Francisco Alarcón
Dos ex estudiantes de la escuela Cathedral High que
fueron acosados sexualmente por quien fuera el director de la institución entre
1976 y 1985, interpusieron una demanda en contra de la Diócesis de El Paso y
ganaron 1.6 millones de dólares.
Lo anterior fue confirmado ayer por la firma de abogados que representó a las dos víctimas, quienes fueron abusados por
el religioso Samuel Martínez. Las identidades de los hombres no fueron dadas a
conocer.
Aunque no se indicó la naturaleza del pago de la Diócesis a las
partes afectadas, la firma de abogados explicó que ascendió a los 1.6millones
de dólares para ambas víctimas.
Reportes periodísticos indican que
numerosos ex alumnos han levantado quejas dirigidas al antiguo director, la
primera de las cuales salió a la luz pública en 1992.
Martínez es un
religioso perteneciente a la orden de los Hermanos Cristianos, que operaba la
escuela Cathedral bajo un contrato otorgado por la Diócesis de El
Paso.
No obstante, dicha denuncia no fue la primera, puesto que el hombre
ya había sido acusado de abusar de un niño en Nueva Orleans en 1971. El padre
del menor lo informó en ese entonces a la escuela en la que estudiaba su hijo y
Martínez fue enviado a un retiro de 100 días a Santa Fe.
Al terminar ese
periodo, el religioso fue transferido a El Paso para trabajar en Cathedral en
1972. Cuatro años después fue nombrado director y permaneció en ese puesto por 9
años más.
Hace 20 años comenzaron a surgir declaraciones de ex alumnos
del hombre y quejas por los supuestos abusos de los cuales fueron víctimas. En
el 2004 y en el 2007 se interpusieron dos demandas en su contra. Los últimos
reportes ubican al religioso en una casa de retiro coordinada por la Orden de
los Hermanos Cristianos, fuera de El Paso.
Aunque en este país las más de
cinco mil denuncias de abuso sexual por parte de sacerdotes católicos y hermanos
de órdenes religiosas desde 1950 involucran al 5 por ciento del total de
sacerdotes en activo, han causado polémica a lo largo de todo el país. En El
Paso, el de Martínez no es el primer caso.
De acuerdo a registros de
hemeroteca, han sido varios los sacerdotes acusados de abuso sexual en
parroquias de El Paso, algunos de los cuales habían tenido incidentes similares
en otros estados del país, por los cuales fueron transferidos a esta
frontera.
Uno de ellos, David Holley, fue acusado en Massachusetts de
abuso sexual con niños y luego transferido a Maryland para recibir tratamiento.
Luego trabajó en la arquidioócesis de Santa Fe, en la Misión de San Judas en
Alamogordo, y en dos parroquias paseñas.
En 1977 fue descubierto
aprovechándose de menores de edad de la Diócesis de El Paso y fue transferido a
San Angelo. Años después, en 1993, fue juzgado por sus delitos y sentenciado a
casi 300 años de prisión por abusar de ocho niños en Alamogordo. El sacerdote
murió tras las rejas hace casi 4 años.
En referencia al caso de Martínez,
la escuela Cathedral High School declaró que a la fecha existen reglamentos y
medidas para evitar conductas inapropiadas de tipo sexual y abusos, como la
revisión del historial de todos los empleados de la institución.
Además
se conducen discusiones con los alumnos y maestros para reportar cualquier falla
en los lineamientos de conducta como lo requiere el Estatuto Civil de
Texas.
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