Los analistas han señalado que
difícilmente se producirán cambios en el estado de la relación, dada la
rivalidad cada vez mayor en tecnologías estratégicas
El presidente Donald Trump
envió a Beijing, China, una delegación con algunos mejores hombres para que
dialoguen con funcionarios chinos y alivien las tensiones entre las dos
economías más grandes del mundo; antes que estalle una guerra comercial
formalmente.
El equipo Trump está
encabezado por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, el secretario de
Comercio, Wilbur Ross, y el representante comercial, Robert Lighthizer, este
último también es el encargado de la renegociación del Tratado de Libre
Comercia de América del Norte.
Por parte de China, el equipo
está liderado por Liu He, el principal asesor económico del presidente chino,
Xi Jinping, así como otros altos funcionarios.
Los analistas han señalado
que difícilmente se producirán cambios en el estado de la relación, dada la
rivalidad cada vez mayor en tecnologías estratégicas. Aunque Trump ha dicho que
espera que las relaciones con Beijing se mantengan equilibradas.
“¡Nuestro gran equipo
financiero está en China intentando negociar un campo de juego nivelado en el
comercio!”, dijo el dirigente en un mensaje publicado en Twitter el miércoles
en la noche. “Espero encontrarme con el presidente Xi en un futuro no muy
lejano. ¡Siempre tendremos una buena (gran) relación!”.
Donald J. Trump
✔
@realDonaldTrump
Our great financial team is in China trying to
negotiate a level playing field on trade! I look forward to being with
President Xi in the not too distant future. We will always have a good (great)
relationship!
20:45 - 2 may. 2018
Trump busca reducir el
déficit comercial crónico de 100.000 millones de dólares con China y lograr
algunas concesiones a la política de que las empresas extranjeras deban
compartir su tecnología con sus socios chinos para poder acceder al mercado en
el gigante asiático.
La Casa Blanca ha amenazado
con imponer nuevos aranceles a aproximadamente 150.000 millones de bienes
chinos, lo que llevó a Beijing a anunciar subidas fiscales similares a productos
estadunidenses.
La disputa se ha agravado a
medida que China intensifica sus esfuerzos para superar a los líderes
occidentales de la industria de las tecnologías avanzadas, especialmente en
semiconductores, los cerebros de silicio necesarios para el funcionamiento de
smartphones, autos, la computación en nube y la inteligencia artificial.
(REPORTE INDIGO/ INDIGO STAFF/ MAY 3, 2018)
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