Algunas
fuentes piensan que si dan con “El Mencho”, ofrecerá una resistencia épica, que
será una batalla de guerra muy sangrienta
Foto: DEA
Tras
la captura, aislamiento y extradición de Joaquín Guzmán Loera, el cártel
Jalisco Nueva Generación ha buscado llegar a acuerdos con los jefes de cada
plaza que trabajaban para “El Chapo”, a fin de articularlos en torno a su
organización. Y cuando no los somete por las buenas, busca arrebatarles por las
malas el control geográfico.
Según
fuentes oficiales, este es uno de los factores de mayor peso que explican el
repunte de la violencia en los meses recientes en 30 de los 32 estados del
país.
La
extradición de El Chapo. Foto: AP
Abona
en su favor que el cártel de Sinaloa se dividió desatando una guerra intestina
extraordinariamente violenta. Los mandos medios quedaron atrapados sin saber a
quién de sus nuevos jefes responder.
Está
por verse si tras la detención de Dámaso López “El Licenciado” y la entrega de
su hijo, “El Mini Lic”, los hijos de “El Chapo” salen fortalecidos porque sus
rivales están fuera de circulación o quedan más vulnerables por la previsible
cooperación de “Los Dámasos” con las autoridades estadounidenses (ver estas
Historias de Reportero del pasado viernes 28 de julio).
La
captura de Dámaso. Foto: PGR
Al
cártel Jalisco Nueva Generación le favorece también que otros cárteles rivales
están prácticamente aniquilados: Los Zetas, La Familia Michoacana-Caballeros
Templarios, el de Juárez, Los Valencia, Los Beltrán, Tijuana, han sido
reducidos a expresiones mínimas, lejanos esbozos de lo que llegaron a ser.
Jalisco
Nueva Generación ha aprovechado estas condiciones: en 2013 tenía presencia en
cuatro estados del país, este año ya se le detecta en más de catorce. Es hoy
por hoy la organización criminal más rica y está en camino de convertirse —si
no la frenan— en un cártel trasnacional de importancia mundial.
La
captura del líder de Nueva Generación, Nemesio Oseguera Cervantes, ha sido
encomendada a la Secretaría de la Defensa Nacional, que tiene una cuenta muy
grande que cobrarle a “El Mencho”: sus huestes derribaron un helicóptero del
Ejército hace un par de años y mataron a siete oficiales, en un hecho que
exhibió el poderío del criminal y dejó una espina clavada en el corazón de los
militares.
Cártel
de Jalisco Nueva Generación. Foto: El Universal
Hasta
ahora, los operativos para capturarlo aún no han tenido éxito. La información
con la que cuentan todas las dependencias oficiales encargadas de la seguridad
nacional (Gobernación, PGR, Defensa, Marina) es que se refugia en algún punto
de la sierra de Jalisco, su bastión.
El
golpe más severo que ha recibido, que lo cimbró en lo personal, fue la
detención de su hijo, Rubén Oseguera González, “El Menchito”. La captura le
generó severas tensiones en lo laboral y en lo familiar.
Algunas
fuentes de inteligencia piensan que si dan con “El Mencho”, ofrecerá una
resistencia épica, que aquello será una batalla de guerra muy sangrienta. Se
basan en la personalidad violenta de Oseguera —50 años de edad, originario de
Aguililla, Michoacán— y en que le han detectado traslados hasta con 100
elementos de seguridad.
Otras
fuentes estiman que ha reducido su primer círculo de sicarios para evitar
traiciones y poder moverse con un perfil más bajo, y por ello consideran que
una eventual detención no derivaría en tanta sangre.
Ya
veremos… si sucede.
(VANGUARDIA/ CARLOS LORET DE MOLA/31 DE JULIO 2017)
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