BELTRONES YA NEGOCIÓ CON AMLO

Ésa es mi hipótesis: Beltrones ya negoció con AMLO, o sea, que Beltrones operará a favor del tabasqueño desde el PRI, lo que aumenta las posibilidades de que AMLO gane la elección presidencial del próximo 1º de julio.

El viernes 25 de mayo, a través de su cuenta de Twitter, Canek Vázquez Góngora hizo explícito y público su acercamiento amistoso a Yeidckol Polevnsky. Todo mundo sabe que Canek, hoy en día dentro las filas “ciudadanas” de MORENA en el Estado de Hidalgo, es uno de los principales operadores políticos de Manlio Fabio Beltrones.

Joven talentoso, con mucho olfato político e inusitado sentido de la lealtad, Canek Vázquez es una especie de Miguel Strogoff de Beltrones: el correo del zar.

Beltrones le ha confiado a Canek buena parte de sus operaciones políticas “delicadas”, con resultados favorables para el Grupo Sonora. Canek Vázquez ha sabido honrar la escuela política de don Fernando Gutiérrez Barrios, padre político y padrino de Beltrones: la política es, ante todo, una labor de policías, es decir, de vigilantes del orden público que nunca duermen, que todo lo negocian a altas horas de la noche y que saben guardar silencio cuando así conviene.

Recordemos que, en el 2012, Enrique Peña Nieto ganó la Presidencia de la República gracias a la convergencia de cuatro poderosos grupos regionales del PRI: el Grupo Atlacomulco (Peña Nieto), el Grupo Hidalgo (Osorio Chong), el Grupo Sonora (Beltrones) y el Grupo Coahuila (los hermanos Moreira).

Ya corriendo el sexenio, Peña Nieto aprovechó ciertas coyunturas para restarles poder a sus aliados regionales a objeto de quedarse con todo el partido. Incluso llegó a “imponer” a Enrique Ochoa Reza como dirigente del PRI, a César Camacho Quiroz como coordinador de los diputados federales priistas y a José Antonio Meade como candidato de la Coalición “Todos por México”, sólo porque todos ellos resultaban idóneos para la expansión del Grupo Atlacomulco. Craso error. Peña Nieto pensó que los arcanos le favorecerían por siempre.

Peña Nieto hizo menos a sus antiguos aliados internos y, en el reparto de las candidaturas de cara a las elecciones del 2018, fue notoria la marginación de los allegados a Beltrones, a Osorio Chong y a los Moreira. Peña Nieto se quiso quedar con todo el pastel (al menos con las principales rebanadas) y ahora está pagando el precio por su excesiva ambición.

¿Recuerdan ustedes cuando, en diciembre de 2017, Ricardo Monreal compartió mesa con Manlio Fabio Beltrones y Carlos Lozano en El Cardenal? Les aseguro que no fue sólo para comer.

Monreal es un zorro de la política: la “escuela dura” del PRI sigue corriendo por sus venas. Seguramente estaba armando una alianza electoral de facto con Beltrones para asegurar buenas cuotas del voto norteño a favor de AMLO. El político zacatecano siempre ha sabido que el fracaso electoral de AMLO se halla en el norte del país.

Asegurando el apoyo subterráneo del Grupo Sonora, Monreal contribuye al potencial triunfo electoral de AMLO en el 2018. ¿A cambio de qué? Bueno, sólo hay que recordar que Beltrones es el jefe del Grupo Sonora.

De inicio, podemos suponer que Beltrones obtendría un trato favorable para “su gente”. Baste con recordar el caso de Alejandro Gutiérrez, ex Secretario General Adjunto del CEN del PRI, a quien la mismísima Yeidckol Polevnsky ha considerado un “preso político” dado el trato tan severo que ha recibido el beltronista por parte del gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral. ¿Cómo ven?

Mucho se ha hablado de los “romances perversos” entre el PRI y MORENA. Estamos hablando del famoso “PRIMOR”. Sólo habría que aclarar de qué grupos del PRI se está hablando. En este caso, se trataría del Grupo Sonora.

Queda claro, pues, que AMLO ya aprendió la lección. Este vulgar ambicioso del poder político, que pudo ser Presidente de México en el 2006 si hubiera negociado con Elba Esther Gordillo, sabe que es ahora o nunca.

Tras su alianza con Manlio Fabio Beltrones, AMLO ya tiene bien adoquinado el camino a la Presidencia de la República, salvo que Ricardo Anaya sea capaz de desactivar al poderoso Beltrones en el norte de México, para lo cual hace falta algo más que políticos de cuero duro, como Javier Corral.

Anaya le ha ganado debates trascendentes a Beltrones… ¿le podrá ganar la elección presidencial a un AMLO apoyado por Beltrones? Ya lo veremos.

Lo cierto es que en el norte se decidirá la elección, amigos míos. En el norte.

*Profesor UAM-Xochimilco y UPN-Ajusco

(DOSSIER POLITICO/ CARLOS ARTURO BAÑOS LEMOINE/ 2018-05-28)