sábado, 4 de mayo de 2013

AYER SUPO LA VERDAD: SU HIJO MURIÓ POR NEGLIGENCIA DE GUARDERÍA DEL IMSS



Martín Orquiz
Tuvieron que pasar más de cuatro años y medio para que Cindy Chávez confirmara lo que, en su interior, siempre supo que era verdad.

Durante todo ese tiempo cargó con los remordimientos que le generaron las acusaciones que en su contra hizo personal del Seguro Social en relación a que su hijo, Mario Alberto –o Mariecín como era llamado de cariño–, había fallecido a consecuencia de una neumonía que se agravó debido al descuido de sus padres.

Ayer supo lo que ocurrió: el menor murió asfixiado por la arena que tragó al caer en un arenero de la Guardería número 2 del IMSS, de Niños Héroes y Panamá, cuando tenía dos años y medio, un 30 de octubre del 2008.

Con el dictamen de una segunda autopsia, practicada en el 2010 después de exhumar el cuerpo de Mariecín, médicos forenses establecieron que presentaba ese material en las vías respiratorias. El juez Segundo de lo Civil consideró válido el dictamen para fallar a favor de la familia del menor.

Aunque la determinación jurídica les quitó un gran peso de encima, Cindy Chávez y su esposo Mario Alberto Gaytán tendrán que esperar que los representantes del IMSS ejerzan su derecho a una apelación, la que al parecer ya fue hecha, dijeron fuentes del interior de esa institución.

Personal del área de Comunicación Social del Seguro sólo dijo que no habría comentarios sobre el caso porque el litigio continúa.

Mientras, sentada en la sala de su casa, Cindy llora al recordar cuando recibió una llamada a las 10 de la mañana del fatídico día del 2008. En su trabajo le avisaron que tenía que presentarse en una clínica particular, a donde habían llevado a Mario Alberto. Le dijeron que había sufrido un “accidente” al caerse en un arenero.

Cuando llegó estaba gran parte del personal de la guardería. La directora le disparó sin consideración una frase que laceró su existencia: “Su hijo ha fallecido”.

Luego, durante el duelo, tanto ella como su esposo Mario Alberto, fueron notificados del resultado de la autopsia, que estableció que había muerto a consecuencia de una neumonía que tenía de tres a cinco días de desarrollo.

Cindy se sorprendió pues horas antes de que Mariecin perdiera la vida lo entregó sano, contento y vivaz.

“En la guardería no los recibían enfermos, ni siquiera con mocos, ¿cómo iba a tener días enfermo de neumonía sin que yo me diera cuenta?”, reclamó.

Insatisfechos con el resultado de la autopsia, emprendieron una demanda civil en contra del IMSS por negligencia.

Durante el principio del litigio, recordó, ella y su esposo fueron objeto de ataques por los representantes del Seguro, quienes los señalaron a través de los medios de comunicación como irresponsables y de provocar el fallecimiento del niño.

Por eso, ahora que la autoridad falló a su favor, Cindy se siente satisfecha, pero a la vez experimenta coraje por todo lo que pasó, por las acusaciones del IMSS contra su familia para “tapar” el descuido que le costó la vida al pequeño.

“Me hicieron sentir culpable, la verdad me alegro de haber ganado porque nos dijeron que éramos padres negligentes, pero eso es mentira”, dijo.

Mientras Cindy platica, su hijo Jared de 4 años –quien nació un mes y medio después de la muerte de Mariecin-, se mueve alrededor inquieto y fijándose en los extraños sentados en la sala de su hogar.

Mayte, su hermana de 11 meses de nacida, balbucea desde la recámara contigua.

“Aunque estoy más tranquila, ahora somos muy sobreprotectores con ellos; cuando dejo al niño en el kinder tengo que volver en el recreo a ver cómo está”, indicó.

El carácter inquieto de Pared hace que su preocupación se multiplique porque “es tremendo”. Al escuchar lo que dijo su madre, el niño sonríe y muestra una gran cortada que le atraviesa la palma derecha.

“Me caí con un jugo”, suelta, con una inmensa sonrisa.

Hasta ahora, Cindy ha perdido varios trabajos debido a la intranquilidad al estar lejos de sus hijos. Siempre está esperando una llamada a través de la cual le digan que alguno está mal.

Al principio, su marido se la pasaba llorando y terminó por aislarse de sus amistades y parientes, pero con la ilusión de los nuevos integrantes de su familia y el apoyo mutuo ambos están sobrellevando lo que ocurrió.

“Me libera mucho (el fallo a su favor), me hace sentir tranquila, pero a la vez tengo miedo del IMSS, no quiero ni acercarme a sus instalaciones, siento que me tienen enfocada, tengo miedo que tomen represalias en mi contra”.

Aunque el proceso todavía no termina de forma definitiva, indicó que si reciben alguna compensación monetaria la dedicarán a la educación de sus hijos, a lo que no pudieron darles debido al dolor que los ha mantenido casi paralizados desde que Mariecin perdió la vida.

El abogado de la familia, Mario Iván García González, explicó que el Juez Segundo de lo Civil falló a favor de sus clientes, obligando al IMSS a hacer un pago por daño moral y por reparación del daño a la familia del niño fallecido.

Agregó que el órgano de salud del Gobierno federal tiene derecho a apelar en una segunda instancia la decisión del juez, pero se mostró confiado de que la determinación judicial sea en el mismo sentido.

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