Villarreal es prófugo de la justicia y está siendo buscado desde hace tiempo por la Interpol. En Texas y debido a peticiones de autoridades fiscales, la Agencia Antidrogas (DEA) y otras agencias federales, la Procuraduría de Justicia local entabló una demanda en su contra. 

Documentos de la dependencia texana establecen que se han decomisado 6 millones 503 mil 207.72 dólares de cuentas bancarias. 

La mayoría de las cuentas están a nombre de Toyland LLC y María T. Botella Gámez (la esposa de Villarreal), así como de Alpes Group LLC y Lorenzo Schuessler, cuñado de Villarreal Hernández. 

La cuenta decomisada que tenía más dinero estaba a nombre de Alpes Group LLC y era de ahorros. La cantidad asegurada en ésta fue de 5 millones 077 mil 905.85 dólares. 

La Procuraduría pretende incautar todos los bienes que Villarreal Hernández adquirió en Texas, la mayoría ubicados en San Antonio y en el Valle del Río Grande, entre los cuales se encuentran desde casas habitación hasta centros comerciales y fraccionamientos. 

Desde el 1 de febrero se indagaban las actividades financieras de Alpes Group LLC y Toyland LLC, cuyas cuentas bancarias fueron radicadas en el J.P. Morgan Chase Bank de San Antonio, bajo el control de Lorenzo Schuessler. 

Los investigadores descubrieron que Villarreal, su esposa, María Teresa Botello, “y otros, conspiraron para cometer el delito federal de violación al Título 18 Sección 1956 de lavado de dinero y delito estatal de lavado de dinero bajo el capítulo 3402 del Código Penal de Texas, además de otro delito de involucramiento en actividad criminal organizada”.