domingo, 11 de junio de 2017

EL 5 DE JUNIO, DE REGRESO A 1986

Mientras amanecía el día 5 de junio, el día siguiente de la gran jornada electoral, previa a la madre de todas las elecciones, el dueño de la más poderosa maquinaria electoral que ha conocido el país festejaba con los suyos, en el verdadero cuarto de guerra de los candidatos priístas: Los Pinos.

Lo que no sabía Enrique Peña Nieto, porque no lo vivió, es ese día 5 de junio, el país estaba de regreso al año 1986, cuando el PAN y su candidato a la gubernatura Francisco “Pancho” Barrio Terrazas, se declararon estafados por un partido y un presidente que se sentían dueños de todo el poder. Eran, los tiempos de la Monarquía Sexenal (Daniel Cosío Villegas, dixit) y la presidencia imperial (Enrique Krauze, dixit).

A raíz de ese conflicto poselectoral, Acción Nacional, se vio fortalecido con el ingresos a sus filas de miembros del empresariado irritados con el gobierno, a los que se les conoció como los “neopanistas”, entre cuya camada estaban Manuel “Maquío” Clouthier, Vicente Fox, Carlos Medina Plascencia, “El Negro” Elizondo, Santiago Creel, Ernesto Ruffo Appel y muchos más.

Y por ese cálculo erróneo, están de regreso de las marchas, plantones y acusaciones de fraude electoral. Calles repletas de gente gritando su inconformidad al gobierno. Cundiendo la idea de lo inútil de las autoridades electorales.

Otra vez los órganos electorales, encargados de organizar y contar los votos resultaron las víctimas del desaseo comicial y el quebrantamiento de las reglas. De los partidos políticos, no se puede esperar gran cosa: Son los dueños de la fiesta y los contendientes en la justa.

FESTEJO PINOLERO

Sin medir las consecuencias de los triunfos pírricos en Coahuila y en el Estado de México, los miembros más destacados del círculo presidencial, incluyendo a Manuel Velasco, gobernador verde de Chiapas, se unieron al festejo en la casa presidencial.

Al presidente del PAN, Ricardo Anaya, los números de Coahuila, le echaron abajo su proclama de “3 de 4”, con la que pensaba iniciar el arranque de su campaña por la candidatura panista a la presidencia.

Un punto innegable es que a pesar del cochinero, la izquierda, dividida y todo, va a la alza.

Ese mismo 4 de junio, el “Padrino” Emilio Gamboa, vino a enterarse que uno de sus ahijados había sido detenido en Panamá. La noticia le agrió el festejo. César Duarte, otro de sus protegidos anda en las mismas.

CONCERTACESIONES SALINISTAS
Durante el salinato, a pesar de su apego al liberalismo-social, a cada elección le sobrevenía un conflicto posterior. Así fue en diversos escenarios en donde los partidos contendientes se llamaban fraudeados y para calmar los ánimos se cedía o se negociaban los cargos en juego.

Así pasó en Guaymas en 1991, cuando el PAN con José Ramón Uribe acabó con Manuel Ibarra Legarreta del PRI y Manlio Fabio Beltrones, negoció con el Jefe Diego, nombrar a un Concejo Municipal con la planilla de regidores original, pero sin “El Flaco”, quien terminó en el bote.

También se han dado jugadas aprovechando las elecciones, en donde desde el círculo presidencial se incentivan las derrotas de los enemigos: Así pasó con Beltrones, en 2016, cuando la derrota le costó la presidencia del PRI y ahora en Coahuila en donde se sospecha apoyo de los Calderón al PRI en Saltillo, para derrumbar las aspiraciones del “Joven Maravilla” o en Baja California con “Kiko” Vega a costillas de “El Diablo” Fernando Castro Trenti, un beltronista de cepa o en el Estado de México con el Pacto de Los Pinos entre Peña y Anaya, para imponer como candidata a Josefina Vásquez Mota y con la corriente de Héctor Bautista, para evitar la declinación de Juan Zepeda, quien al parecer compitió para alcalde y no para gobernador, pero hizo daño.

DELFINA, TARDE O TEMPRANO SERÁ GOBERNADORA

A los gobernantes impuestos les ha ido mal. Por sostenerse a chaleco se ganan el repudio generalizado. Pierden autoridad moral ante los ciudadanos a los cuales trataron como súbditos de un poder despótico.

Roberto Madrazo, impuesto por fraude como gobernador de Tabasco, llevó al PRI a sus mínimos históricos del 22% de la votación en 2006.

Francisco Barrio, fue gobernador después con un PRI más ablandado y con tratos con el PAN. Carlos Medina Plascencia también llegó en 1991 como interino a Guanajuato cuando el birlado Vicente Fox, fue candidato y en 2000 el primer presidente ajeno al tricolor.

El PRD en 1997 se hizo del gobierno de la Ciudad de México y no lo ha soltado.

Lo extraño del PRD y que llama al “sospechosismo”, es que no ha protestado por la elección mexiquense y se habla de acuerdos de Miguel Ángel Macera, quien controla al grupo de la dirección nacional de tener acuerdos con Peña y con el PAN, a quien en una posible alianza le dejaría la candidatura presidencial a cambio de la de la CDMX.

EL INÚTIL ÁRBITRO ELECTORAL

El INE echó por la borda en poco tiempo el prestigio construido por el IFE de José Woldenberg, en el año 2000.

Débil en extremo a la consigna oficial, este INE del 2017, se muestra muy vulnerable a las presiones gubernamentales.

Ni el INE, ni el TRIFE, cuentan con la credibilidad suficiente para concederles certeza a los comicios.

El intento de ciudadanizar los órganos electorales ha sido un fracaso. Antes se sabía de la imparcialidad del árbitro, cuando el secretario de Gobernación presidía la Comisión Federal Electoral. El hoy petista Manuel Bartlett, y hombre de confianza del Peje, lo fue en las elecciones de 1988, célebre por la “caída del sistema”. En los estados se replicaba igual esquema.

El control era total y los partidos eran convidados de piedra, ante la inevitable invencibilidad del PRI, quien era juez y parte en las elecciones.

ROSARIO ROBLES-ELBA ESTHER GORDILLO, VIDAS PARALELAS

Nadie pone en duda que la maestra Gordillo, es enemiga jurada del presidente Peña Nieto, mientras Rosario Robles, le es leal a toda prueba.

Una, quien fue secretaria general del PRI con Roberto Madrazo, apoya al Peje y la otra, quien presidió al PRD, le sirvió de jefa de los mapaches en el Estado de México. “Coordinadora”, fue el mote con el que se desempeñó “La Chayo”, en su nueva tarea de operadora electoral.

La maestra fue llevada a la cumbre del SNTE por Manuel Camacho Solís, cuando era operador de Carlos Salinas y a Rosario AMLO, le heredó su silla en la jefatura de gobierno del D.F. A la segunda sus amoríos con el empresario argentino Carlos Ahumada, la hundieron.

Ahumada, fue quien “vendió” las grabaciones de René Bejarano y Carlos Imaz, recibiendo dinero a Salinas y al Jefe Diego Fernández de Cevallos y estos a Televisa, para su difusión, en lo que la prensa llamó “los video escándalos”, destinados a descarrilar a López Obrador.

Fidel Castro, hizo a hablar a Ahumada en Cuba sobre esa trama y sacó le raja por el “comes y te vas” de Fox.

Y aunque no se crea, el pasado está de regreso…


(EL PORTAL DE LA NOTICIA/LA VIÑA DEL SEÑOR/ 09 Junio 2017)      

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