Mars One ha recibido más de 90 mil solicitudes de personas de 120 países. Entre los participantes se encuentra Francisco, de 38 años, que después de un pago de 15 dólares y un video casero que subió a la página de internet, advirtió de su deseo de viajar a Marte.
“Desde que era un niño me ha interesado todo lo relacionado con las misiones espaciales y la astronomía y aunque nunca estudié algo relacionado con esa área siempre me mantengo informado acerca de estos temas, por eso cuando se abrió la convocatoria de Mars One pensé que sería una buena oportunidad para formar parte de una aventura como esta”, aseveró Francisco en entrevista para Excélsior.
Para fortuna de este joven de nacionalidad argentina, con una carrera en Mercadotecnia, no es necesario tener una formación militar, científica o habilidades específicas para formar parte de la misión, lo que abrió la posibilidad para que miles de personas aspiren a concretar sus sueños de infancia.
Los requerimientos para participar son muy básicos: tener más de 18 años, dominar el idioma inglés y poseer un estado físico y sicológico óptimo. Sin embargo, esta falta de severidad en el perfil de los participantes representa una desventaja en el programa de acuerdo con el doctor Rafael Navarro, asesor científico en la misión de exploración del robot Curiosity que dirige la NASA.
“Los astronautas que han ido hasta ahora al espacio son personas que están entrenadas específicamente para poder sobrevivir al despegue y a vivir en el espacio, aquellos que vayan a Marte tendrían que ser científicos, geólogos, físicos y biólogos para que durante la exploración puedan adquirir la mayor cantidad de datos que aporten conocimiento científico, de lo contrario no valdría la pena el viaje”, comentó a este rotativo.
Explicó que hasta el momento se desconocen los efectos que la atmósfera marciana, la diferencia en la radiación de rayos ultravioleta y los rayos cósmicos, pudieran tener en la salud de las personas que podrían arribar a este planeta.
Pero para Francisco la misión es totalmente viable: “La gente lo mira como algo muy bizarro, casi una fantasía. Yo siempre he dicho que cuando fue la incursión a la Luna, la gente estaba igual y tachaban de locos a los astronautas y ellos decidieron ir sin saber si iban a regresar o no, es algo parecido en este proyecto, aunque en este caso ya se sabe que te vas a quedar a vivir allá”.
La carrera para ser uno de los elegidos es bastante larga, aunque Francisco está confiado debido a que su video es uno de los 20 más visitados de la página, además de ser el latinoamericano que tiene las mejores calificaciones en su perfil, requisitos importantes para pasar al siguiente nivel. Aseguró que está convencido de que vale la pena arriesgar la vida por cumplir su sueño de niño y llevar a cabo una misión que podría cambiar a la humanidad.
La selección de los participantes se llevará a cabo por etapas que incluyen valoraciones médicas, entrenamiento en zonas inhóspitas de la Tierra que asemejan las condiciones climatológicas marcianas y la transmisión mundial de este proceso a través de un reality show.
La misión se iniciará con el envío de un satélite de comunicaciones en el año 2016; dos años más tarde aterrizará un carro robot con el objetivo de explorar y establecer el punto ideal donde se fundará la colonia. Las estructuras para la vivienda, alimentos y demás elementos de soporte vital arribarán al planeta en seis unidades en 2021 y serán los robots que dispondrán de los arreglos necesarios para la llegada de los humanos en 2023.
De acuerdo con Gerard ‘t Hooft, premio Nobel de Física, que respalda y promueve el proyecto, se cultivarán alimentos en invernaderos con luz artificial provista a través de celdas solares, a partir del momento en que los grupos humanos arriben al planeta.
“Hay muchas cuestiones científicas que necesitan ser abordadas (…) una gran cantidad de investigación tecnológica en todos los aspectos de la misión se está llevando a cabo, y se están identificado los principales obstáculos”, dijo Hooft en una entrevista para la revista norteamericana Slate.
Además del entusiasmado premio Nobel, empresarios, científicos, escritores y productores televisivos apoyan este proyecto, el cual no ha escapado de severas críticas que lo señalan de poco riguroso e incluso descabellado.
Contrario a esto, el doctor Navarro consideró que la intervención del sector privado en los objetivos que anteriormente se planteaban sólo las agencias espaciales internacionales, significa fortalecer el desarrollo espacial: “algunas de estas iniciativas han surgido debido a que nos hemos percatado que la única forma de alcanzar estos objetivos es a través de la intervención, no ya de un solo gobierno, sino de muchos países y la industria privada”.
El también investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que Constellation era un proyecto similar que trabajaba para enviar humanos a un asentamiento en la Luna y más tarde a Marte, sin embargo fue suspendido durante la administración del presidente Obama debido a los altos costos que éste implicaba.
Actualmente no se han llevado a cabo expediciones tripuladas, y sólo los viajes de exploración con los vehículos automatizados Opportunity y Curiosity tripulados por la NASA han arribado con éxito a la superficie marciana.
Si bien el doctor Navarro aplaudió el esfuerzo por parte de la compañía Mars One, destacó que es necesario que se lleve a cabo con la colaboración de las agencias espaciales internacionales, debido a la estructura tecnológica que requiere una misión como esta.
Se calcula que el costo de esta misión será de aproximadamente seis mil millones de dólares aunque es probable que la cifra se eleve. Para financiar el proyecto, los organizadores afirmaron que harán del proceso de selección de los participantes y los detalles de la preparación científica y tecnológica todo un espectáculo mediático con la realización de un reality show. Asimismo el monto que se recaude del cobro de inscripción y la venta de artículos relacionados con la misión, servirá para este fin.
A seis meses de que se abrieran las inscripciones, el sitio web Mars One ha recibido más de 90 mil solicitudes de personas de 120 países. Entre los participantes se encuentra Francisco, de 38 años, que después de un pago de 15 dólares y un video casero que subió a la página de internet, advirtió de su deseo de viajar a Marte.
“Desde que era un niño me ha interesado todo lo relacionado con las misiones espaciales y la astronomía y aunque nunca estudié algo relacionado con esa área siempre me mantengo informado acerca de estos temas, por eso cuando se abrió la convocatoria de Mars One pensé que sería una buena oportunidad para formar parte de una aventura como esta”, aseveró Francisco en entrevista para Excélsior.
Para fortuna de este joven de nacionalidad argentina, con una carrera en Mercadotecnia, no es necesario tener una formación militar, científica o habilidades específicas para formar parte de la misión, lo que abrió la posibilidad para que miles de personas aspiren a concretar sus sueños de infancia.
Los requerimientos para participar son muy básicos: tener más de 18 años, dominar el idioma inglés y poseer un estado físico y sicológico óptimo. Sin embargo, esta falta de severidad en el perfil de los participantes representa una desventaja en el programa de acuerdo con el doctor Rafael Navarro, asesor científico en la misión de exploración del robot Curiosity que dirige la NASA.
“Los astronautas que han ido hasta ahora al espacio son personas que están entrenadas específicamente para poder sobrevivir al despegue y a vivir en el espacio, aquellos que vayan a Marte tendrían que ser científicos, geólogos, físicos y biólogos para que durante la exploración puedan adquirir la mayor cantidad de datos que aporten conocimiento científico, de lo contrario no valdría la pena el viaje”, comentó a este rotativo.
Explicó que hasta el momento se desconocen los efectos que la atmósfera marciana, la diferencia en la radiación de rayos ultravioleta y los rayos cósmicos, pudieran tener en la salud de las personas que podrían arribar a este planeta.
Pero para Francisco la misión es totalmente viable: “La gente lo mira como algo muy bizarro, casi una fantasía. Yo siempre he dicho que cuando fue la incursión a la Luna, la gente estaba igual y tachaban de locos a los astronautas y ellos decidieron ir sin saber si iban a regresar o no, es algo parecido en este proyecto, aunque en este caso ya se sabe que te vas a quedar a vivir allá”.
La carrera para ser uno de los elegidos es bastante larga, aunque Francisco está confiado debido a que su video es uno de los 20 más visitados de la página, además de ser el latinoamericano que tiene las mejores calificaciones en su perfil, requisitos importantes para pasar al siguiente nivel. Aseguró que está convencido de que vale la pena arriesgar la vida por cumplir su sueño de niño y llevar a cabo una misión que podría cambiar a la humanidad.
La selección de los participantes se llevará a cabo por etapas que incluyen valoraciones médicas, entrenamiento en zonas inhóspitas de la Tierra que asemejan las condiciones climatológicas marcianas y la transmisión mundial de este proceso a través de un reality show.
La misión se iniciará con el envío de un satélite de comunicaciones en el año 2016; dos años más tarde aterrizará un carro robot con el objetivo de explorar y establecer el punto ideal donde se fundará la colonia. Las estructuras para la vivienda, alimentos y demás elementos de soporte vital arribarán al planeta en seis unidades en 2021 y serán los robots que dispondrán de los arreglos necesarios para la llegada de los humanos en 2023.
De acuerdo con Gerard ‘t Hooft, premio Nobel de Física, que respalda y promueve el proyecto, se cultivarán alimentos en invernaderos con luz artificial provista a través de celdas solares, a partir del momento en que los grupos humanos arriben al planeta.
“Hay muchas cuestiones científicas que necesitan ser abordadas (…) una gran cantidad de investigación tecnológica en todos los aspectos de la misión se está llevando a cabo, y se están identificado los principales obstáculos”, dijo Hooft en una entrevista para la revista norteamericana Slate.
Además del entusiasmado premio Nobel, empresarios, científicos, escritores y productores televisivos apoyan este proyecto, el cual no ha escapado de severas críticas que lo señalan de poco riguroso e incluso descabellado.
Contrario a esto, el doctor Navarro consideró que la intervención del sector privado en los objetivos que anteriormente se planteaban sólo las agencias espaciales internacionales, significa fortalecer el desarrollo espacial: “algunas de estas iniciativas han surgido debido a que nos hemos percatado que la única forma de alcanzar estos objetivos es a través de la intervención, no ya de un solo gobierno, sino de muchos países y la industria privada”.
El también investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que Constellation era un proyecto similar que trabajaba para enviar humanos a un asentamiento en la Luna y más tarde a Marte, sin embargo fue suspendido durante la administración del presidente Obama debido a los altos costos que éste implicaba.
Actualmente no se han llevado a cabo expediciones tripuladas, y sólo los viajes de exploración con los vehículos automatizados Opportunity y Curiosity tripulados por la NASA han arribado con éxito a la superficie marciana.
Si bien el doctor Navarro aplaudió el esfuerzo por parte de la compañía Mars One, destacó que es necesario que se lleve a cabo con la colaboración de las agencias espaciales internacionales, debido a la estructura tecnológica que requiere una misión como esta.
(Zócalo/ 26/05/2013 - 09:08 AM)
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