México.- La
estadounidense Alana Evans, de 35 años, pareciera ser una mujer y una madre como
cualquier otra, sin embargo, su ocupación no es vista de la mejor manera, ya que
es una de las actrices más reconocidas del entretenimiento para
adultos.
A pesar de las críticas y de los comentarios de mal gusto sobre
su persona, la nacida en Kentucky asegura que disfruta su oficio y más porque lo
hace para sacar adelante a sus hijos.
"Para mí, mi familia siempre viene
primero. La verdadera razón por la que en realidad entré en la industria para
adultos y me convertí en una estrella porno fue para cuidar de mi familia y
cuidar de mis hijos", declaró la rubia, quien asegura que su profesión le da el
tiempo suficiente para pasarlo en familia.
"Cuando me llegó el momento de
salir de esa relación, el porno me salvó la vida. Me brindó una forma de estar
con mi hijo; de estar con él todos los días y me dio dinero para cuidarlo y
cuidar de mí misma".
Alana se inició en el entretenimiento para adultos y
desde entonces estuvo convencida que su oficio no lastimaría a sus hijos, sin
embargo, la realidad fue muy distinta a la pensada.
"Yo estaba en la
industria del porno a principios de los 90s y negaba que ello iría a lastimar a
mi hijo. La verdad es que ahora tiene 22 años y todavía está en recuperación por
lo que pasó , lamentó, a la vez de asegurar que su profesión la llevó a contraer
enfermedades de transmisión sexual.
"Me contagié dos enfermedades de
transmisión sexual. Eso me llevó a tener cáncer de cuello uterino, donde
tuvieron que quitarme la mitad de mi cerviz".
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