Desafortunadamente "la bruja" identificada con el nombre de Cecilia Amado Rita, de 39 años de edad, con domicilio en la calle Allende sin número del Barrio del Calvario y su presunta cómplice Delfina Soto Soto, de 37 años, ambas de Angahuan, mataron al menor asfixiándolo, por lo que también ésta última mujer en mención ya se encuentra tras las rejas al igual que el matrimonio formado por María Guadalupe Soto Santacruz, de 29 años de edad y Genaro Bravo Jiménez, de 27, de la comunidad Las Cocinas, quienes a decir de las autoridades, ayudaron a tirar el cuerpecito en una huerta de aguacate ubicada a la altura del kilómetro 9 de la carretera Uruapan-Los Reyes, en las inmediaciones de la tenencia San Lorenzo, según informaron las autoridades judiciales.

En base a las investigaciones de los efectivos policíacos de la Dirección Antisecuestros, se sabe que luego de que hace aproximadamente un mes plagiaran al niño Bernardino Bravo Gómez cuando jugaba por fuera de su casa en Angahuan, sus padres José Guadalupe Bravo y Natividad Gómez empezaron a buscar apoyados por las autoridades del lugar y pueblo en general, por diversos puntos, sin que desafortunadamente tuvieran resultados positivos.

A los pocos días, Cecilia mandó a Delfina a la ciudad de Zamora para que de un teléfono público del centro, hiciera una llamada telefónica a la casa de la pequeña víctima, toda vez que la segunda de las mujeres en mención se sabía el número debido a que es vecina de la familia agraviada, exigiendo 600 mil pesos a cambio de entregarles con vida a su hijo.

Asimismo, se pudo conocer que Delfina se acercó a la familia del menor para preguntarles si ya habían tenido noticias de él, sin embargo, cuando le contestaron que aún no sabían nada, les recomendó que visitaran a Cecilia Amado Rita, quien se dedica a leer las cartas y supuestamente a través de una "bolita mágica" podía ayudarles a localizarlo.

Los padres del niño desesperados aceptaron la sugerencia y visitaron en Las Cocinas a Cecilia en varias ocasiones, por lo que la supuesta "bruja" les dijo que a través de sus cartas y su "bolita mágica" convencería a los secuestradores para que bajaran la cantidad exigida hasta 150 mil pesos y que en tres días ella misma se comprometía a entregarles al niño.

Fue entonces que, una vez que Cecilia fue requerida por los ministeriales, terminó confesando que ella había planeado el atraco en complicidad con Delfina, trasladando primeramente a bordo de una camioneta al niño a una huerta que se ubica delante de Las Cocinasen en donde lo mantuvieron en cautiverio para después llevarlo a la casa de la supuesta "bruja".

En ese sitio lo mantuvieron cuatro días y después acordaron cambiarlo al domicilio de Delfina encerrándolo en un cuarto que se ubica en la parte trasera de la vivienda, en donde el menor se enfermó del estomago y le tuvieron que comprar medicamento, sin embargo, ya sabían que la policía les seguía de cerca la pista, optando por asfixiarlo con bolsas de plástico de color negro, en donde lo metieron para luego llamarle por teléfono a María Guadalupe y Genaro a quienes les ofrecieron cinco mil pesos para que les ayudaran a trasladar el cuerpo en una camioneta de su propiedad.

Acto seguido, ya por la madrugada, se dirigieron a la huerta donde más tarde sería localizado, por lo que ya las tres mujeres y el esposo de una de ellas se encuentran en prisión en donde, el juez competente en materia penal les resolverá su situación jurídica por secuestro y los que resulten, en contra de los presuntos responsables quienes con este crimen consternaron no sólo a la población de Angahuan sino de toda la Meseta Purhépecha.

Cabe señalar, que Cecilia y Delfina ya tenían planeado que después de cobrar este rescate procederían a secuestrar a otro menor en la misma comunidad de Angahuan.