Agueda Barojas Ontiveros
Con apenas 17 años de edad, un joven deportista vivió la peor pesadilla de su vida al quedar atrapado en medio de un operativo de la PESP y la Armada el viernes 13 de enero.
Gabriel de Jesús Castro Félix, hijo del pastor Gabriel Castro y de Ana
Luisa Félix, estuvo en el lugar equivocado a la hora
equivocada.
Sorpresivamente el viernes 13 de enero llegaron a Guaymas decenas
de policías de la PESP y elementos de la Armada de México y empezaron a recorrer
toda la ciudad, sin que la Policía Municipal interviniera.
"Reventaron"
varios "tiraderos" y detuvieron a cuatro personas, entre ellas al menor de
edad.
Eran las 2:30 horas de ese día cuando Gabriel de Jesús andaba por la
calle Guadalupe vendiendo sus aromas.
"Andaba trabajando pero me dieron ganas
de orinar y me metí a una casa baldía, cuando salí vi que había muchas
patrullas, muchos policías, me dio miedo y corrí", dijo.
Los agentes de la
Policía "Acreditable" de Sonora, lo detuvieron, lo encañonaron y lo metieron a
la casa donde supuestamente estaba el tiradero.
Ahí, lo empezaron a golpear
para que soltara la "sopa".
"Yo no sé nada, no conozco a nadie, ando
trabajando", les dijo.
Después de ahí se lo llevaron durante dos horas a
hacer un recorrido por varios tiraderos de la ciudad.
Querían que les dijera
donde estaba un tal pistón.
"Ahí en uno de esos tiraderos me golpearon entre
ocho, me pegaron en las costillas y en el ojo izquierdo y me pusieron una bolsa
en la cabeza, querían que les dijera dónde estaba la droga, pero yo no sabía
nada", narró.
Tuve miedo
"Yo le clamé a Dios, le
dije Dios Ayúdame, no es fácil ganarle a la autoridad", dijo el jovencito, quien
desde hace dos años decidió practicar el boxeo.
El menor se preguntó una y
otra vez, mientras lo torturaban, por qué a mi por qué llegué a esa
hora.
"Dios tiene un plan para nosotros, si sentí miedo pero confiaba en Dios
porque sabía que era inocente".
Después de torturarlo se lo llevaron al hotel
Armida, donde ellos estaban hospedados.
El menor, quien por este sábado tiene
una pelea de box en Hermosillo, dijo que esa ha sido la peor pesadilla que ha
vivido.
"Es lamentable que esto suceda, por qué no agarran a los culpables",
apuntó.
Afortunadamente ya todo pasó, todo está bien, gracias a Dios, él me
dio la victoria.
Se equivocaron conmigo
A pesar
de lo que vivió y de que ya interpuso una denuncia en la Comisión Estatal de
Derechos Humanos (CEDH), Gabriel asegurá que Dios hará justicia.
"Que Dios se
encargue de ellos, porque Dios hace justicia".
Este sábado tiene una pelea en
Hermosillo y aunque le duele un poco la costilla confía en que también de esta
saldrá victorioso
La angustia de unos
padres
Gabriel Castro y Ana Luisa Félix, padres del menor,
vivieron la peor de las angustias cuando su hijo no llegó a su casa el viernes
en la noche.
A pesar de ser menor de edad, ninguna autoridad les avisó que
había sido detenido el viernes 13 a las 14:30 horas.
"Nos enteramos el sábado
en la tarde que estaba detenido, desde ese momento no descansamos hasta
demostrar su inocencia", comentaron.
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