La violencia en Sinaloa, en medio de un
sistema de seguridad corrupto e ineficiente
La ola de violencia en
Sinaloa ya dejó 410 personas asesinadas este año y según los propios
directivosde seguridad,el estado le hace frente con carencia de personal,
vehículos inservibles, armamento obsoleto e insuficiente, e instituciones
corroídas por la corrupción y la ineficiencia.
En medio de todo,
lascorporaciones policiales viven una cacería de agentes.
El Gobierno Estatal echó mano
de la Secretaría de la Defensa Nacional para reforzar la seguridad en la
entidad y mantiene 2 mil 200 efectivos del Ejército en las calles de Culiacán,
Mazatlán y Navolato. Pero no han podido frenar la ola de homicidios, que continúan
a la alza.
Este año, en enero se
cometieron 118 asesinatos, en febrero subieron a 124, en marzo a 148 y en abril
suman 20 asesinatos, de los que 12 se cometieron el mismo día.
Los tres municipios que
vigila la policía militar concentran el 71 por ciento de los homicidios, con
292 asesinatos.
El Secretario de Seguridad
Pública del Estado, Genaro Robles Casillas, reconoció que la entidad sufre una
crisis de seguridady afirmó que la situación es difícil y de solución compleja.
La ola de violencia, señaló,
se debe al enfrentamiento entre los grupos delincuenciales que pelean el
control de las organizaciones, las rutas del narcotráfico y los territorios
para el narcomenudeo.
LA CRISIS DE CADA SEXENIO
Durante todo su sexenio,
Mario López Valdez señaló que cuando llegó a la Gubernatura heredó una crisis
de seguridad y encontró las corporaciones policiales con carencias y con
agentes desmotivados.
Apenas la semana pasada, el
gobernador Quirino Ordaz Coppel repitió el discurso: “el aparato de seguridad
está desmantelado”.
En los últimos tres meses de
su gobierno, Malova sostuvo reuniones con diversos sectores en los que presumió
los “innegables avances” en materia de seguridad.
Entre los logros señalaba las
inversiones en armamento, tecnología de punta, mejor equipamiento, capacitación
y mejores sueldos a los policías.
Un mes antes de terminar su
administración, durante un encuentro con empresarios, aseguró que recibió las
corporaciones solo con 24 patrullas en malas condiciones y al final del sexenio
contaban con más de 280, entre los que destacó seis Tiger de alto blindaje, dos
helicópteros, armamento nuevo y moderno. Pero resultó que eran rentados.
“Hemos gastado como nunca
ningún otro gobierno ha gastado, más del doble, 17 mil 800 millones de pesos”,
dijo en la última sesión del Consejo Estatal de Seguridad Pública que presidió
en octubre del año pasado.
La semana pasada, Casilla
Robles informó que “la mitad de las patrullas no servían, estaban en el taller
y muchos eran equipos rentados. Los helicópteros rentados y los equipos Tiger
ahí están inservibles”.
Y detalló: “Recibimos un
aparato de seguridad disfuncional, desmantelado y corrompido; una situación
lamentable en términos de personal, altos índices de corrupción que no cuentan
con la confianza de la sociedad, pero además sin un sistema profesional para el
cumplimiento de sus funciones y con un elevado número de patrullas fuera de
servicio; se encontró también que algunas instalaciones tenían una seguridad
laxa y corrupta como la penitenciaria de Aguaruto”.
En armamento, la Secretaría
de Seguridad Pública del Estado (SSPE) tiene registradas en la licencia
colectiva 11 mil 64 armas para la Policía Estatal Preventiva y las 18
corporaciones municipales, de las cuales 8 mil 662 están en buen estado y 109
fueron robadas.
En algunos municipios tienen
más elementos que armas, por lo que deben compartirlas o turnarse.
La dependencia, manifestó,
tiene 398 vehículos, de los cuales 322 eran usados para fines administrativos;
solo 75 estaban destinados a labores de seguridad y de esos, 47 estaban fuera
de servicio por su mal estado.
La infraestructura tecnológica
como equipo de monitoreo, cámaras de video vigilancia y radio enlaces no
recibieron mantenimiento durante los últimos cuatro años, reveló.
En Culiacán, de las 236
cámaras de video vigilancia, solo 14 funcionaban de manera correcta en enero.
Robles Casillas señaló que
las corporaciones policiales tienen necesidades apremiantes de personal, pues
Sinaloa requiere de 9 mil elementos y actualmente solo cuenta con 3 mil 762
agentes, por lo que se necesitan 5 mil 83 más.
Además, solo mil 921
aprobaron los exámenes de control de confianza, por lo que en el último mes, la
Policía Estatal Preventiva dio de baja a 80 elementos.
El subsecretario de Seguridad
Pública, Cristóbal Castañeda Camarillo, dijo que los agentes salieron por
diversos motivos.
Entre esos policías, aseguró,
había elementos que enviaban a atender algún reporte y buscaban la ruta más
larga para llegar, incluso hubo quienes chocaron una patrulla para no acudir y
otros que descompusieron la unidad para justificar que no pudieron llegar.
TRABAJOS DESCOORDINADOS
Elementos de la Policía
Estatal y Municipal señalaronque los elementos de la Policía Militar que se
encuentran en el estado realizan labores que no les corresponden y que a ellos
sólo los usan de choferes, para elaborar el informe policial y consignar
detenidos, aunque ellos no hayan participado en el arresto.
El personal militar,
manifestaron, trabaja sin coordinación con las corporaciones locales, incluso
no atienden los reportes de emergencias de C4 hasta que un mando castrense da
la orden.
El Subsecretario Castañeda
Camarillo, aseguró que sí hay coordinación y trabajo en conjunto con los
policías locales.
“Dentro de las funciones que
tiene la Secretaría de la Defensa Nacional principalmente el Ejército y Marina
no están las actividades de seguridad pública, para garantizar el buen proceso;
como no es su función, trabajan en coadyuvancia y cuando hay detenidos, el que
rinde el informe policial homologado es un policía estatal o municipal que los
acompaña”, dijo.
Señaló que agentes estatales
han mostrado resistencia a trabajar con los militares por motivos que
desconoce, aunque reconoció que hay ocasiones en que el personal militar no
avisa a los policías hacia dónde se dirigen para evitar fuga de información.
GASTOS LIMITADOS
Elementos de la Policía
Estatal Preventiva señalaron que trabajan con gasolina limitada y sin viáticos,
debido a que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado recortó el
combustible para los patrullajes.
Anteriormente para cada turno
llenaban el tanque de las patrullas, pero en la administración de Quirino Ordaz
solo podían cargar 30 litros para la jornada de 24 horas.
“Nos quitaron gasolina y nos
dijeron háganle como puedan, si se nos acaba tenemos que poner de nuestra
bolsa”, mencionó uno de los elementos.
El subsecretario Castañeda
Camarillo reconoció que “la gasolina estaba limitada debido a que el gobierno
del Estado no había liberado recursos para combustible, pero ya se regularizó
la situación”.
Dijo que solamente hubo un
caso en el municipio de Guamúchil donde una patrulla se quedó parada porque se
le acabó la gasolina, y acusó a los elementos de usar esto de pretexto para no
atender los llamados.
Sobre los viáticos, los
agentes indicaron que se les recortaron desde el mes pasado y luego dejó de
darlos: “Nos extendieron el turno de 12 a 24 horas y sin viáticos, cuando te
manda fuera son 200 o 300 pesos que gastamos en comida, estamos poniendo de
nuestra bolsa para trabajar y así quieren que le entremos”.
POLICÍAS BAJO FUEGO
Desde que inició el año, las
corporaciones policiales enfrentan una ola de asesinatos que ha cobrado la vida
de 10 agentes, principalmente de la Policía Municipal de Culiacán, de donde han
asesinado a seis; de la Policía Estatal Preventiva a dos elementos y de la
Policía Municipal de Mazatlán a dos agentes que estaban asignados como
escoltas.
Los ataques contra la policía
continuaron la semana pasada con el asesinato de un agente el sábado 1 de abril
y dos más el martes 4.
Además, de la policía
preventiva de Culiacán hay dos agentes desaparecidos.
El supervisor operativo Óscar
Israel Ruiz Félix fue “levantado” el 21 de enero; los agentes José Antonio
Saavedra Ortega, el martes 23; y Reyes Yosimar García Cruz, el jueves 26.
El viernes 27 intentaron
privar de su libertad a Jesús AlbertoLópez Vargas, pero logró evitarlo tras
enfrentarse con el grupo armado. Al mes siguiente, en un segundo intento, fue
asesinado.
El domingo 18 de febrero
“levantaron” a José Eusebio Soto —quien era parte del mismo grupo— y horas
después encontrado asesinado a balazos en las inmediaciones de las cribas de la
sindicatura de San Pedro, Navolato.
En esa zona de cribas
fueronencontraron restos óseos los primeros días de marzo, a los que les
realizaron pruebas de ADN para identificarlos.El jueves de la semana pasada se
confirmó que son los restos del Óscar Israel.
El 26 de marzo intentaron
privar de la libertad a otro elemento frente a la Policía Ministerial del
Estado, pero logró escapar.
Otros cinco elementos de la
Policía Municipal han sido asesinados desde enero a la fecha.
Los agentes de la SSPyTM de
la capital del estado asesinados y desaparecidos, en algún momento formaron
parte del mismo grupo bajo el mando de Israel.
Todos fueron asesinados
cuando llegaban a sus domicilios después de terminar su turno de trabajo.
Solo uno de ellos fue
ejecutado frente a las instalaciones de la corporación, cuando supuestamente
salió a hacer unas compras.
Los agentes preventivos de
Mazatlán asesinados estaban asignados como escoltas del ex Secretario de
Seguridad Pública del puerto, Juan Antonio Murillo Rojo, y murieron cuando
intentaron asesinar al jefe policial en enero.
(RIODOCE/ ALEJANDRO MONJARDÍN/ 10 ABRIL,
2017)
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