martes, 29 de mayo de 2018

DRAGADO DE LA MARINA AFECTA BAHÍA DE LA PAZ




Foto: Antonio de Jesús Cervantes G..- El dragado en la Bahía de La Paz sigue su curso, investigadores y asociaciones civiles han denunciado que no cuentan con los estudios que justifiquen el trabajo, y mucho menos del impacto que se va a generar a la zona

Mientras la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales aprobó el proyecto de rehabilitación del muelle y canal de navegación de la Segunda Zona Naval, ambientalistas advierten que dichos trabajos tendrán graves afectaciones en especies biológicas que habitan en el área, por la liberación de metales potencialmente tóxicos

“Esta compleja composición de los metales, elementos potencialmente tóxicos, tenemos que por muchos años, históricamente se estuvo vertiendo aguas negras a la ensenada, porque no se trataban completamente las aguas negras, y toda esa materia orgánica se fue acumulando en la Ensenada y está el fondo marino”, explicó a ZETA la Doctora Janeth Murillo Jiménez, Experta en Geología Marina.

Investigadores y expertos de diversas asociaciones civiles y particulares, se enteraron que la Secretaría de Marina (Semar), bajo el oficio número 4435/17, dirigido a la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Baja California Sur, confirmó el resolutivo que permite a dicha institución llevar a cabo el proyecto denominado “Rehabilitación de la Zona Marina del Muelle y Canal de Navegación de la Segunda Zona Naval”.

Enseguida se encendieron los focos rojos, ya que la Semarnat no solicitó Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) por las afectaciones que podrían darse.

“Particularmente realicé un estudio de monitoreo por un año, de los sedimentos que se quedan atrapados en el Malecón de La Paz, particularmente después de las lluvias. Si caminas hay lodo que se queda en el Malecón, y ese lodo termina en el canal de la Ensenada, los elementos que encontramos en ese estudio, que son los más preocupantes por así decirlo, es el Plomo y el Mercurio, los cuales son riesgosos para la salud. Esos elementos se están vertiendo en el Malecón durante el periodo de lluvias; otro elemento en grandes cantidades es el Azufre, y en contacto con el agua es en Ácido Sulfúrico, y acidifica el agua”, señala la doctora Murillo.

Los metales pesados están concentrados en el fondo marino y, según investigadores, el dragado podría liberarlos, afectando directa o indirectamente tanto a los animales como a los seres humanos que lleguen a consumir los productos marinos.


Foto: Antonio de Jesús Cervantes G..- Oficio mediante el cual la SEMAR confirma la aprobación por parte de la SEMARNAT para realizar el dragado de más de 309 mil metros cúbicos de sedimentos de la Bahía de La Paz

De entrada, Rocío Marcín, directora ejecutiva de la Asociación de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos y su Hábitat (AICMMARH, AC) confirmó que el dragado que se realiza en la Bahía de La Paz está afectando seriamente a los organismos que se desarrollan en el municipio por el ruido, aunado a que la contaminación afectará físicamente a moluscos, delfines y tiburón ballena.

“Impactando el hábitat, el único lugar de alimentación, socialización y descanso de delfines protegidos como son tursiones o costeros, que es el famoso Flipper, que vemos en los acuarios, es el único lugar de madres con crías, eso ya lo hemos demostrado; punto número dos, están afectando a toda la población de moluscos y bivalvos que están dentro de la Ensenada, porque esos organismos lo están fijando en sus músculos y están contaminados, toda la columna de agua, toda la cadena trófica desde el Fitoplancton, Zooplancton o hasta peces mayores o animales los están afectando a todos, según al Tiburón Ballena tenemos una zona de nado permitida fuera de la Ensenada”, indicó.

Hay información que ciertas autoridades ignoran, pues se podría pensar que al ingresar toda materia tóxica al mar, a un ambiente muy salino, se podría pensar que es inocuo, “pero no es así, debido a que esta materia orgánica reacciona a esos subproductos tóxicos que se van acumulando y se van tapando por nuevo sedimento que va llegando, quedan resguardados, hasta que son liberados, como en este caso a través del dragado”.

Aun ignorando qué pudiera pasar si se liberan esos metales pesados,  la Semar justificó el trabajo porque está “facultada para realizar directamente las labores de dragado de mantenimiento en los puertos donde tenga instalaciones y facilidades, o lo considere de interés para la seguridad nacional”, así lo expresa en el informe de acciones realizadas y medidas de mitigación y compensación, cuyo documento entregó a la Semarnat.

Pero queda claro que hubo omisiones en cuanto a datos e investigaciones justificativas para realizar el dragado.

HUBO OMISIONES PARA DRAGAR

En la descripción del trabajo a realizar, así como la justificación y los estudios para conocer el impacto, la Secretaría de Marina se basa en estudios antiguos, algunos datan de 1999 y citan a Rodríguez-Meza, donde se investiga el lecho marino de la Ensenada de La Paz, del cual mencionan que gracias a ese estudio, se sabe que el grupo de sedimentos está compuesto de arena, arena lodosa, lodo y lodo arenoso.

Es decir, las investigaciones tomadas en cuenta para llevar a cabo el dragado solo informan qué tipo de suelo es, cómo está compuesto físicamente, pero estos descartan el contenido químico y tóxico para el ambiente.

“Definitivamente ya existía el antecedente, y tuve la oportunidad de conocer el expediente que emitió la Semar a la Semarnat, y un estudio que muestra de 2009, no muestra la concentración en metales pesados, no vio o no conoció, o no investigó que existe ese estudio de 2014,  donde está el estudio de los metales pesados; no hubo antecedente de la problemática, y se asume que no hay problema, pero sí lo hay, se están haciendo indiferentes en un problema real que hay en la Ensenada, y simplemente como dice la Semar, que era por ‘seguridad nacional’, podemos entender muchas cosas y no aclaran”, lamentó Janette Murillo.

La investigación química realizada por la Marina, carece de información sobre materiales pesados y tóxico, no así la tesis realizada por Habacuc Uematzin Pérez Tribouillier entre 2013 y 2014 con el fin de conocer los “Niveles Actuales e Historia de Acumulación de Elementos de Origen Natural y Antropogénico en los Sedimentos de la Laguna de La Paz, Baja California Sur, México”, con apoyo de investigadores del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) La Paz. El trabajo pertenece al Instituto Politécnico Nacional.

La investigación se centró en conocer las sustancias y elementos que contiene el agua de mar, para ello, a bordo de la embarcación “CICIMAR XIII”, se recolectaron 91 muestras de sedimentos superficiales del primer centímetro de profundidad; las hizo un buzo, utilizando un tubo de policarbonato.

También se recolectó un núcleo de sedimentos de 46 centímetros de longitud, “usando un nucleador de gravedad con un tubo de policarbonato”, señala el estudiante de Maestría en Ciencias de Manejo de Recursos Marinos.

Los sedimentos de la parte norte de la Bahía estaban compuestos por elementos como Arsénico, Cadmio, Cromo, Fósforo, Lantánidos, Uranio y Vanadio. Además, se encontró exceso de concentraciones de elementos como Cobre, Plomo, Zinc, los cuales “es probable tengan origen por actividades antropogénicas que se llevan a cabo en la zona urbana de La Paz”,  especialmente por el uso y mantenimiento de automóviles, incluso ceniza de termoeléctricas.


RECONOCE SECRETARÍA DE MARINA QUE EXISTEN MÁS DE 435 FAMILIAS DE LARVAS DE PECES QUE TIENEN FLUIDEZ EN LA BAHÍA DURANTE EL OTOÑO

Pérez Tribouillier concluye que “… hasta el 10% de los organismos podrían verse afectados por las concentraciones de Arsénico, y Cobre, en 20 y 30% de las estaciones muestreadas”, pero estos datos se refieren al sedimento en el fondo marino, jamás se contempla que sean resuspendidos los metales tóxicos, lo que podría significar una mayor contaminación y afectación a los seres vivos de la zona”.

El estudio del investigador estaba dirigido a conocer los componentes tóxicos, hasta 16 elementos tóxicos en la Bahía de La Paz, y de esta manera conocer el factor que originó su vertimiento, ya sea de manera natural o por actividad humana, fue así como investigadores dieron cuenta que la Semar había omitido información tan importante para saber antes de realizar el dragado.

“Hizo un estudio de los elementos contenidos en el fondo marino de lo que llamamos Ensenada de La Paz o Laguna de La Paz, en ese estudio encontró también que hay los mismos elementos que son Azufre, Plomo, Mercurio, Vanadio y él además identifica Arsénico,  muestra los mapas de distribución. Muestreó toda la Ensenada, diferentes puntos de la Ensenada, 60 muestras y además hizo perforaciones en el fondo, en las zonas más profundas, para evaluar la historia de esos metales, metaloides tóxicos en la Laguna”, amplía la doctora Murillo.

La tesis manifiesta perforaciones a 40 centímetros, “y describe la concentración de estos metales en esos núcleos, donde encuentra varias concentraciones a lo largo del núcleo, quiere decir que desde hace varios años. Ahora lo preocupante es que sabemos, conocemos, qué hay en el fondo marino”, expuso la investigadora y experta en Geología Marina.

Otros investigadores lamentaron que la Semar, así como la Semarnat y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sean omisas en lo que se refiere a la verificación de impactos al medio ambiente, pues tratándose de otra institución federal, permiten que dañen el entorno.

Sin embargo, dicen, cuando es un particular lo sancionan hasta por remover piedras o un cactus de la vida silvestre.

“Que no se minimice este problema, el dragado es serio, y porque es tan serio, existen reglas, deben presentar antecedentes, estudios de lo que hay, cuánto se va a hacer, por cuánto tiempo. Se tienen que pedir permisos a diferentes instancias y todo esto fue brincado, por así decirlo, hay que tener respeto por la población y ver si realmente es un problema de salud”, lanzó la experta geóloga marina consultada por ZETA.

URGEN ESTUDIOS

Investigadores sugirieron realizar un estudio de verificación en cuanto al daño que este dragado pudiera generar, su interés no es que se detenga, sino que se conozcan los daños que pudiera generar tanto al entorno, a las especies y el riesgo inminente a la salud, pues advierten, el dragado está liberando metales pesados que se contenían en el fondo marino.

“Estamos hablando de metales pesados como Mercurio, Arsénico, etcétera, que han sido depositados a lo largo de los años en la Ensenada, en aguas negras o cuando llueve, y el problema es que se ha quedado abajo, ahorita está sedimentado, se levantó el sedimento y está en la columna de agua, que son las imágenes que hay aéreas y queda suspendido por mucho tiempo porque es un sedimento muy fino”, expuso Rocío Marcín, de AICMMARH, AC.

Hasta el momento nadie conoce las cantidades de metales pesados que se están liberando, solo saben que hay contaminantes, pero no cuánto se ha liberado con el dragado. Sin embargo, refieren que la oportunidad de hacer el estudio reside en las autoridades, solo se trata de voluntad de hacer bien las cosas y no violar los derechos del medio ambiente.

“Esto queda en la columna de agua para la gente que está nadando, y pues obviamente por los poros de la piel pueden meterse, no sabemos cuánto es, necesitaríamos hacer un análisis de qué cantidad de metales estamos hablando, eso es muy importante de que tenemos que tener ese enfoque, hacer el estudio inmediatamente de cuánto en metales y qué cantidad, eso no se ha hecho. Hay dos instituciones que tienen los espectrofotómetros o el equipo que se necesita para metales pesados, que son CIBNOR y Cicimar”, agregó Marcín.

Para los investigadores, lo principal es que las instituciones de medio ambiente se hicieron de oídos sordos y autorizaron sin revisar los daños y lo que pudiera ocurrir.

El anterior delegado de la Semarnat, Jorge Iván Cáceres Puig, autorizó el trabajo a la Semar, pero el actual, Axxel Gonzalo Sotelo Espinosa de los Monteros, ha hecho oídos sordos, incluso no se han manifestado al respecto, pese al oficio recibido el 16 de febrero que hicieron llegar integrantes de la sociedad civil, un colectivo de académicos y organizaciones civiles.

El oficio lo firman representantes de CEMDA, AICMMARH AC, ConCIENCIA, México AC; IEMANYA Oceánica, AC; Jóvenes por La Paz, Medio Ambiente y Sociedad, AC; Mercado Orgánico, Sociedad, Cultura y Medio Ambiente, AC.

“Que Semarnat les haya dado el permiso sin investigar y sin pedirles, uno, Profepa, que no ha querido clausurar por más denuncias que no hemos hecho, yo tengo un expediente con bastantes contestaciones de oficios que hemos hecho, y el delegado Collín sigue diciendo que tienen permiso y no pasa nada”, lamentó la directora ejecutiva de AICMMARH, AC.


Las áreas a dragar son las siguientes:

Investigadores se reunieron el 10 de mayo para hacer públicas algunas observaciones sobre el dragado que se está realizando en Bahía de La Paz; indicaron que además de afectar a las especies marinas con ruido, hay factores confirmados que sugieren mayor contaminación, lo cual podría afectar la disponibilidad de alimentación de las especies.

“Están dragando a tres metros, del piso del suelo a tres metros de profundidad, eso es muchísimo, lo que se ha estado juntando en toda esta zona son más de 310 mil metros cúbicos de sedimento, cuando se hace el dragado, es un secuestro del agua, es decir, toda la zona empieza a verse más profunda pero el agua no se acerca a las playas, cada parte del Manglito, esto es por la 5 de Febrero, ya hay personas que observan que el agua no está llegando al mangle, lo que se prevé es que se seque ese mangle”, denunció Rocío Marcín.

Mientras que investigadores especialistas en sedimentos revelaron que los metales pesados que está removiendo la draga en el fondo marino, son altamente contaminantes. Todas las sustancias peligrosas las están consumiendo los humanos a través de algunos mariscos, sobre todo bivalvos.

“En el sedimento donde se encuentra Arsénico, Cobre, Mercurio, Vanadio y Uranio, estos sedimentos con esa composición al hacerlos reaccionar de nuevo con el agua marina sueltan sus componentes, contaminando el agua, los animales toman estos elementos del agua para alimentarse, y a la vez están bioacumulando los elementos como almejas, callo de hacha, que son alimentos, productos del mar que consumimos los habitantes”, reiteró Janette Murillo.

LOS IMPACTOS AL MEDIO AMBIENTE

Expertos en materia ambiental coinciden en que se requiere un estudio que garantice el nivel de contaminación al que está expuesto el medio ambiente, pero también el grado de afectación a la salud, pues los elementos contenidos en el sedimento son altamente tóxicos, “de principio los afectados son los peces que consumen estos elementos potencialmente tóxicos y los bioacumulan, así como los peces y los bivalvos como son los moluscos, como las almejas que los conocemos, en la Ensenada hay mucha y la utilizan para consumo humano. Estas almejas son filtradoras y van a tomar del fondo, que viven en el fondo, van a tomar toda esta agua enriquecida por los contaminantes, la pasan por el organismo y la bioacumulan, posteriormente nosotros la consumimos y vamos a elevar nuestras concentraciones de Mercurio, Vanadio, Arsénico, Plomo, Azufre, eso a la larga afecta a la salud”, manifestó Janette Murillo.

Estudios de salud han revelado que los padecimientos que generan metales pesados como el Arsénico, Vanadio, Plomo, empiezan por una simple hipertensión y llegar al cáncer.

Actualmente, partículas diminutas han sido dispersas nuevamente, o como mencionan los expertos, han sido resuspendidas y todo ha sido debido al dragado.

“Ya sabemos que estos tóxicos producen ciertas enfermedades, desde una hipertensión, diabetes, cáncer, pero de inmediato serían estos quistes que quedaron inactivos en el fondo del agua y que se volvieron a reactivar con el dragado, que es Escherichia Coli, que serían problemas para el aparato digestivo, problemas del estómago, diarreas, y no se puede conocer qué problemas tan graves se pueden conocer qué tan grave puede ser un problema de estos”, señaló Murillo.

A pregunta expresa a por cuánto tiempo estas sustancias toxicas quedarán suspendidas en el agua, los investigadores respondieron que por años, pero depende de la cantidad de elementos que hayan sido suspendidos.

Desde el aire se pueden apreciar las manchas de dispersión de sedimentos que deja la draga, algo inevitable y necesario, quizá, pero bajo los lineamientos marcados por la Ley.

“Cuando en el momento de una resuspensión por dragado, todos estos elementos y toda esta agua contaminada dentro del sedimento y el mismo sedimento vuelven a reaccionar con el agua del mar, entonces se enriquece esta agua con estos elementos tóxicos, que obviamente son captados por lo que llamamos plancton (zooplancton ‘pequeños animales y larvas’ y Fitoplancton ‘todas las plantas’). Al resuspender el sedimento se forma turbulencia y no hay claridad en el agua. La larvas cuando no ven no pueden comer, entonces se reduce la cantidad de plancton y se afecta la cadena trófica”, adelantó la geóloga marina.

Pueden tardar años en volverse a sedimentar, hay partículas tan pequeñas como de micras, “de una micra, dos, tres micras, a menos de que un pez consuma la partícula, la lleve a través de su organismo y la defeque, sería como ese tipo de partículas tan pequeñas puedan asentarse en el fondo marino, si no, podrían permanecer por años en la columna del agua”, advierten.

Lo que pudiera ocurrir en un escenario de crisis, es que al no existir la disponibilidad de alimento, especies marinas no ingresen a la Bahía de La Paz, tales como el Tiburón Ballena que se alimenta de plancton, delfines por el ruido y la falta de alimento, además de existir moluscos bivalvos contaminados por bioacumulacion de partículas tóxicas.

“Se olvidan de la población, la población tiene incidencia, porque hay pescadores que tienen beneficio económico de sacar esos productos del mar y queda la incertidumbre a la población de qué está consumiendo, no puede quedar en el aire o minimizarse si es un problema que involucre a los humanos y a la salud”, finalizó la investigadora consultada por ZETA.
DRAGADO DE IMPACTO A ESCALA

Según el expediente en manos de ZETA, la Secretaría de Marina pretende extraer más de 309 mil 567.37 metros cúbicos de sedimento del fondo marino, aunque muchos, incluso investigadores, han tratado de minimizar el proyecto o el impacto, sin embargo, la cantidad de sedimento que está siendo removida es en gran volumen.

Según el dragado que se hará por parte de la Semar, la profundidad que se busca es de 7 metros para el fácil acceso de Fragatas y Corbetas, justificando que la tormenta tropical “Lidia” azolvó la zona.

Lo que demuestra una clara violación al acuerdo de operación, por ello se preguntan dónde está la Profepa de Saúl Collín Ortiz. La evidencia fue entregada a este Semanario, en un video de más de un minuto de duración.

Investigadores que han revisado el expediente que consta de 179 hojas, manifestaron que la Semarnat informó que el dragado se haría de 9:00 am a 6:00 pm, pero la draga ha sido captada por la noche, operando a oscuras. En total son 145 mil 500.51 metros cuadrados a dragar en cuanto a la extensión de terreno, y son más de 309 mil 567.37 metros cúbicos en volumen.

Además, denuncian conflicto de intereses, pues si realizan un estudio de los sedimentos que están removiendo, serán entregados cuando culmine el dragado; el estudio es responsabilidad de la Semar en Topolobampo, Sinaloa, y, en la opinión de Rocío Marcín, “no se puede ser juez y parte”.

 (SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / ANTONIO CERVANTES/ MARTES, 29 MAYO, 2018 01:00 PM)

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