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El Diario
Diez de los 24 integrantes de la estructura con la que el Cártel de Sinaloa opera en Chihuahua y que fue revelada el pasado martes por el Departamento de Justicia norteamericano, son ex agentes de las policías municipal juarense y de la Judicial del Estado en la Zona Norte.
De acuerdo con la acusación presentada ante la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, en la organización participarían como traficantes, secuestradores y homicidas –entre otros cargos– los ex agentes locales Mario Núñez Meza, alias “El Mayito”; David Sánchez Hernández, alias “Christian”; Iván Sánchez Hernández; Arturo Lozano Méndez y uno más identificado sólo como José Luis, “Tocayo”.
Los ex elementos de la Policía Judicial del Estado de Chihuahua que, según la acusación, trabajan para la misma organización, son Sergio Garduño Escobedo, Jesús Rodrigo Fierro Ramírez, Mario de la O López, Arturo Shows Urquidi y Fernando Arellano Romero; los cuatro primeros, ex integrantes del grupo de Órdenes de Aprehensión hasta 2004.
Los 10, agrega, forman parte de la estructura del Cártel de Sinaloa en Chihuahua, y la cual encabezan Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, e Ismael Zambada García, “El Mayo”, y en la que también participan en esta entidad José Antonio Torres Marrufo –ya detenido en México– y Gabino Salas Valenciano, entre otros.
Datos de la acusación del Departamento de Justicia norteamericano es el señalamiento de que para preservar su poder la organización mantuvo un régimen de intimidación y violencia contra rivales, informantes, público en general y también, dice, contra medios de comunicación.
Los propósitos de la organización incluyen el enriquecimiento de sus miembros a través de la conspiración para importar y distribuir sustancias controladas e ilegales, lavado de dinero y conspiración para cometer asesinatos", dice la acusación presentada ante la Corte Federal, y de la cual este medio tiene una copia.
"(También) preservar y proteger el poder, territorio y ganancias de la empresa a través de la intimidación, violencia, amenazas, secuestro, tortura y asesinato, (así como) mantener a los traficantes rivales, informantes, testigos, policías, los medios de comunicación y al público en general amedrentados por la organización a través de la violencia y amenazas de violencia", agrega el texto.
En la acusación se observa también que de la organización derivaban básicamente dos estructuras: una para conducir las actividades de los escuadrones de la muerte, y otra más para controlar el almacenamiento y el tráfico de las drogas.
En ese sentido, en la estructura descrita se observa que "El Chapo" tenía como principales lugartenientes a Núñez Meza, de quien agrega que luego formó una célula independiente en Durango; a Torres Marrufo, que se adhirió al cártel en 2008, luego de traficar de manera independiente desde Villa Ahumada; y a Gabino Salas Valenciano, que controla el tráfico y el territorio de la "Gente Nueva" en el Valle de Juárez.
Tanto Torres Marrufo como Salas Valenciano, agrega la acusación, tenían a su cargo escuadrones de la muerte.
"Torres Marrufo supervisó numerosos escuadrones de la muerte dedicados a pelear contra La Línea y los Aztecas (...) Torres coordinó los embarques de cocaína y mariguana a Estados Unidos a través de Ju*rez (...) exclusivamente usaba el logo de un jaguar en los paquetes para señalar su propiedad", dice la acusación.
"Torres Marrufo recibió ganancias en nombre del cártel y usó parte de ese dinero para comprar grandes cantidades de armas que fueron importadas a México desde Estados Unidos con el fin de apoyar a Sinaloa en su guerra contra el Cártel de Juárez.
En cumplimiento de las actividades de narcotráfico y lavado de dinero, Torres Marrufo dirigió y fue responsable de numerosos actos de violencia", agrega.
También a Torres Marrufo, la acusación atribuye la autoría del plagio y posterior homicidio de un ciudadano de Horizon City que, en septiembre de 2008, apareció en Juárez mutilado y con las manos sobre el pecho en señal, dice, "de advertencia para aquellos que trataran de robarle al cártel"
Otro hecho que la acusación atribuye a Torres Marrufo es el plagio y homicidio de un residente de Columbus, Nuevo México, y de otras personas -incluyendo a un novio- que, en mayo de 2010, fueron "levantadas" durante una boda que se celebraba en la iglesia del Señor de la Misericordia, ubicada entre las calles Simona Barba y Valentín Fuentes, en Juárez.
La otra estructura deriva de "El Mayo", para quien operan como lugartenientes un hombre identificado sólo como "Germán", además de Sergio Garduño Escobedo, Fierro Ramírez, Lozano Méndez, De la O y Sánchez Hernández.
"El acusado Sergio Garduño Escobedo, alias 'Coma', era comandante de la Policía Judicial de Chihuahua. Antes de la guerra de cárteles, Garduño pagaba el impuesto del cártel de Sinaloa para obtener el permiso del Cártel de Juárez para mover las drogas a través de Juárez", dice la acusación.
"Garduño supervisa las fuerzas de seguridad y las bodegas en Juárez donde se descargan miles de kilogramos de cocaína antes de su embarque hacia los Estados Unidos (...) Garduño usa exclusivamente el logotipo del personaje de caricatura llamado 'Memín pingüin" en los paquetes de cocaína", agrega.
Sobre los presuntos integrantes de esta segunda célula, los archivos periodísticos indican que tanto Garduño como Fierro Ramírez, De la O y Shows Urquidi -que en la acusación norteamericana no aparece descrito como ex policía- salieron casi al mismo tiempo del grupo de Órdenes de Aprehensión de la Judicial del Estado en febrero de 2004, días después de que se encontraran los 12 cuerpos inhumados de manera clandestina en el patio de una casa del fraccionamiento Las Acequias.
Otros antecedentes que arrojan los archivos periodísticos son de David Sánchez Hernández, alias "El Christian", ex integrante del grupo Fortac y quien, en enero de 2001, fue mencionado en declaraciones judiciales como el hombre que en noviembre de 2000 reclamó y obtuvo una tonelada de mariguana que había sido asegurada por municipales en una vivienda del fraccionamiento Los Nogales.
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