Iván Reyes Arzate, ex director de la
División Antidrogas de la Policía Federal (PF), quien se entregó a la Justicia
de Estados Unidos en febrero del año pasado, se declaró culpable este viernes
de vender información confidencial al Cártel de los Beltrán Leyva por 3
millones de dólares, así como de interferir en actuaciones policiales de
autoridades mexicanas y estadounidenses contra el narcotráfico.
Durante una audiencia con la
jueza federal de Distrito, Amy St. Eve, en la Corte Federal de Chicago, el ex
funcionario de la Policía Federal mexicana, de 46 años de edad, declaró que no
pensaba impugnar los cargos en su contra, para así evitar un juicio en el que
podría ser condenado a por lo menos 25 años de prisión.
Al ex director de la División
Antidrogas de la Policía Federal se le dictará sentencia el próximo 29 de
agosto, y podría ser una pena mucho menor, dado que Reyes Arzate se entregó en
Chicago y ha colaborado con los fiscales federales.
Joseph López, abogado de
Reyes Arzate, le dijo a la agencia española EFE que la declaración de “no
impugnar” reconoce la probabilidad de que los fiscales federales puedan probar
los cargos de conspiración y obstrucción de la justicia en el juicio, y porque
no quiso arriesgarse a perder, aunque no cree que haya hecho nada malo.
“En México, no es inusual
reunirse con las personas a las que se investiga […] Pasa todo el tiempo. La
DEA se frustra mucho con eso, pero es una práctica aceptada bajo el modelo
mexicano”, señaló el litigante.
Reyes Arzate le dijo en abril
del 2017, a un juez federal en Chicago, que no tenía ingresos, esto a pesar de
haber recibido un pago de al menos 3 millones de dólares de parte del Cártel de
Los Beltrán Leyva, a quienes supuestamente les vendió información durante al
menos siete años.
El ex comandante de la
división antidrogas, a quien en el mundo del crimen lo conocían por los alias
de “Ayala” o “La Reina”, entró, en esa ocasión, a una Corte de Distrito de
Illinois, con los tobillos encadenados. Allí, el juez aceptó que Reyes Arzate
era elegible para recibir asistencia legal subsidiada.
Reyes Arzate filtró a los
Beltrán Leyva información confidencial que la PF y otras instancias
gubernamentales de inteligencia mexicanas compartían con la Administración para
el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y con el Departamento de
Justicia estadounidenses. En este entonces él era su principal contacto.
El abogado de Reyes Arzate,
dijo después de la audiencia celebrada este viernes, que la DEA conocía los
contactos de su representado con los miembros del Cártel de los Beltrán Leyva y
que decidió trabajar con el entonces funcionario mexicano de todos modos,
incluida la capacitación en la sede de la agencia en Virginia. “Ha hecho muchas
cosas buenas para la DEA”, dijo López, entrevistado por la agencia AP.
Un informe del Departamento
de Justicia estadounidense detalla que Reyes Arzate compartió a miembros del
Cártel de los Beltrán Leyva que la DEA había obtenido autorización judicial
para interceptar sus llamadas y les filtró información obtenida por agentes
federales de ambos países en interferencias telefónicas y fuentes
confidenciales, en una investigación de tráfico internacional de drogas y
lavado de dinero.
El auto de procesamiento de
Reyes, conocido como “La Reina”, indica que la droga era producida en Colombia,
llevada a México y de allí transportada a Chicago para su distribución y venta
en ciudades de Estados Unidos por el cártel Beltrán Leyva y el cártel de
Sinaloa.
El informe añade que en
septiembre de 2016, autoridades estadounidenses conocieron que uno de los
narcotraficantes investigados, Ángel Domínguez Ramírez Jr., ex operador de los
Beltrán Leyva, tenía en su poder una fotografía de vigilancia del expediente.
A través de conversaciones
telefónicas interceptadas, las autoridades supieron que la misma persona que
envió la fotografía al narcotraficante, le notificó que él era el blanco principal
de una investigación federal. Según el informe, elementos del Cártel
discutieron por teléfono sobre la obtención de la información filtrada, lo que
llevó a uno de los operadores a identificar la fuente como “Iván”.
En la escucha telefónica, el
narcotraficante incluso expuso que “Iván” previamente filtró información a otro
cártel mexicano:
– “¿Quién es Iván?”, preguntó
un líder del cártel, cuyo nombre no se ha revelado.
– “El jefe”, le respondió un
subordinado, en aparente referencia a la posición de Reyes Arzate como oficial
de alto rango en la Policía Federal.
En el informe se precisa que
en noviembre del 2016, Reyes presuntamente se reunió en persona, en la Ciudad
de México, con el capo Ángel Domínguez Ramírez Junior, quien le ofreció reducir
la violencia en Tamaulipas. Ese mismo mes, la Unidad de Asuntos Internos de la
PF abrió una investigación en su contra y lo separó de su cargo en la
corporación. En enero renunció a la dependencia y en febrero se entregó a la
DEA.
Además, según lo informó en su
momento el diario Reforma, Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, uno
de los ex líderes de los Beltrán Leyva, declaró en EU que, desde 2008, Reyes
Arzate era “un oficial corrupto de la PF que apoyó a los Beltrán” junto con
otros tres mandos de la corporación.
Incluso, “El Grande” detalló
que en 2009, durante un encuentro en Cuernavaca, Morelos, Reyes Arzate y otros
dos agentes informaron a Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, los detalles
sobre un informante de la DEA que había facilitado el decomiso de cargamentos
de cocaína desde Colombia, lo que llevó al secuestro, tortura y ejecución de
dicha persona.
Según recordó el mismo
rotativo, en ese tiempo, Reyes Arzate se encontraba bajo las órdenes directas
de Ramón Eduardo Pequeño García, ex jefe de Inteligencia y después titular de
la División Antidrogas, en la extinta Secretaría de Seguridad Pública, que
encabezó Genaro García Luna.
Iván Reyes Arzate era un
agente de élite entrenado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus
siglas en inglés), en Quantico, Virginia. Llegó a la PF finales de 2007, luego
de seis años en la Agencia Federal de Investigación (AFI) de la Procuraduría
General de la República (PGR).
Antes de ser agente de la
PGR, dijo ser dueño de un negocio relacionado con el servicio público de
pasajeros y ser ejecutivo de ventas en una institución bancaria, además de sólo
contar con bachillerato concluido.
Durante seis años formó parte
de la unidad especializada en la investigación, búsqueda y captura de los
principales líderes del crimen organizado. Reyes Arzate participó en la
detención de Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, Edgar Valdez Villarreal,
alias “La Barbie”, y de otros integrantes de las organizaciones criminales de
Los Zetas y del Cártel del Golfo.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS CARLOS ÁLVAREZ/ VIERNES, 11 MAYO, 2018 09:19
PM)
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