A pesar de las críticas y de los comentarios de mal gusto sobre su persona, la nacida en Kentucky asegura que disfruta su oficio y más porque lo hace para sacar adelante a sus hijos.

"Para mí, mi familia siempre viene primero. La verdadera razón por la que en realidad entré en la industria para adultos y me convertí en una estrella porno fue para cuidar de mi familia y cuidar de mis hijos", declaró la rubia, quien asegura que su profesión le da el tiempo suficiente para pasarlo en familia.

"Cuando me llegó el momento de salir de esa relación, el porno me salvó la vida. Me brindó una forma de estar con mi hijo; de estar con él todos los días y me dio dinero para cuidarlo y cuidar de mí misma".

Alana se inició en el entretenimiento para adultos y desde entonces estuvo convencida que su oficio no lastimaría a sus hijos, sin embargo, la realidad fue muy distinta a la pensada.

"Yo estaba en la industria del porno a principios de los 90s y negaba que ello iría a lastimar a mi hijo. La verdad es que ahora tiene 22 años y todavía está en recuperación por lo que pasó , lamentó, a la vez de asegurar que su profesión la llevó a contraer enfermedades de transmisión sexual.

"Me contagié dos enfermedades de transmisión sexual. Eso me llevó a tener cáncer de cuello uterino, donde tuvieron que quitarme la mitad de mi cerviz".