Foto: Antonio de Jesús Cervantes G..- El
dragado en la Bahía de La Paz sigue su curso, investigadores y asociaciones
civiles han denunciado que no cuentan con los estudios que justifiquen el
trabajo, y mucho menos del impacto que se va a generar a la zona
Mientras la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales aprobó el proyecto de rehabilitación del
muelle y canal de navegación de la Segunda Zona Naval, ambientalistas advierten
que dichos trabajos tendrán graves afectaciones en especies biológicas que
habitan en el área, por la liberación de metales potencialmente tóxicos
“Esta compleja composición de
los metales, elementos potencialmente tóxicos, tenemos que por muchos años,
históricamente se estuvo vertiendo aguas negras a la ensenada, porque no se
trataban completamente las aguas negras, y toda esa materia orgánica se fue
acumulando en la Ensenada y está el fondo marino”, explicó a ZETA la Doctora
Janeth Murillo Jiménez, Experta en Geología Marina.
Investigadores y expertos de
diversas asociaciones civiles y particulares, se enteraron que la Secretaría de
Marina (Semar), bajo el oficio número 4435/17, dirigido a la delegación de la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Baja California
Sur, confirmó el resolutivo que permite a dicha institución llevar a cabo el
proyecto denominado “Rehabilitación de la Zona Marina del Muelle y Canal de
Navegación de la Segunda Zona Naval”.
Enseguida se encendieron los
focos rojos, ya que la Semarnat no solicitó Manifestación de Impacto Ambiental
(MIA) por las afectaciones que podrían darse.
“Particularmente realicé un
estudio de monitoreo por un año, de los sedimentos que se quedan atrapados en
el Malecón de La Paz, particularmente después de las lluvias. Si caminas hay
lodo que se queda en el Malecón, y ese lodo termina en el canal de la Ensenada,
los elementos que encontramos en ese estudio, que son los más preocupantes por
así decirlo, es el Plomo y el Mercurio, los cuales son riesgosos para la salud.
Esos elementos se están vertiendo en el Malecón durante el periodo de lluvias;
otro elemento en grandes cantidades es el Azufre, y en contacto con el agua es
en Ácido Sulfúrico, y acidifica el agua”, señala la doctora Murillo.
Los metales pesados están
concentrados en el fondo marino y, según investigadores, el dragado podría
liberarlos, afectando directa o indirectamente tanto a los animales como a los
seres humanos que lleguen a consumir los productos marinos.
Foto: Antonio de Jesús Cervantes G..-
Oficio mediante el cual la SEMAR confirma la aprobación por parte de la
SEMARNAT para realizar el dragado de más de 309 mil metros cúbicos de
sedimentos de la Bahía de La Paz
De entrada, Rocío Marcín,
directora ejecutiva de la Asociación de Investigación y Conservación de
Mamíferos Marinos y su Hábitat (AICMMARH, AC) confirmó que el dragado que se
realiza en la Bahía de La Paz está afectando seriamente a los organismos que se
desarrollan en el municipio por el ruido, aunado a que la contaminación
afectará físicamente a moluscos, delfines y tiburón ballena.
“Impactando el hábitat, el
único lugar de alimentación, socialización y descanso de delfines protegidos
como son tursiones o costeros, que es el famoso Flipper, que vemos en los
acuarios, es el único lugar de madres con crías, eso ya lo hemos demostrado;
punto número dos, están afectando a toda la población de moluscos y bivalvos
que están dentro de la Ensenada, porque esos organismos lo están fijando en sus
músculos y están contaminados, toda la columna de agua, toda la cadena trófica
desde el Fitoplancton, Zooplancton o hasta peces mayores o animales los están
afectando a todos, según al Tiburón Ballena tenemos una zona de nado permitida
fuera de la Ensenada”, indicó.
Hay información que ciertas
autoridades ignoran, pues se podría pensar que al ingresar toda materia tóxica
al mar, a un ambiente muy salino, se podría pensar que es inocuo, “pero no es
así, debido a que esta materia orgánica reacciona a esos subproductos tóxicos
que se van acumulando y se van tapando por nuevo sedimento que va llegando,
quedan resguardados, hasta que son liberados, como en este caso a través del
dragado”.
Aun ignorando qué pudiera
pasar si se liberan esos metales pesados,
la Semar justificó el trabajo porque está “facultada para realizar
directamente las labores de dragado de mantenimiento en los puertos donde tenga
instalaciones y facilidades, o lo considere de interés para la seguridad
nacional”, así lo expresa en el informe de acciones realizadas y medidas de
mitigación y compensación, cuyo documento entregó a la Semarnat.
Pero queda claro que hubo
omisiones en cuanto a datos e investigaciones justificativas para realizar el
dragado.
HUBO OMISIONES PARA DRAGAR
En la descripción del trabajo
a realizar, así como la justificación y los estudios para conocer el impacto,
la Secretaría de Marina se basa en estudios antiguos, algunos datan de 1999 y
citan a Rodríguez-Meza, donde se investiga el lecho marino de la Ensenada de La
Paz, del cual mencionan que gracias a ese estudio, se sabe que el grupo de
sedimentos está compuesto de arena, arena lodosa, lodo y lodo arenoso.
Es decir, las investigaciones
tomadas en cuenta para llevar a cabo el dragado solo informan qué tipo de suelo
es, cómo está compuesto físicamente, pero estos descartan el contenido químico
y tóxico para el ambiente.
“Definitivamente ya existía
el antecedente, y tuve la oportunidad de conocer el expediente que emitió la
Semar a la Semarnat, y un estudio que muestra de 2009, no muestra la
concentración en metales pesados, no vio o no conoció, o no investigó que
existe ese estudio de 2014, donde está
el estudio de los metales pesados; no hubo antecedente de la problemática, y se
asume que no hay problema, pero sí lo hay, se están haciendo indiferentes en un
problema real que hay en la Ensenada, y simplemente como dice la Semar, que era
por ‘seguridad nacional’, podemos entender muchas cosas y no aclaran”, lamentó
Janette Murillo.
La investigación química
realizada por la Marina, carece de información sobre materiales pesados y
tóxico, no así la tesis realizada por Habacuc Uematzin Pérez Tribouillier entre
2013 y 2014 con el fin de conocer los “Niveles Actuales e Historia de Acumulación
de Elementos de Origen Natural y Antropogénico en los Sedimentos de la Laguna
de La Paz, Baja California Sur, México”, con apoyo de investigadores del Centro
Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) La Paz. El trabajo pertenece
al Instituto Politécnico Nacional.
La investigación se centró en
conocer las sustancias y elementos que contiene el agua de mar, para ello, a
bordo de la embarcación “CICIMAR XIII”, se recolectaron 91 muestras de
sedimentos superficiales del primer centímetro de profundidad; las hizo un
buzo, utilizando un tubo de policarbonato.
También se recolectó un
núcleo de sedimentos de 46 centímetros de longitud, “usando un nucleador de
gravedad con un tubo de policarbonato”, señala el estudiante de Maestría en
Ciencias de Manejo de Recursos Marinos.
Los sedimentos de la parte
norte de la Bahía estaban compuestos por elementos como Arsénico, Cadmio,
Cromo, Fósforo, Lantánidos, Uranio y Vanadio. Además, se encontró exceso de
concentraciones de elementos como Cobre, Plomo, Zinc, los cuales “es probable
tengan origen por actividades antropogénicas que se llevan a cabo en la zona
urbana de La Paz”, especialmente por el
uso y mantenimiento de automóviles, incluso ceniza de termoeléctricas.
RECONOCE SECRETARÍA DE MARINA QUE EXISTEN MÁS DE 435
FAMILIAS DE LARVAS DE PECES QUE TIENEN FLUIDEZ EN LA BAHÍA DURANTE EL OTOÑO
Pérez Tribouillier concluye
que “… hasta el 10% de los organismos podrían verse afectados por las
concentraciones de Arsénico, y Cobre, en 20 y 30% de las estaciones muestreadas”,
pero estos datos se refieren al sedimento en el fondo marino, jamás se
contempla que sean resuspendidos los metales tóxicos, lo que podría significar
una mayor contaminación y afectación a los seres vivos de la zona”.
El estudio del investigador
estaba dirigido a conocer los componentes tóxicos, hasta 16 elementos tóxicos
en la Bahía de La Paz, y de esta manera conocer el factor que originó su
vertimiento, ya sea de manera natural o por actividad humana, fue así como
investigadores dieron cuenta que la Semar había omitido información tan
importante para saber antes de realizar el dragado.
“Hizo un estudio de los
elementos contenidos en el fondo marino de lo que llamamos Ensenada de La Paz o
Laguna de La Paz, en ese estudio encontró también que hay los mismos elementos
que son Azufre, Plomo, Mercurio, Vanadio y él además identifica Arsénico, muestra los mapas de distribución. Muestreó
toda la Ensenada, diferentes puntos de la Ensenada, 60 muestras y además hizo
perforaciones en el fondo, en las zonas más profundas, para evaluar la historia
de esos metales, metaloides tóxicos en la Laguna”, amplía la doctora Murillo.
La tesis manifiesta
perforaciones a 40 centímetros, “y describe la concentración de estos metales
en esos núcleos, donde encuentra varias concentraciones a lo largo del núcleo,
quiere decir que desde hace varios años. Ahora lo preocupante es que sabemos,
conocemos, qué hay en el fondo marino”, expuso la investigadora y experta en
Geología Marina.
Otros investigadores
lamentaron que la Semar, así como la Semarnat y la Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (Profepa), sean omisas en lo que se refiere a la
verificación de impactos al medio ambiente, pues tratándose de otra institución
federal, permiten que dañen el entorno.
Sin embargo, dicen, cuando es
un particular lo sancionan hasta por remover piedras o un cactus de la vida
silvestre.
“Que no se minimice este
problema, el dragado es serio, y porque es tan serio, existen reglas, deben
presentar antecedentes, estudios de lo que hay, cuánto se va a hacer, por
cuánto tiempo. Se tienen que pedir permisos a diferentes instancias y todo esto
fue brincado, por así decirlo, hay que tener respeto por la población y ver si
realmente es un problema de salud”, lanzó la experta geóloga marina consultada
por ZETA.
URGEN ESTUDIOS
Investigadores sugirieron
realizar un estudio de verificación en cuanto al daño que este dragado pudiera
generar, su interés no es que se detenga, sino que se conozcan los daños que
pudiera generar tanto al entorno, a las especies y el riesgo inminente a la
salud, pues advierten, el dragado está liberando metales pesados que se
contenían en el fondo marino.
“Estamos hablando de metales
pesados como Mercurio, Arsénico, etcétera, que han sido depositados a lo largo
de los años en la Ensenada, en aguas negras o cuando llueve, y el problema es
que se ha quedado abajo, ahorita está sedimentado, se levantó el sedimento y
está en la columna de agua, que son las imágenes que hay aéreas y queda
suspendido por mucho tiempo porque es un sedimento muy fino”, expuso Rocío
Marcín, de AICMMARH, AC.
Hasta el momento nadie conoce
las cantidades de metales pesados que se están liberando, solo saben que hay
contaminantes, pero no cuánto se ha liberado con el dragado. Sin embargo,
refieren que la oportunidad de hacer el estudio reside en las autoridades, solo
se trata de voluntad de hacer bien las cosas y no violar los derechos del medio
ambiente.
“Esto queda en la columna de
agua para la gente que está nadando, y pues obviamente por los poros de la piel
pueden meterse, no sabemos cuánto es, necesitaríamos hacer un análisis de qué
cantidad de metales estamos hablando, eso es muy importante de que tenemos que
tener ese enfoque, hacer el estudio inmediatamente de cuánto en metales y qué
cantidad, eso no se ha hecho. Hay dos instituciones que tienen los
espectrofotómetros o el equipo que se necesita para metales pesados, que son
CIBNOR y Cicimar”, agregó Marcín.
Para los investigadores, lo
principal es que las instituciones de medio ambiente se hicieron de oídos
sordos y autorizaron sin revisar los daños y lo que pudiera ocurrir.
El anterior delegado de la
Semarnat, Jorge Iván Cáceres Puig, autorizó el trabajo a la Semar, pero el
actual, Axxel Gonzalo Sotelo Espinosa de los Monteros, ha hecho oídos sordos,
incluso no se han manifestado al respecto, pese al oficio recibido el 16 de
febrero que hicieron llegar integrantes de la sociedad civil, un colectivo de
académicos y organizaciones civiles.
El oficio lo firman
representantes de CEMDA, AICMMARH AC, ConCIENCIA, México AC; IEMANYA Oceánica,
AC; Jóvenes por La Paz, Medio Ambiente y Sociedad, AC; Mercado Orgánico,
Sociedad, Cultura y Medio Ambiente, AC.
“Que Semarnat les haya dado
el permiso sin investigar y sin pedirles, uno, Profepa, que no ha querido
clausurar por más denuncias que no hemos hecho, yo tengo un expediente con
bastantes contestaciones de oficios que hemos hecho, y el delegado Collín sigue
diciendo que tienen permiso y no pasa nada”, lamentó la directora ejecutiva de
AICMMARH, AC.
Las áreas a dragar son las
siguientes:
Investigadores se reunieron
el 10 de mayo para hacer públicas algunas observaciones sobre el dragado que se
está realizando en Bahía de La Paz; indicaron que además de afectar a las
especies marinas con ruido, hay factores confirmados que sugieren mayor
contaminación, lo cual podría afectar la disponibilidad de alimentación de las
especies.
“Están dragando a tres
metros, del piso del suelo a tres metros de profundidad, eso es muchísimo, lo
que se ha estado juntando en toda esta zona son más de 310 mil metros cúbicos
de sedimento, cuando se hace el dragado, es un secuestro del agua, es decir,
toda la zona empieza a verse más profunda pero el agua no se acerca a las
playas, cada parte del Manglito, esto es por la 5 de Febrero, ya hay personas
que observan que el agua no está llegando al mangle, lo que se prevé es que se
seque ese mangle”, denunció Rocío Marcín.
Mientras que investigadores
especialistas en sedimentos revelaron que los metales pesados que está
removiendo la draga en el fondo marino, son altamente contaminantes. Todas las
sustancias peligrosas las están consumiendo los humanos a través de algunos
mariscos, sobre todo bivalvos.
“En el sedimento donde se
encuentra Arsénico, Cobre, Mercurio, Vanadio y Uranio, estos sedimentos con esa
composición al hacerlos reaccionar de nuevo con el agua marina sueltan sus
componentes, contaminando el agua, los animales toman estos elementos del agua
para alimentarse, y a la vez están bioacumulando los elementos como almejas,
callo de hacha, que son alimentos, productos del mar que consumimos los
habitantes”, reiteró Janette Murillo.
LOS IMPACTOS AL MEDIO AMBIENTE
Expertos en materia ambiental
coinciden en que se requiere un estudio que garantice el nivel de contaminación
al que está expuesto el medio ambiente, pero también el grado de afectación a
la salud, pues los elementos contenidos en el sedimento son altamente tóxicos,
“de principio los afectados son los peces que consumen estos elementos
potencialmente tóxicos y los bioacumulan, así como los peces y los bivalvos
como son los moluscos, como las almejas que los conocemos, en la Ensenada hay
mucha y la utilizan para consumo humano. Estas almejas son filtradoras y van a
tomar del fondo, que viven en el fondo, van a tomar toda esta agua enriquecida
por los contaminantes, la pasan por el organismo y la bioacumulan,
posteriormente nosotros la consumimos y vamos a elevar nuestras concentraciones
de Mercurio, Vanadio, Arsénico, Plomo, Azufre, eso a la larga afecta a la
salud”, manifestó Janette Murillo.
Estudios de salud han
revelado que los padecimientos que generan metales pesados como el Arsénico,
Vanadio, Plomo, empiezan por una simple hipertensión y llegar al cáncer.
Actualmente, partículas
diminutas han sido dispersas nuevamente, o como mencionan los expertos, han
sido resuspendidas y todo ha sido debido al dragado.
“Ya sabemos que estos tóxicos
producen ciertas enfermedades, desde una hipertensión, diabetes, cáncer, pero
de inmediato serían estos quistes que quedaron inactivos en el fondo del agua y
que se volvieron a reactivar con el dragado, que es Escherichia Coli, que
serían problemas para el aparato digestivo, problemas del estómago, diarreas, y
no se puede conocer qué problemas tan graves se pueden conocer qué tan grave
puede ser un problema de estos”, señaló Murillo.
A pregunta expresa a por
cuánto tiempo estas sustancias toxicas quedarán suspendidas en el agua, los
investigadores respondieron que por años, pero depende de la cantidad de
elementos que hayan sido suspendidos.
Desde el aire se pueden
apreciar las manchas de dispersión de sedimentos que deja la draga, algo
inevitable y necesario, quizá, pero bajo los lineamientos marcados por la Ley.
“Cuando en el momento de una
resuspensión por dragado, todos estos elementos y toda esta agua contaminada
dentro del sedimento y el mismo sedimento vuelven a reaccionar con el agua del
mar, entonces se enriquece esta agua con estos elementos tóxicos, que
obviamente son captados por lo que llamamos plancton (zooplancton ‘pequeños
animales y larvas’ y Fitoplancton ‘todas las plantas’). Al resuspender el
sedimento se forma turbulencia y no hay claridad en el agua. La larvas cuando
no ven no pueden comer, entonces se reduce la cantidad de plancton y se afecta
la cadena trófica”, adelantó la geóloga marina.
Pueden tardar años en
volverse a sedimentar, hay partículas tan pequeñas como de micras, “de una
micra, dos, tres micras, a menos de que un pez consuma la partícula, la lleve a
través de su organismo y la defeque, sería como ese tipo de partículas tan
pequeñas puedan asentarse en el fondo marino, si no, podrían permanecer por
años en la columna del agua”, advierten.
Lo que pudiera ocurrir en un
escenario de crisis, es que al no existir la disponibilidad de alimento,
especies marinas no ingresen a la Bahía de La Paz, tales como el Tiburón
Ballena que se alimenta de plancton, delfines por el ruido y la falta de alimento,
además de existir moluscos bivalvos contaminados por bioacumulacion de
partículas tóxicas.
“Se olvidan de la población,
la población tiene incidencia, porque hay pescadores que tienen beneficio
económico de sacar esos productos del mar y queda la incertidumbre a la
población de qué está consumiendo, no puede quedar en el aire o minimizarse si
es un problema que involucre a los humanos y a la salud”, finalizó la
investigadora consultada por ZETA.
DRAGADO DE IMPACTO A ESCALA
Según el expediente en manos
de ZETA, la Secretaría de Marina pretende extraer más de 309 mil 567.37 metros
cúbicos de sedimento del fondo marino, aunque muchos, incluso investigadores,
han tratado de minimizar el proyecto o el impacto, sin embargo, la cantidad de
sedimento que está siendo removida es en gran volumen.
Según el dragado que se hará
por parte de la Semar, la profundidad que se busca es de 7 metros para el fácil
acceso de Fragatas y Corbetas, justificando que la tormenta tropical “Lidia”
azolvó la zona.
Lo que demuestra una clara
violación al acuerdo de operación, por ello se preguntan dónde está la Profepa
de Saúl Collín Ortiz. La evidencia fue entregada a este Semanario, en un video
de más de un minuto de duración.
Investigadores que han
revisado el expediente que consta de 179 hojas, manifestaron que la Semarnat
informó que el dragado se haría de 9:00 am a 6:00 pm, pero la draga ha sido
captada por la noche, operando a oscuras. En total son 145 mil 500.51 metros
cuadrados a dragar en cuanto a la extensión de terreno, y son más de 309 mil
567.37 metros cúbicos en volumen.
Además, denuncian conflicto
de intereses, pues si realizan un estudio de los sedimentos que están
removiendo, serán entregados cuando culmine el dragado; el estudio es
responsabilidad de la Semar en Topolobampo, Sinaloa, y, en la opinión de Rocío
Marcín, “no se puede ser juez y parte”.
(SEMANARIO
ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / ANTONIO CERVANTES/ MARTES, 29 MAYO, 2018 01:00 PM)
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