sábado, 17 de diciembre de 2011

LA IMPUNIDAD DE TONY AGUNDEZ, EN CABO SAN LUCAS, BCS


En lo que es una clara violación a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos y la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el presidente municipal no ha removido de sus cargos a Luis Armando Díaz, quien fue hallado culpable de la venta irregular de siete bienes inmuebles en el exclusivo fraccionamiento de “El Pedregal”, y a Lenin Giovanni Rodríguez Aguilar, quien sigue al frente de Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal luego de reprobar los exámenes de control y confianza.

Gerardo Zúñiga Pacheco / Alejandro Acuña Rivera
Cabo San Lucas, Baja California Sur.- En el principal destino turístico del estado de Baja California Sur, nada más truenan los chicharrones del perredista-ecologista José Antonio Agúndez Montaño, alcalde de Los Cabos.

Nadie mueve un lápiz o una hoja de papel si el hermano del indiciado e inhabilitado ex gobernador del estado no da la orden o cuando menos disimula hacerlo.

Desde hace cinco semanas el alcalde del PRD se ha convertido en el principal protector de funcionarios ineptos e ineficientes, y ahora, hasta de cuestionados “servidores públicos” porque cuando menos, dos de ellos están en boca de todos y en la mira de las autoridades policiacas.

Uno de los señalados es Luis Armando Díaz, ex candidato a gobernador, ex secretario general de gobierno y hoy director de desarrollo en el Ayuntamiento de Los Cabos, detenido, encarcelado, y posteriormente, liberado, y desde el 5 de diciembre, encontrado penalmente culpable del delito de incumplimiento de un deber legal por la venta irregular de siete bienes inmuebles en el exclusivo fraccionamiento de “El Pedregal” de Cabo San Lucas, cuya sentencia fue emitida por la Juez Tercera del Ramo Penal, María del Rosario Palacios Montaño.

Hombre clave en el trágico sexenio del hoy ecologista Narciso Agúndez Montaño, la permanencia en el cargo de Díaz viola de entrada y flagrantemente el artículo 55 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos de Baja California Sur, que dice que una persona “no podrá tener cargo o comisión, hasta en tanto, se defina de forma definitiva, su situación jurídica”.

Datos entregados a ZETA expusieron que la Contraloría General del Estado ha iniciado un procedimiento de destitución con inhabilitación de Luis Armando Díaz, como único órgano de gobierno facultado legal y jurídicamente –así lo establece la propia Ley— para que sea separado provisionalmente del cargo, comisión o empleo que desempeña el citado funcionario, en virtud de que el alcalde José Antonio Agúndez Montaño, violentando todas las disposiciones legales, declaró que el indiciado director de desarrollo “no sería removido y permanecería en su puesto. “Todo el respaldo para Luis Armando Díaz”, sostuvo el 5 de diciembre.

Por otro lado, hay regidores, como el panista Juan Fernando Sánchez Navarro, que están totalmente en desacuerdo con la postura del edil, que sigue haciendo caso omiso en el cambio de 8 funcionarios de su administración que no reúnen el perfil ni son aptos para desempeñar los cargos, según el resultado de una evaluación elaborada por 8 de los 11 regidores de la administración que únicamente fue respaldada por el 25 por ciento de los electores cabeños.

Sánchez Navarro explicó que los regidores ya tienen cinco semanas que entregaron el resultado de la evaluación y después de más de 200 días, aún no conocen la respuesta del alcalde José Antonio Agúndez Montaño.

No obstante, regidores del PRD, como Julio César Castro, dijeron a ZETA que tendrían que recurrir a la presión para que el alcalde resuelva en definitiva la situación laboral de los funcionarios que, en la evaluación de trabajo, salieron reprobados, y contraviniendo a las promesas de campaña del propio alcalde, siguen trabajando en el Ayuntamiento de Los Cabos.

El regidor del PRD solicitó –en el caso específico de Luis Armando Díaz— a la PGJE una investigación apegada a derecho y fuera de cualquier revanchismo político para evitar que se politice el sistema de procuración de justicia y el estado de derecho, que las decisiones que tome la contraloría general del estado sean en base a sus facultades y que se presenten pruebas de las acusaciones.

Para colmo el alcalde de Los Cabos también está incurriendo en un delito estipulado en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ya que a más de cuatro meses de haber reprobado el examen de control y confianza –el 6 de agosto– en el Centro de Inteligencia de Seguridad Nacional (CISEN), Lenin Giovanni Rodríguez Aguilar sigue ocupando el cargo de comisionado de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de Los Cabos.

El artículo 139 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública es claro y contempla sanciones con entre 2 y 8 años de prisión y una multa de 500 a mil días de salario mínimo a quien, de manera dolosa, ilícita o reiterada, haga lo siguiente:

Fracción III. Inscriba o registre en la base de datos del personal de las instituciones de seguridad pública, prevista en esta Ley, como miembro o integrante de una institución de seguridad pública de cualquier orden de gobierno, a cualquier persona que no cuente con la certificación exigible conforme a la ley.

Fracción IV.- Asigne de nombramiento de policía, ministerio público o perito oficial a aquella persona que no haya sido certificada y registrada, en los términos de esta Ley. Si el responsable es o hubiera sido servidor público de las instituciones de seguridad, se impondrá hasta una mitad más de la pena correspondiente.

Así, entre violaciones y omisiones y la postura sumisa y blanda de los regidores del PRD, PAN y PRI, Luis Armando Díaz y Lenin Giovanni Rodríguez Aguilar, siguen en sus cargos cobrando jugosos sueldos y viviendo del erario, como en su momento lo hicieron con el hermano del alcalde Tony Agúndez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario