martes, 29 de mayo de 2018

SIN CONTRATO, ADJUDICAN A ISRAELÍES ACUEDUCTO PARA VIÑEDOS



Fotos: Enrique Botello

CESPT otorgó contrato a la empresa Odis Asversa, pero el documento aún no se elabora ni firma, hasta que la revisión del entramado legal dé certeza a las partes involucradas

La empresa israelí Odis Asversa ganó el concurso de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), adjudicándose así el contrato para el Diseño, Construcción, Equipamiento y Operación del Sistema de Conducción de Agua Recuperada para el Valle de Guadalupe en el Municipio de Ensenada, por un monto de mil 544 millones de pesos.

A pesar que ya existe adjudicación, el contrato aún no se ha elaborado ni firmado, debido a un vacío legal en cuanto a la titularidad del agua, por lo que las partes siguen analizando el tema, reveló el abogado Jaime Palafox, integrante del comité técnico revisor de la licitación y el proyecto.

De acuerdo con los tiempos de ejecución programados por la empresa, el sistema podría estar operando en agosto de 2019, aunque integrantes del comité técnico del proyecto y de la licitación estiman su puesta en marcha entre 14 y 16 meses, una vez agotada la revisión técnica-jurídica que actualmente se realiza.

El proyecto consta de un acueducto de 105 kilómetros de distancia, desde el polígono de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales La Morita hasta los puntos de entrega en el Valle de Guadalupe, es decir, por tubería a cada consumidor, en este caso hasta los viñedos.

En una primera etapa tendrá capacidad de 500 litros por segundo y en la segunda hasta mil litros por segundo, lo que incrementaría entre 8 mil y 10 mil hectáreas sembradas, según estimaciones de los vitivinicultores que han revisado el proyecto.

DISCUSIÓN LEGAL SOBRE TITULARIDAD DEL AGUA

“En este momento las partes estamos en un proceso de valoración legal, toda vez que el agua en Baja California es federal, llega de una concesión de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), pasa a los municipios, pero cuando sale del tubo ya es estatal”, argumentó el también abogado.

“Estamos definiendo la titularidad del agua porque la empresa no será dueña del agua, solo la recibirá y la tratará; la definición de qué es lo que obtienen (los inversionistas) es justamente lo que estamos trabajando ahorita”, indicó Palafox.

Como el agua ya se pagó, es decir, se paga por tratamiento y distribución, por Ley, la CESPT tendrá derecho a hacer un cobro, no puede vender el agua porque legalmente no tiene la facultad;  tiene valor, pero no precio. Siendo así, el agua nada más se entrega y se usa, “lo que hay que asegurar es la titularidad del bien”, remató el entrevistado.

NO HAY RECURSO PÚBLICO, ES INVERSIÓN PRIVADA

Según Jaime Palafox, en la solicitud de propuestas hecha por el gobierno estatal participaron alrededor de siete empresas, la mayoría desistió porque el proyecto no lo financiará el gobierno, sino la empresa.


Básicamente -ejemplificó- se les dijo a las empresas “tengo esta agua que quiero limpiar y llevar a Guadalupe, y la quiero de esta calidad; dime qué proyecto harías y cómo lo harías, te garantizo que te doy el agua para que la trates y te doy un espacio dentro de La Morita para que operes. Tú haces el proyecto, haces el tubo y obtienes el derecho de vía”.

Las empresas pedían garantías de pago al Estado en caso de que los productores no lo hicieran, eso fue parte de lo más controvertido y, al decirles que no, prefirieron desistir “porque ellos tienen que conseguir el financiamiento por mil 500 millones de pesos”.

Una vez que todo esté firme, abundó, los productores “nos vamos a obligar a pagarle a la empresa”.

El 18 de abril, durante la toma de protesta del Consejo de Desarrollo Económico en Ensenada, el gobernador Francisco Vega de Lamadrid declaró que la inversión será de carácter privado.

PRECIO Y CALIDAD DEL RECURSO

En cuanto al precio, los vitivinicultores planteaban pagar 9 pesos por metro cúbico, sin embargo, hasta el momento el acuerdo es que llegue casi a los 11 pesos, privilegiando la calidad del agua y siendo factible como negocio, tomando en cuenta que las amortizaciones en términos de producción de vid van de 20 o 30 años, declaró Palafox, también presidente del Consejo Estatal de Productores de Vid de Baja California.

El costo del proyecto incluye el tubo principal para llevar el agua al Valle de Guadalupe y, resaltó, el agua no se inyectará al acuífero, sino que llegará por tubería directamente al punto de distribución por goteo.

De la calidad del agua, Palafox sostuvo que luego de ocho meses de trabajo se alcanzó un consenso en este tema, que fue privilegiar la calidad sobre el precio. Asesorados por más de 25 científicos de Baja California, los vitivinicultores acordaron tomar como referente el parámetro de Napa y lo que marca la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos para riego agrícola.

La empresa ganadora mejoró el parámetro de calidad solicitado, es decir, “de mejor calidad que la que pedimos, es impresionante lo que han logrado”, dijo el productor, para agregar que este tipo de agua ya se usa en Israel y Querétaro para riego de hortalizas.

CAPACIDAD DE CRECIMIENTO DEL VALLE

“Lo que queremos es que ese agua de reúso siempre esté disponible, que no sea temporal y luego se la lleven, porque como las amortizaciones en términos de producción de vid van de 20 a 30 años, si no tenemos certeza de la disponibilidad del agua durante mucho tiempo, difícilmente se hará la inversión para plantar lo que se pretende”, advirtió Jaime Palafox.

En todo el país hay aproximadamente 5 mil hectáreas de vid, de las cuales 4 mil están en Ensenada. En Valle de Guadalupe hay unas mil 800 hectáreas sembradas, mientras que el resto del área agrícola abarca otras 6 mil más.

Con el volumen de agua tratada contemplado en el proyecto, ya en su segunda etapa, “pudiéramos crecer tres veces o más la producción en el Valle de Guadalupe, algo fundamental para incrementar el tamaño del vino mexicano en el mercado, de un 30 hasta un 60 por ciento aproximadamente”, calculó.

“Estamos hablando de algo que sería el futuro de la zona por 25, 30 años, este sector debe crecer muchísimo, los actores vamos cambiar, pero todo depende que haya tierra y agua”, sentenció el productor vinícola.

ACUÍFERO SOBREEXPLOTADO Y DE MALA CALIDAD

La presentación del proyecto por parte de Odis Asversa incluye que la disminución en la disponibilidad del agua en el acuífero de la zona se debe a la sobreexplotación. Almacena 218 millones de metros cúbicos, anualmente se extraen 53 millones de metros cúbicos y solo se recargan 23.8 millones de metros cúbicos.

El costo por extracción de agua subterránea es muy alto y la calidad del agua cada día empeora. Aunado a la escasez, el reciente incremento en la concentración de minerales y metales en el agua subterránea hace que el poco líquido no se aproveche al máximo.

La demanda actual en el Valle de Guadalupe con fines de riego agrícola es superior a 775 litros por segundo. Para garantizar su desarrollo económico por los próximos cinco años, se requieren por lo menos 400 litros por segundo, aunados a los 755 que consumen actualmente.

Con datos del Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Ensenada (IMIP) contenidos en el Programa Sectorial de Desarrollo Urbano-Turístico de los Valles Vitivinícolas de la Zona Norte del Municipio de Ensenada, de continuar el consumo de agua en la zona como hasta ahora, se prevé que para el año 2030, el acuífero estaría abatido.


En un panorama más apocalíptico, en un periodo de cinco o seis años pudieran verse agotadas las reservas del Valle de Guadalupe, esto de acuerdo a estudios propios del IMIP y de la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) revelados a finales de 2017.

En cuanto a la calidad, se observan sólidos disueltos totales que sobrepasan el nivel máximo de referencia en más de ocho veces y concentración de selenio en más de 12 veces en el agua del Valle. No resulta satisfactoria en el 66% de los pozos, por tener salinidad alta.

Esta zona está muy por encima respecto del municipio y el Estado en cuanto a población que no cuenta con sanitario, aproximadamente mil personas sin sistemas adecuados. Además, las descargas de aguas grises han incrementado la presión sobre la calidad del agua, indica el programa.

LOS EJES RECTORES DEL ORDENAMIENTO

El ordenamiento actualizado y aprobado en Cabildo el 20 de abril de 2018, señala cuatro ejes rectores: Agua, Agricultura, Comunidad y Paisaje.

De acuerdo con el arquitecto Javier Sandoval, director del IMIP, el agua se considera un elemento regulador del desarrollo y ordenador del espacio.

Por lo tanto, se deben inhibir las actividades que por su consumo de agua debiliten la salvaguarda de los cuatro ejes del programa, así como atender el ciclo completo del agua y conservar la integridad de los cauces del arroyo.

En cuanto a la actividad agrícola, vocación defendida por los productores, el programa sectorial define que permitir solo actividades que sean compatibles para zonas agrícolas; en zonas agrícolas, privilegiar esta actividad, salvo proyectos contemplados en el programa; inhibir la formación de aglomeraciones que den pie a nuevos desarrollos urbanos, controlar los existentes y realizar las actividades mediante técnicas de riego eficientes.

Apenas el martes 22 de mayo, la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (SIDUE)  pidió al IMIP, como parte de la revisión de la actualización del programa sectorial, incluir párrafo en el diagnóstico y/o en la estrategia general de desarrollo del programa donde se mencione que el Gobierno del Estado actualmente promueve acciones para la conducción de agua tratada para riego agrícola en el área de aplicación del programa, desde la planta de tratamiento de aguas residuales La Morita en Tijuana, hasta el punto de entrega en San Antonio de las Minas.

Además, incluir como uno de los proyectos detonadores de la estrategia del programa, el de sistema de Conducción de Agua de la Ciudad de Tijuana al Valle de Guadalupe, Ensenada”.

USO EFICIENTE, TÉCNICAS ALTERNATIVAS

Juan Villacís, consultor en agricultura orgánica, considera que el recurso limitante en el Valle de Guadalupe es el agua: “Es importante traer agua adicional, podría ser de mucha ayuda, valles muy conocidos en California lo hacen desde muchos años con buenos resultados, sin embargo, estamos seguros que otro paso importante es el uso racional del agua que tenemos”, afirmó a ZETA.

En su opinión, el agua de reúso es un complemento, “pero no elimina la necesidad que tenemos de aprovechar el agua de manera inteligente y eficiente. Hasta ahora se ha dicho mucho del proyecto, sin embargo, mientras esa agua no esté aquí, nos tenemos que preocupar por el agua que ya está, cómo la vamos a usar y cómo la vamos a aprovechar”.

En el mismo sentido, Jimena Rábago, agrónoma y consultora, reseñó que lo que se ha discutido en términos de ese proyecto ha sido la calidad del agua; uno de los problemas fundamentales es la cantidad de sales que traerá ese agua, ya que los niveles preliminares de sales que se estaban definiendo para el proyecto estaban por encima de las sales presentes en los acuíferos del Valle de Guadalupe, donde ya hay un problema de salinidad.

“Tendrá que haber una manera de controlar la calidad del agua una vez en operación la planta”, comentó.

Por su parte, la oceanóloga Paula Pijoan expresó que debido a las pocas lluvias en la zona, el problema de escasez es más perceptible, aunado a que la poca precipitación se va al mar y no se capta.

Puso ejemplos locales: en Viñas de Frannes se han construido gaviones con piedras o madera colocados desde 20 centímetros hasta 3 metros; así el agua pierde velocidad y puede llegar a los mantos freáticos para después obtenerla de los pozos.

En Rancho La Misión, Raúl Yagues ha utilizado la técnica llamada Keyline, desarrollada en Australia, que consta de hacer recortes en los cerros para que el agua no escurra directamente, sino que se vaya deteniendo.

En el rancho de Francisco Aguirre y Kirke Pingarrón, los dueños decidieron no desmontar toda la vegetación de chaparral. La mayoría desmonta y posteriormente introduce vegetación no nativa. En este caso la vegetación se incorpora a su sistema de jardinería y esta a su vez es capaz de absorber agua y enviarla a los mantos freáticos.



Chocan SIDUE, IMIP y vinicultores por tren en Ruta del Vino
El consejo del Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Ensenada y vinicultores, rechazaron la propuesta de Alfonso Padrés Pesqueira, titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (SIDUE), de incorporar en el Programa Sectorial de los Valles Vitivinícolas el trazo del tren Tecate-El Sauzal, por el Valle de Guadalupe.

El listado de 13 observaciones a la actualización del programa, aprobada en Cabildo el 20 de abril pasado y aún no publicada en el Periódico Oficial, fue recibida por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Ensenada (IMIP) la noche del lunes 21 de mayo y revisada en el seno del Consejo a las 9:00 am del martes 22 de mayo.

Los consejeros pusieron lupa a la solicitud de “incluir párrafo en el diagnóstico donde se indique que la planeación de la propuesta del trazo del Ferrocarril Tecate-El Sauzal, la está llevando a cabo el Gobierno del Estado, a través de SIDUE, SECTURE, ADMICARGA, en coordinación con la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y Ferrocarriles Nacionales de México (FERRONALES)”.

De igual manera, en los Lineamientos Normativos, incluir una línea de acción que indique se debe considerar el trazo propuesto del ferrocarril para la zonificación y diseño de estrategia de conectividad.

El acuerdo fue unánime y tajante: “En la reunión de presentación del proyecto de actualización del programa sectorial, se dictamine dicho programa tal y como fue aprobado en Cabildo, o, en su caso, se regrese al Ayuntamiento para la consideración de las observaciones hechas a este programa por la Dirección de Ordenamiento territorial, Vivienda, Estudios y Proyectos”.

Una vez en la reunión de la Comisión Coordinadora de Desarrollo Urbano, dos horas después de la sesión del Consejo del IMIP y acompañado de Natalia Badán, Fernando Pérez Castro y Álvaro Ptanick, el abogado Jaime Palafox, vinicultor y miembro del citado consejo, le dijo a Carlos López, director de Ordenamiento Territorial, Vivienda y Estudios y Proyectos de SIDUE: “No queremos que previo a la publicación simplemente se agregue el tren, sin decirnos ni cómo es, ni cómo funciona”.

El funcionario se asumió como un defensor personal de la zona, sin embargo, al terminar la deliberación, declaró a ZETA que la vía ferroviaria es necesaria porque la Federación ya emitió el título de concesión por 50 años.

Dio a conocer una segunda ronda de discusión para “elevar de nivel el tema”, aproximadamente dentro de diez días hábiles. “Esto no está perdido, es una segunda ronda de gestionar, dialogar con todas las partes, es todo lo que se ocupa, pero esto va para adelante”, insistió el director de Ordenamiento.

Carlos López recalcó que “el terreno ya se compró en un 50% y se apalabró en un 85%, decir que los vitivinicultores no lo conocen, bueno… es que ya varios tienen conocimiento”.

Según datos contenidos en el Cuarto Informe de Gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, se han invertido 228 millones de pesos en el proyecto, el 97.95% corresponde a inversión en compra de predios dentro del derecho de vía y 2.05% al costo de los estudios. A la fecha se han adquirido 116.62 hectáreas.

De acuerdo con Jaime Palafox, la vía del tren incluye un túnel que pasa por la parte posterior de la bodega de Cetto, llega al Arroyo Guadalupe y corre por un costado, aproximadamente 15 kilómetros; atraviesa Olivares Mexicanos hasta la carretera, corre dos kilómetros a la orilla de la carretera Ensenada-Tecate, en el fraccionamiento Las Lomas dobla hacia el sur y pasa por la parte de atrás ,hasta salir a un cañón junto a Cuestamar, en Rancho Santa Anita y El Sauzal, aproximadamente 45 kilómetros en esa parte del trazo. Marco A. Flores Mancilla

(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/  MARCO A. FLORES/ LUNES, 28 MAYO, 2018 01:00 PM)

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